Es época de adornos navideños, como calcetines, trineos y muchas luces. Si se vive en un vecindario como el de la mayoría de los países occidentales, es muy probable que tanto su propia casa como las de los vecinos estén adornadas con luces navideñas. Estas luces parpadeantes pueden tener un efecto positivo en el ánimo navideño, pero muy negativo en la salud física.
La contaminación lumínica y el sueño
¿Le cuesta dormir con la luz encendida? Si es así, no está solo. Puede que todos nos sintamos un poco mejor en zonas bien iluminadas, pero la ciencia sugiere que debería ocurrir justo lo contrario. Cuando el vecindario está bañado por la luz, los ojos lo perciben y envían mensajes al núcleo supraquiasmático del cerebro. Desde aquí se liberan hormonas como la melatonina y el cortisol, que permiten al cuerpo saber qué hora del día es y coordinar actividades importantes como la reparación celular, por ejemplo. El problema es que mucha gente intenta dormir en invierno mientras las luces de Navidad brillan en nuestros barrios. Como resultado, sufren una alteración del ritmo circadiano.
La contaminación lumínica de estas luces puede causar problemas de los que ni siquiera nos damos cuenta. Podemos sentirnos cansados pero ser incapaces de dormir simplemente porque estamos bañados en luz. Los estudios han relacionado las luces navideñas con el insomnio infantil, pero es muy probable que todos suframos las consecuencias biológicas de dormir en un mundo bañado en luz, aunque ni siquiera nos demos cuenta. Nuestros cerebros perciben esta contaminación lumínica como una razón legítima para permanecer despiertos aunque estemos desesperados por dormir y liberan hormonas que favorecen la vigilia y la productividad.
Luces de Navidad: ¿Malas para la salud?
Aunque un ciclo alterado de sueño-vigilia puede provocar problemas de salud, ésta no es la única forma en que las luces navideñas pueden perjudicar la salud. El 3% de las personas epilépticas padecen un tipo de epilepsia llamada fotosensible, en la que las luces brillantes o intermitentes pueden inducir convulsiones. Para estas personas, las fiestas navideñas pueden suponer un verdadero reto que requiera una medicación recetada más fuerte o incluso abstenerse de asistir a los actos festivos. La luz percibida por los ojos puede tener un efecto mayor en el cerebro de lo que la mayoría de la gente cree.
Deficiencia de melatonina: más allá del sueño
La deficiencia de melatonina causada por la luz constante puede tener diversos efectos sobre la salud. La dificultad para conciliar el sueño es el efecto más obvio y perceptible, pero también pueden aparecer problemas más inespecíficos. Los efectos inmediatos incluyen hipertensión, disminución de la memoria y depresión. Si sufre una privación crónica de melatonina durante un periodo prolongado, puede tener un mayor riesgo de padecer enfermedades graves potencialmente mortales, como diabetes de tipo 2 y cardiopatías. Esto es especialmente cierto si se utilizan luces navideñas blancas o azules, que se ha demostrado que deprimen la producción de melatonina más que otros colores. Y lo que es peor, los niños y los ancianos, dos grupos que necesitan dormir mucho, tienen más probabilidades de que su sueño se vea alterado por una baja producción de melatonina.
Las luces navideñas no sólo son perjudiciales para la salud, sino también para el medio ambiente. La electricidad utilizada para mantener encendidas las luces navideñas suele proceder de combustibles fósiles. Además, la contaminación lumínica de estas luces puede tener efectos negativos sobre los pequeños animales y la fauna que viven en el vecindario. Es una opción que aumenta considerablemente la huella de carbono y afecta directamente a las criaturas que nos rodean.
Cómo afrontar la estación de las luces
Puede que las fiestas navideñas estén demasiado iluminadas, pero esto no significa que tengamos que estar sin dormir hasta que Papá Noel haya llegado y se haya ido. Los expertos recomiendan apagar las luces navideñas y otras luces media hora antes de acostarse para que el cuerpo produzca suficiente melatonina para conciliar el sueño. Si nuestros vecinos y la comunidad tienen luces cerca de casa que pueden interferir con el sueño, consideremos la posibilidad de utilizar cortinas opacas u otros medios para bloquear la luz. Por último, si seguimos teniendo dificultades para conciliar el sueño, consideremos la posibilidad de tomar un suplemento de melatonina antes de acostarnos.
Las decoraciones navideñas son una forma estupenda de alegrar las frías noches de invierno. Aunque pueden tener efectos negativos para la salud, hay formas de protegerse. Es importante que cuidemos de nuestra salud para poder disfrutar de las próximas fiestas con la familia y los amigos.