Parece que la mayoría de la gente, incluidos algunos mayores, asume que el declive de la sexualidad es una parte universal del envejecimiento. En general, la gente rara vez piensa en los mayores como seres sexuales. Este estereotipo no refleja la realidad de la sexualidad en las personas mayores. Por supuesto, es cierto que muchos experimentan una disminución de la libido a medida que envejecen, y que pueden tener relaciones sexuales con menos frecuencia a medida que envejecen. Sin embargo, todavía hay muchos adultos mayores que mantienen una vida sexual satisfactoria y robusta a pesar de su edad.
La sexualidad cambia con la edad
Muchas personas mayores experimentan mayores niveles de confianza y libertad a medida que envejecen, lo que puede llevarles a explorar su sexualidad de maneras que no habrían hecho cuando eran más jóvenes, como señala un estudio publicado en la revista Leisure Sciences. Según un estudio publicado en el Indian Journal of Psychiatry en 2011, el 72% de las personas de entre 50 y 59 años siguen siendo sexualmente activas, así como el 57% de las personas mayores de 60 años.
Aunque muchas personas siguen manteniendo relaciones sexuales hasta una edad avanzada, hay muchas otras que, de hecho, experimentan una disminución de la satisfacción sexual, y esto también es normal. Hay muchos factores que pueden afectar a su vida sexual en la vejez y que no habrían sido un problema durante la juventud. Envejecer suele ir acompañado de una debilidad física general y una falta de energía que pueden hacer que el acto físico del sexo resulte más difícil. Algunas enfermedades crónicas pueden afectar a la sexualidad de las personas mayores. Por ejemplo, casi la mitad de las personas mayores de 65 años han padecido artritis en algún momento de su vida. Los dolores y molestias de esta enfermedad pueden dificultar o hacer menos placentero el acto sexual.
Obstáculos específicos de género que afectan a la sexualidad de las personas mayores
Hay razones específicas de cada sexo por las que el sexo cambia en la vejez. Los niveles de testosterona de los hombres disminuyen con la edad, lo que puede provocar un menor deseo sexual, disfunción eréctil y orgasmos menos satisfactorios. La dificultad para conseguir una erección es muy común, y el 40% de los hombres de 60 años la experimentan al menos de vez en cuando. Esta afección suele ser muy angustiosa para los hombres y perjudicial para sus relaciones sentimentales.
Al igual que los hombres experimentan una disminución de la testosterona a medida que envejecen, las mujeres también experimentan cambios hormonales. La edad media de la menopausia en las mujeres es de unos 51 años. Después de la menopausia, el cuerpo femenino deja de producir la mayor parte del estrógeno que solía producir. El efecto que esto tiene sobre la sexualidad varía de una mujer a otra, pero puede provocar una disminución del deseo sexual. El número de mujeres que experimentan un bajo deseo sexual después de la menopausia varía en función del estudio que se consulte, pero puede llegar al 52%. Además del bajo deseo sexual causado por la menopausia, las mujeres mayores también suelen experimentar sequedad vaginal. Esto puede hacer que el sexo sea doloroso y difícil, lo que puede ser muy frustrante para una mujer que quiere disfrutar del sexo.
Consejos para mantener una buena vida sexual con la edad
La experiencia de cada persona es diferente. Aunque muchas personas se enfrentan a muchos obstáculos para mantener relaciones sexuales a medida que envejecen, estos obstáculos pueden superarse. Es fundamental que cuides tu salud. Si padeces alguna enfermedad o tienes algún síntoma que interfiera en tu vida sexual, habla con tu médico sobre tratamientos y alivio de los síntomas. Practique el autocuidado preventivo siguiendo una dieta sana y haciendo ejercicio con regularidad a medida que envejece. Los suplementos que contienen hierbas como la maca pueden ayudar a reavivar una libido decaída. Las personas mayores suelen beneficiarse de los ejercicios de bajo impacto que no dañan las articulaciones, como caminar y nadar. El ejercicio regular mantendrá los músculos y el sistema cardiovascular lo suficientemente fuertes como para mantener relaciones sexuales.
Además de la salud física, es importante cuidar igualmente la salud mental. Los problemas emocionales pueden afectar tanto o más a la sexualidad de las personas mayores. La muerte de los seres queridos puede provocar mucho dolor y soledad. El asesoramiento psicológico, la psicoterapia y el contacto con otras personas pueden mejorar la calidad de vida.
Cualquiera puede seguir disfrutando del sexo a medida que envejece. Una de las claves para disfrutar del sexo en la vejez es no esperar que sea igual que cuando tenía 20 años. Aparte de tratar cualquier afección física o mental subyacente, es posible que tenga que encontrar nuevas posturas sexuales que le resulten más fáciles, adaptarse a tener relaciones sexuales con menos frecuencia o dedicar más tiempo a los preliminares y al romanticismo. Estar abierto al cambio le ayudará a sacar el máximo partido a la tercera edad.