El aparato intestinal influye en una serie de procesos fisiológicos que van desde el funcionamiento del sistema digestivo hasta el aspecto de la piel. Sin un microbioma intestinal que funcione correctamente, se corre el riesgo de desarrollar una serie de problemas. Lo que pueden ser considerados como dolores y molestias normales, podrían ser en realidad síntomas de un intestino no sano.
Esto es lo que hay que saber sobre la salud intestinal, cómo identificar cuando las cosas no funcionan como deberían y qué se puede hacer para rectificar el problema en el futuro.
Entender la importancia de los intestinos para la salud en general
El intestino se define como la totalidad del tubo digestivo que se extiende desde el esófago hasta el recto. Aunque la mayoría de la gente asocia el intestino únicamente con la función digestiva, este sistema hace algo más que procesar los alimentos.
El intestino se comporta como otro cerebro del cuerpo, enviando importantes señales que regulan el apetito, el estado de ánimo y otros aspectos. Un intestino sano incluye el equilibrio adecuado de bacterias buenas y malas, conocido colectivamente como microbioma. Si el microbioma se altera, puede notarse el impacto en aspectos insospechados.
Señales de un intestino que no es sano
Para estar seguro de que los intestinos funcionan como la naturaleza lo ha previsto, hay varios síntomas a los que hay que poner atención. Estos son algunos de los síntomas más comunes de un intestino poco saludable a los que hay que reparar.
Sueño interrumpido
Si no se duerme bien por la noche, la culpa podría ser del intestino. Dado que la mayor parte de la producción de serotonina del cuerpo tiene lugar en el intestino, es natural que las alteraciones conduzcan a problemas de sueño. Incluso si los patrones de sueño no se ven afectados en gran medida, es posible que el organismo se sienta más fatigado si la salud intestinal no funciona bien.
Enfermedades mentales
En los últimos años ha surgido un amplio conjunto de investigaciones que relacionan la salud del intestino con la salud mental. Conocido en los círculos médicos como el eje intestino-cerebro, la salud del intestino puede influir en la forma de sentirse mental y emocionalmente. Las personas con una función intestinal incorrecta corren un riesgo mayor de padecer estrés, ansiedad y depresión.
Función inmunológica débil
Dado que el 70 por ciento del sistema inmunitario tiene su residencia en el intestino, no es de extrañar que un microbioma poco saludable pueda reducir la capacidad del organismo para combatir infecciones y enfermedades.
Trastornos de la piel
Investigaciones recientes han demostrado una conexión entre la escasa diversidad bacteriana en el intestino y el acné. La falta de bacterias saludables en el intestino también puede aumentar el riesgo de rosácea, eczema y piel seca y escamosa.
Problemas de digestión
Los problemas digestivos que pueden experimentarse si el intestino no funciona como debería no tienen fin. Algunos de los problemas más comunes de salud que se originan en el intestino incluyen diarrea, flatulencia excesiva, estreñimiento, eructos, acidez y reflujo ácido.
Cómo mejorar la salud intestinal
Ahora que las señales a las que hay que prestar atención están claras, es el momento de empezar a pensar en cómo mejorar la salud intestinal. He aquí algunas de las formas más probadas de mejorar la salud y el funcionamiento del intestino.
Cuidado con lo que se come
La salud del intestino mejorará de forma natural si se compromete a seguir una dieta variada. Hay que centrarse en los alimentos integrales y no procesados, como la fruta y la verdura, las proteínas magras y las legumbres. Los alimentos fermentados, como el kimchi, el chucrut, el yogur y el kéfir, también proporcionan probióticos saludables para el intestino que ayudan a mantener un microbioma rico.
Recurrir a un suplemento
Para estimular la flora intestinal normal, considere la posibilidad de tomar un suplemento de probióticos y prebióticos.
Romper a sudar
Los científicos han descubierto que el ejercicio puede aumentar la diversidad del microbioma. Esto ocurre porque el sudor y la respiración intensa expulsan las toxinas que pueden alterar el funcionamiento del intestino.
Mantener la hidratación
Como en la mayoría de las funciones fisiológicas, mantenerse hidratado es siempre importante. Al hidratar el intestino, se podrá expulsar la grasa y las toxinas no deseadas del cuerpo.
Atrapar algo de ZZZ
No dormir lo que el cuerpo necesita cada noche puede afectar significativamente a la salud intestinal, creando un ciclo peligroso que es difícil de romper. Es necesario dormir al menos entre siete y ocho horas cada noche para conseguir un microbioma intestinal óptimo.
A medida que los científicos descubren más cosas sobre el intestino, se hace más evidente la importancia de cuidar su salud. No se puede exagerar el poder de este sistema cuando se trata de apoyar la salud y el bienestar general en numerosos niveles.