La soja es uno de los alimentos más controvertidos del mundo culinario moderno. La gente lee cada día titulares contradictorios que dan a entender que la soja es muy buena o muy mala para nosotros. Sin embargo, no existe ningún conflicto sobre los beneficios de las isoflavonas de la soja. Cada vez son más los estudios que demuestran que estos fitoestrógenos exclusivos de la proteína de soja tienen diversos efectos positivos para la salud. Incluso si uno no es fan de la soja en general, puede añadir isoflavonas a su dieta para obtener algunos de los beneficios para la salud de este tipo de proteína.
¿Qué son las isoflavonas de soja?
¿Por qué los habitantes de Asia y otras zonas del mundo tienen menos riesgo de sufrir cardiopatías y otras enfermedades graves? Muchos médicos e investigadores creen que la respuesta es su elevado consumo de soja en la dieta. La soja tiene una serie de beneficios para la salud, que van desde el equilibrio hormonal a la prevención del cáncer, pasando por la mejora de las cifras de colesterol y presión arterial. Según nuevos estudios, éstos pueden deberse casi en su totalidad a la acción de los compuestos de la proteína de soja, como las isoflavonas, en el cuerpo humano.
Las isoflavonas son un tipo de fitoestrógeno, una sustancia que imita los efectos del estrógeno en el cuerpo humano y que se encuentra principalmente en la soja y otras legumbres. Se han relacionado con diversos efectos beneficiosos, entre ellos:
- reducir la tasa de cáncer de mama y de endometrio
- mejorar la densidad ósea para proteger contra la osteoporosis
- reducir el riesgo de cáncer de próstata
- ayudar a proteger un corazón sano, con efectos específicos sobre las cifras de colesterol y el riesgo de accidentes cerebrovasculares e infarto de miocardio
- efectos positivos sobre el deterioro cognitivo relacionado con la edad
- promover una buena salud gastrointestinal y una digestión óptima
- reducir los síntomas de la menopausia
Nuevos estudios sugieren que estos beneficios para la salud pueden ser incluso más pronunciados de lo que se creía. Las isoflavonas de soja parecen marcar una diferencia significativa en el riesgo de enfermedad, a menudo reduciendo drásticamente las tasas de ciertas enfermedades para muchas de las afecciones enumeradas aquí. Esta puede ser una de las principales razones de las tasas mucho más altas de enfermedades crónicas en los países occidentales, donde la soja y los productos de soja no son una parte importante de la dieta.
Inflamación: ¿Una amenaza para la salud pública?
¿Cómo puede un componente tan pequeño de la proteína de soja tener un efecto tan enorme en la salud de una persona? Los investigadores creen que se debe a los efectos moduladores de la inflamación y antioxidantes de las isoflavonas. La oxidación y la inflamación son la raíz de muchas enfermedades, por lo que una proteína que ataca estas causas profundas tendrá efectos beneficiosos en diversas afecciones.
En estudios recientes, se ha descubierto que las isoflavonas favorecen los procesos inflamatorios celulares saludables. Sólo se necesita una pequeña dosis de proteína de soja para conseguir este efecto; en estudios recientes, la sustitución de sólo el 12% de la proteína por soja fue suficiente para obtener efectos mensurables sobre la salud. Esto beneficiará no sólo a enfermedades inflamatorias como el SII y la enfermedad de Crohn, sino a diversos problemas de salud. Se cree que la inflamación, causada por un exceso de actividad del sistema inmunitario, es la raíz de muchas enfermedades graves, como las cardiopatías y los trastornos autoinmunitarios. Tratar la inflamación puede reducir el riesgo de desarrollar una amplia gama de enfermedades.
En segundo lugar, se ha comprobado en laboratorios que las isoflavonas actúan como antioxidantes. Se unen a los peligrosos radicales de oxígeno que se producen en las células como resultado de distintos procesos metabólicos y los eliminan. Si no se controlan, estos radicales dañan el ADN y las proteínas celulares, lo que contribuye al envejecimiento, al cáncer y a una serie de problemas de salud. El papel antioxidante de las isoflavonas es probablemente responsable de muchos de sus beneficios para la salud.
La protección contra la inflamación y la oxidación es clave para mantener la salud de todo el organismo. Quizá por ello, los japoneses, chinos y otros países con un elevado consumo de soja presentan tasas más bajas de enfermedades graves que amenazan a tantos occidentales.
Más isoflavonas en la dieta
¿Cuánta proteína de soja se necesita en la dieta diaria para obtener estos beneficios para la salud? Los médicos recomiendan tomar 50 mg de proteína de soja al día para mejorar el riesgo cardiovascular, o de 40 a 80 mg al día si se toma para tratar la menopausia u otros desequilibrios hormonales. Independientemente de la cantidad que recomiende cada médico, hay varias formas de añadir más isoflavonas a la dieta. Se sugiere considerar la adición de algunos de estos sabrosos alimentos a la dieta:
- productos lácteos de soja, como leche de soja, yogur de soja y queso de soja
- tofu
- tempeh y otros sustitutos de la carne a base de soja
- nueces de soja
- edamame
- miso, ingrediente de la popular sopa de miso
- natto y otros productos de soja fermentada
Además, existen muchos suplementos en el mercado, como cápsulas y batidos de proteínas, que contienen niveles terapéuticos de isoflavonas y otros componentes beneficiosos de las proteínas de soja. Es increíblemente fácil añadir más de estas proteínas nutritivas a nuestra dieta si estamos interesados en cosechar sus efectos positivos para la salud.
La inflamación y el estrés oxidativo parecen ser las causas fundamentales de muchas de las enfermedades más mortales y temidas a las que se enfrenta la humanidad. Sin embargo, existen formas de prevenir estas afecciones de forma natural y segura. Tomar un suplemento de isoflavonas puede ser una parte muy importante para mantener la salud de todo el cuerpo durante toda la vida.