Los mejores consejos para aumentar la energía implican algunos cambios sencillos en el estilo de vida que, en última instancia, pueden conducir a una vida más sana y feliz. En este artículo, examinaremos las cinco formas principales de aumentar los niveles de energía de forma natural para que se pueda sacar el máximo partido a la vida.
1. Dieta
Comer bien es vital para conseguir un mayor nivel de energía y mantenerlo durante todo el día. Cuando nuestras comidas consisten en alimentos procesados con alto contenido en azúcar y grasa, obtenemos un subidón de energía que sólo beneficia a nuestro organismo durante un breve periodo de tiempo. En cuanto quemamos ese subidón de azúcar, acabamos por desplomarnos, y por eso la gente suele sentirse cansada y perezosa por las tardes. Comer demasiados fritos y otros alimentos basura puede dejarnos saciados, pero seguimos sin obtener la nutrición que nuestro cuerpo necesita para desarrollarse.
Llevando una dieta equilibrada con una gran cantidad de alimentos de origen vegetal, podemos dar al cuerpo lo que necesita para mantenerse activo durante más tiempo. Además, es mejor comer pequeñas cantidades a lo largo del día, en lugar de saltarse comidas y darse un atracón por la noche. Comer periódicamente a lo largo del día proporciona al cuerpo la nutrición que necesita para mantener un buen nivel de energía. Cuando tomes un tentempié, opta por frutos secos, bayas y semillas para saciar esa necesidad. Si tienes estos alimentos a mano, es menos probable que te decantes por los tentempiés procesados y azucarados o que salgas corriendo en busca de las perjudiciales opciones de comida rápida.
2. Ejercicio
Para mantener el cuerpo sano, los médicos recomiendan hacer al menos 30 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada. Aunque uno ya esté realizando ese nivel mínimo de actividad en su rutina diaria, no está de más añadir un poco más de esfuerzo físico a su día. Haciendo un poco más, sobre todo cuando empieza a sentirse cansado, puede dar un buen empujón a sus niveles de energía.
Quien trabaja en un escritorio la mayor parte del día, debería levantarse a caminar una vez cada hora. Este consejo para aumentar la energía ayuda a que circule la sangre por sus extremidades inferiores y contribuirá a reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. Si un pequeño paseo por la oficina no es suficiente para aumentar su energía, prueba a hacer algunos saltos de tijera o da un paseo más largo. Suba y baje las escaleras trotando. También podemos plantearnos aparcar en las plazas más alejadas del edificio para tener más tiempo en pie.
3. Sueño
Dormir lo suficiente y con calidad es esencial para nuestra salud, pero también es una forma importante de asegurarnos de que tenemos suficiente energía durante el día. Cuando dormimos, nuestro cuerpo se regenera. También construye y restaura los músculos que se esforzaron durante el día. Por el contrario, si no dormimos lo suficiente, nuestra capacidad para sentirnos renovados se verá mermada y se producirán problemas de salud mental, como ansiedad y depresión.
Uno de los mejores consejos para aumentar la energía y conseguir un sueño de mejor calidad es eliminar la cafeína por la noche y limitar el uso de aparatos electrónicos cerca de la hora de acostarse. La luz azul que emiten las pantallas de los dispositivos electrónicos altera la forma en que el cerebro regula nuestras hormonas del sueño. Por eso, los expertos en sueño recomiendan apagar los dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarse, aunque es preferible una hora completa. Si seguimos teniendo problemas para dormir, echemos un vistazo a nuestro dormitorio. Si observamos problemas ambientales, como luces o ruidos molestos, probemos a llevar un antifaz y tapones para los oídos a la cama.
4. Reducción del estrés
La acumulación de estrés puede afectar al organismo de varias maneras. Físicamente, puede causar inflamación y debilitar el sistema inmunitario. Esto obliga al cuerpo a gastar más energía para luchar contra las infecciones y las enfermedades, lo que hace que te sientas agotado y cansado. Al abordar nuestros niveles de estrés, podemos fortalecer el rendimiento general de nuestro cuerpo y éste utilizará menos energía para funcionar.
Hay muchas técnicas de relajación que podemos probar y que nos ayudarán a reducir nuestros niveles de estrés. Por ejemplo, incorporar la meditación o el yoga a nuestra rutina diaria puede ayudarnos a reducir nuestros niveles de estrés. También reforzará nuestra resistencia frente a las situaciones estresantes, por lo que esas experiencias tendrán menos efecto en nuestro bienestar emocional.