La vitamina D es una vitamina crucial para diversos procesos celulares. Muchas personas modernas no ingieren suficiente cantidad de este nutriente esencial, una situación que puede tener graves efectos sobre la salud. Nuevas investigaciones sugieren que los efectos de la carencia de vitamina D durante el embarazo pueden ser especialmente devastadores y relacionan los niveles bajos de vitamina D con problemas de salud para el feto de por vida, incluida la esclerosis múltiple.
El papel de la vitamina D en el cuerpo humano
La vitamina D es una vitamina esencial que está disponible en productos animales como el pescado, los huevos y los quesos. Además, muchas personas obtienen vitamina D de la exposición al sol. Sin embargo, la carencia de vitamina D es muy común. Dado que desempeña un papel crucial en la fortaleza de los huesos y la salud del sistema inmunitario, su carencia puede tener efectos muy negativos. Las personas que tienen un nivel bajo de vitamina D pueden tener huesos frágiles, así como diversos tipos de cáncer. Además, parece existir una relación entre la carencia de vitamina D, especialmente durante el embarazo, y las enfermedades autoinmunes.
La importancia de la vitamina D en el embarazo
Los niveles de vitamina D se han relacionado con diversas afecciones del embarazo, como la preeclampsia, la diabetes gestacional y el parto por cesárea. Todas ellas pueden tener efectos graves tanto para la madre como para el bebé. La preeclampsia, que es más probable en mujeres con carencia de vitamina D, amenaza la vida de la madre y el niño y a menudo hace necesario un parto prematuro.
Además, una deficiencia de vitamina D durante el embarazo puede tener efectos directos que alteren la vida del feto. El bajo nivel de vitamina D materna se ha relacionado con riesgos como problemas dentales, disminución de la densidad ósea de por vida y diabetes de tipo 1.
La carencia de vitamina D y la esclerosis múltiple
Los estudios han demostrado que la vitamina D tiene un efecto protector contra la esclerosis múltiple. Es probable que ésta sea la razón por la que las personas que viven en latitudes septentrionales con menos sol tienen más probabilidades de desarrollar esta enfermedad. Una nueva investigación sugiere que la ingesta de vitamina D de una madre puede afectar a sus hijas durante años. En un estudio reciente, se descubrió que las mujeres nacidas de una madre con niveles bajos de vitamina D durante el embarazo tenían muchas más probabilidades de desarrollar esclerosis múltiple.
Aunque aún no se ha demostrado la razón de este vínculo, existen varias hipótesis sobre cómo podría ocurrir. La mayoría de ellas están relacionadas con el papel de la vitamina D en el sistema inmunitario. La vitamina D disminuye los niveles de moléculas inmunitarias inflamatorias que han sido implicadas en una amplia variedad de enfermedades autoinmunes. Esto puede evitar que se produzcan los daños neurológicos asociados a la esclerosis múltiple.
La nutrición en el embarazo: Esencial para la madre y el futuro bebé
Una buena nutrición es uno de los factores más importantes para la salud de una mujer embarazada, así como para la de su bebé. Por eso, los médicos hacen pruebas a las embarazadas para detectar carencias de nutrientes importantes, como el hierro, y suelen recomendar suplementos prenatales que aportan vitaminas como el ácido fólico, que se ha demostrado que son elementos esenciales para un embarazo sano.
¿Ha llegado el momento de cambiar la prescripción de vitamina D a las embarazadas? La mayoría de los obstetras esperan que las mujeres obtengan suficiente cantidad de este nutriente en su dieta y a través de las multivitaminas. A las embarazadas no se les hacen pruebas para detectar una carencia de este importante nutriente a menos que presenten síntomas extremos. El resultado es que muchas mujeres, sin saberlo, pueden no estar recibiendo la cantidad de vitamina D necesaria para una salud materna y fetal óptima.
La vitamina D no es la primera vitamina implicada como factor importante en la salud de todo el organismo. Comer alimentos que incluyan una amplia variedad de vitaminas y minerales es esencial para la función celular y el bienestar general. Una nutrición óptima, que incluya tomar los suplementos necesarios, es la mejor medicina para muchas personas y es especialmente importante durante el embarazo.