Desequilibrio hormonal: Causas y síntomas comunes

Un desequilibrio hormonal puede tener un impacto adverso en muchos sistemas corporales diferentes. En este breve artículo se tratarán las causas de las fluctuaciones hormonales, los síntomas asociados más comunes y los métodos que se pueden emplear para aliviar los síntomas y mantener un equilibrio hormonal saludable.

¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son sustancias químicas que ayudan al organismo a realizar diversas funciones, como el crecimiento, la maduración sexual y reproductiva, la formación celular, la capacidad mental y el proceso de curación. Las hormonas son producidas por el sistema endocrino, que es un conjunto de órganos y glándulas que sintetizan y secretan estas importantes sustancias.

Las hormonas más comunes son la testosterona, el estrógeno, la progesterona, la hormona del crecimiento humano, la insulina, la tiroxina, la adrenalina, el cortisol, la serotonina y la melatonina. Cuando estas sustancias químicas se producen y regulan correctamente, el organismo funciona con normalidad. Sin embargo, si alguna de las sustancias anteriores se sintetiza en exceso o en defecto, casi cualquier parte de la anatomía humana puede sufrir efectos nocivos.

Las causas del desequilibrio hormonal

Las fluctuaciones hormonales pueden estar provocadas por numerosos trastornos médicos. En muchos casos, los problemas hormonales se deben a daños o enfermedades de un órgano o glándula productora de hormonas, como el páncreas, los testículos, los ovarios, la tiroides, la hipófisis, el timo o las glándulas suprarrenales. Sin embargo, las irregularidades químicas también pueden estar provocadas por otros problemas como:

El proceso de envejecimiento

A medida que envejecen, tanto hombres como mujeres, sus sistemas producen y secretan de forma natural concentraciones cada vez menores de numerosas hormonas. Esto es especialmente cierto en el caso de sustancias sexuales y reproductivas como la testosterona, el estrógeno y la progesterona.

A finales de los cuarenta o principios de los cincuenta, todas las mujeres empiezan a sufrir un proceso natural conocido como menopausia. Durante este proceso, los ovarios dejan de producir hormonas vitales y, con el tiempo, la persona afectada ya no podrá tener hijos. Algunos hombres experimentan un proceso similar conocido como andropausia, en el que sus testículos experimentan un rápido descenso en la producción de testosterona.

Estrés

La exposición crónica a una tensión excesiva suele desencadenar la liberación de las “hormonas del estrés” (adrenalina y cortisol). Esto no sólo puede afectar a varios sistemas internos, sino que también puede disminuir las concentraciones corporales de otras sustancias vitales, como las hormonas sexuales y reproductivas.

Estilo de vida inadecuado

Una dieta sana y el ejercicio pueden desempeñar un papel importante en la regulación hormonal. Se sabe que un estilo de vida sedentario, la obesidad, el consumo de una dieta poco saludable y la participación en actividades potencialmente peligrosas como el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo o la ingesta de sustancias ilícitas provocan importantes irregularidades hormonales.

Enfermedades específicas

Enfermedades como ciertos tipos de cáncer y trastornos autoinmunitarios pueden precipitar el desequilibrio hormonal.

Medicamentos

Algunos medicamentos también pueden afectar al sistema endocrino.

Síntomas del desequilibrio hormonal

Las manifestaciones físicas del desequilibrio hormonal pueden variar en función de la hormona concreta de que se trate. Casi todos los sistemas internos pueden verse afectados, como el digestivo, el cardiovascular, el respiratorio, el nervioso central y el reproductor. Sin embargo, muchos desequilibrios hormonales precipitan ciertos síntomas comunes que incluyen: aumento o pérdida de peso, fatiga, pérdida muscular, una mayor acumulación de grasa corporal, problemas mentales y emocionales (ansiedad, cambios de humor y potencialmente depresión), trastornos del sueño, trastornos digestivos e irregularidades en la temperatura corporal.

Libido baja

La disminución del deseo sexual es bastante común en muchos desequilibrios hormonales, especialmente en referencia a las hormonas sexuales y reproductivas (testosterona, estrógeno y progesterona). La libido baja también puede precipitar otros problemas, como los de rendimiento sexual, que dificultan las relaciones de pareja.

Reequilibrar las fluctuaciones hormonales

Antes de poner remedio a la situación, las personas que experimenten síntomas extraños o manifestaciones físicas que puedan sugerir un desequilibrio hormonal deberían someterse a una evaluación médica completa por parte de un profesional de la salud. Un médico podría realizar los exámenes necesarios orientados a descartar enfermedades potencialmente más graves. Sin embargo, si se sospecha un desequilibrio hormonal, podrían estar indicados numerosos protocolos terapéuticos. Si los síntomas son más graves, puede ser necesario recetar medicamentos a las personas afectadas o someterlas a procedimientos como la terapia hormonal sustitutiva.

Aunque se considera relativamente eficaz, la terapia hormonal conlleva ciertos riesgos potencialmente graves para la salud. Antes de someterse a un tratamiento de este tipo, se recomienda a los posibles pacientes y a su médico que sopesen los beneficios y los riesgos.

En los casos en que el desequilibrio es de leve a moderado, el empleo de técnicas naturales de regulación hormonal puede resultar eficaz. Estos métodos incluyen:

Descansar adecuadamente

No dormir al menos siete u ocho horas por la noche puede con el tiempo precipitar la liberación de concentraciones excesivas de hormonas del estrés.

Consume a Balanced Diet

Many nutritional and healthcare professionals suggest that eating a proper diet rife with fruits, vegetables and healthy fats and free of potentially health-threatening substances like sugar, salt, trans fat and caffeine can be crucial to maintaining healthy hormone balance.

Mantenerse alejados de materiales peligrosos

Puede que sea imposible evitar todos y cada uno de los alérgenos o toxinas ambientales. Dicho esto, los profesionales médicos advierten de que sustancias como los pesticidas, los productos de limpieza e incluso los envases de plástico son fuentes de sustancias químicas conocidas como disruptores hormonales, que interfieren en la capacidad del organismo para crear y liberar correctamente hormonas vitales. Se recomienda encarecidamente limitar el contacto con estos productos.

Hacer ejercicio

Se cree que la actividad física estimula la liberación saludable de hormonas.

Complementar la dieta con suplementos

Los nutricionistas y profesionales de la salud sugieren complementar la dieta con productos que contengan extractos de hierbas naturales y nutrientes.