Puede resultar difícil de creer, pero nuevas investigaciones han revelado que el útero parece desempeñar un papel en la memoria. Aquí examinaremos las funciones importantes más conocidas del útero, la conexión entre el útero y el cerebro, las posibles implicaciones de este fenómeno, así como los métodos que pueden emplear las mujeres para mantener la salud uterina.
Breve análisis sobre el útero
El útero, también llamado matriz, está situado en el aparato reproductor femenino. Esta estructura desempeña numerosas funciones biológicas, entre las que destaca la de llevar al feto durante el embarazo. Además, el útero desempeña otras funciones, como alimentar y nutrir un óvulo fecundado, lo que permite que el organismo se convierta en un feto que, en última instancia, se convierte en un recién nacido.
El útero se compone de tres capas, conocidas científicamente como perimetrio (los tejidos que rodean el exterior de la estructura), miometrio (una región muscular que constituye la zona media del órgano) y endometrio (tejidos que recubren el órgano y que se desprenden cada mes durante el ciclo menstrual).
Es importante señalar que el parto no podría producirse sin un útero que funcione correctamente. Esta estructura no sólo se adapta para albergar al feto en crecimiento, sino que es vital para que la mujer pueda expulsar al recién nacido durante el proceso de parto.
La ciencia sugiere que el útero desempeña un papel en la memoria
Durante bastante tiempo, las comunidades médica y científica parecían estar de acuerdo en que, aparte de sus importantes funciones reproductivas, el útero tenía poca interacción con otros órganos internos y no poseía ninguna otra función importante. Un estudio reciente podría desmentir esta creencia. A finales del año pasado, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona descubrió que podría existir una importante conexión entre el útero, el cerebro y el sistema nervioso, y que este órgano reproductor podría desempeñar un papel vital en funciones cognitivas específicas como la memoria.
Los organizadores del estudio afirman que esta conexión entre el cerebro y el útero puede rastrearse hasta el sistema nervioso autónomo. Tanto el cerebro como el útero están influidos por esta faceta del sistema nervioso central, que ayuda al organismo a ejecutar el proceso reproductivo y llevar a cabo otras acciones críticas, como la digestión, la respiración, la regulación del metabolismo, la frecuencia del pulso y la excitación sexual. Tras identificar la conexión entre cerebro y útero, los científicos de Arizona quisieron determinar si la extirpación del útero precipitaba algún posible efecto cognitivo.
El estudio, documentado en un número reciente de la publicación científica Endocrinology, examinó cómo afectaba a las ratas la extracción uterina. Los sujetos se dividieron en cuatro grupos distintos. En un grupo, los investigadores extrajeron los ovarios de los sujetos. En otro grupo, los examinadores extrajeron los úteros de las examinadas. A un tercer grupo se le extirparon tanto los ovarios como el útero. El aparato reproductor de la última agrupación se dejó intacto.
A las seis semanas del experimento, los investigadores administraron complejos ejercicios de memoria a cada sujeto participante. Los investigadores descubrieron que las que se habían sometido a una histerectomía (cirugía para extirpar el útero) experimentaban las mayores dificultades con las pruebas de memoria. Las ratas de los grupos restantes no experimentaron los mismos problemas cognitivos que las histerectomizadas. Además, los investigadores descubrieron que los sujetos sometidos a histerectomía también experimentaron una fluctuación de los niveles hormonales reproductivos y sexuales.
Repercusiones de los resultados del estudio
Los responsables del estudio opinan que estos hallazgos son interesantes y podrían ser significativos para las mujeres a las que se extirpa el útero por cualquier motivo. Esta investigación podría aportar explicaciones médicas adicionales de por qué ciertas mujeres experimentan problemas de memoria u otros problemas cognitivos tras someterse a una histerectomía y durante las etapas menopáusica y posmenopáusica.
Sin embargo, aunque los investigadores sugieren que estos hallazgos podrían confirmar un vínculo entre el cerebro y el útero, deben realizarse más estudios antes de que tales hipótesis puedan incorporarse a las prácticas clínicas.
Mantenimiento de la salud uterina
Teniendo en cuenta la información anterior, mantener la salud uterina podría algún día considerarse fundamental para una memoria sana y un funcionamiento cognitivo sólido. Las mujeres preocupadas pueden fortalecer el útero y evitar diversas enfermedades que afectan al órgano siguiendo ciertas prácticas como:
Seguir una dieta bien equilibrada
Seguir una dieta rica en nutrientes y libre de sustancias potencialmente nocivas podría ser fundamental para mantener el útero sano. En particular, se aconseja a las mujeres preocupadas por la salud uterina que consuman cantidades importantes de verduras de hoja verde.
Mantener un peso saludable
Mantener un peso saludable se aplica tanto al exceso como a la falta de peso. Los profesionales de la medicina opinan que las mujeres excesivamente delgadas son más propensas a sufrir problemas como el prolapso uterino, que puede precipitar males de salud como infecciones y molestias.
Hacer ejercicio
La actividad física, especialmente los esfuerzos que afectan a los músculos pélvicos, pueden ayudar a fortalecer el útero. Actividades físicas como nadar, correr, bailar y caminar fortalecen los músculos uterinos y aumentan la circulación sanguínea en la región.
Evitar o dejar de fumar cigarrillos
Los investigadores científicos creen que ciertas sustancias tóxicas contenidas en los cigarrillos tienen tendencia a acumularse en los fluidos que circulan por el aparato reproductor. La exposición prolongada a estas toxinas podría ser perjudicial para la salud uterina.
Nunca retener la orina durante mucho tiempo
Cuando una mujer siente la necesidad de orinar, los profesionales sanitarios recomiendan que lo haga inmediatamente. Retener la orina durante periodos prolongados podría precipitar infecciones del tracto urinario, que también podrían afectar a regiones reproductivas como el útero.
Recibir chequeos médicos
La mejor forma de garantizar la salud del útero es someterse a evaluaciones periódicas por parte de un profesional sanitario.