Las glándulas suprarrenales son dos órganos triangulares de unos cinco centímetros de largo situados encima de los riñones. Estas glándulas son conocidas sobre todo por segregar adrenalina, la hormona responsable de la respuesta de lucha o huida. Sin embargo, las glándulas suprarrenales también producen muchas otras hormonas, como el cortisol, la aldosterona, la norepinefrina, la corticosterona y la DHEA.
Las glándulas suprarrenales son cruciales para regular procesos fisiológicos como el metabolismo, la tensión arterial y la función inmunitaria, entre otros. Aunque estos pequeños órganos son de vital importancia para nuestra supervivencia, los estresantes estilos de vida del siglo XXI pueden causar estragos en el organismo y perjudicar la función de las glándulas suprarrenales. Cuando las glándulas suprarrenales no funcionan como deberían, pueden provocar síntomas que van desde la falta de energía y la libido baja hasta la irritabilidad y las malas digestiones.
El cortisol y la respuesta al estrés
El cortisol es una de las hormonas más importantes que se libera cuando el cuerpo o la mente experimentan estrés. Pequeñas cantidades de cortisol son importantes para funciones corporales como el metabolismo de la glucosa, la liberación de insulina, la respuesta inflamatoria, la regulación de la presión arterial y la función inmunitaria. Una pequeña ráfaga de cortisol le proporcionará una mayor inmunidad, mejor memoria, mayor energía y menor sensibilidad al dolor. Como puede ver, el cortisol es una hormona útil.
Sin embargo, cuando se experimenta estrés crónico, el cortisol causará efectos negativos como una disminución de la función tiroidea, desequilibrio del azúcar en sangre, hipertensión, disminución de la densidad ósea, alteración de la inmunidad y niebla mental o confusión. El estrés crónico puede incluso provocar un aumento de la grasa abdominal debido al cortisol. Una mayor cantidad de grasa abdominal se asocia a un mayor riesgo de infarto, síndrome metabólico, ictus y otros problemas de salud.
La relación entre la fatiga suprarrenal y la libido
La fatiga suprarrenal es una enfermedad que se produce cuando el estrés crónico agota las glándulas suprarrenales. Las glándulas suprarrenales tienen que seguir produciendo cada vez más cortisol para satisfacer las demandas del cuerpo y, finalmente, las glándulas son incapaces de mantener el ritmo. Cuando esto ocurre, la persona puede experimentar síntomas como trastornos del sueño, dolores, hinchazón, fatiga, mal humor, confusión, ojeras, problemas digestivos y bajo deseo sexual. La fatiga suprarrenal puede afectar a millones de personas en todo el mundo, pero la ciencia médica actual aún no ha reconocido que la fatiga suprarrenal sea un síndrome distinto, ya que se necesita más investigación.
Aparte del aspecto del cortisol, otra razón por la que la fatiga suprarrenal y la libido están relacionadas es porque las glándulas suprarrenales producen DHEA, que es un precursor de las hormonas sexuales testosterona y estrógeno. Cuando las glándulas suprarrenales no funcionan correctamente, los niveles de hormonas sexuales descienden, disminuyendo el deseo sexual.
Muchos de los síntomas causados por la fatiga suprarrenal también pueden estar provocados por otras afecciones médicas, como anemia, diabetes, depresión, problemas de tiroides, problemas inmunitarios y artritis. También puede estar causada por malos hábitos de vida, como no dormir lo suficiente, seguir una dieta inadecuada o ser sedentario.
Sin embargo, cuando una persona sufre fatiga suprarrenal, también puede ver afectada su vida amorosa. La disminución de la libido puede causar tensión en una relación, así como disminuir la satisfacción general de la vida. La fatiga suprarrenal y la libido pueden estar relacionadas, pero esto no significa que usted tenga que vivir con cualquiera de las dos condiciones. De hecho, hay muchas medidas que puede tomar para curarse de la fatiga suprarrenal y recuperar su deseo sexual.
Cómo aliviar el estrés y la fatiga suprarrenal
La verdadera razón por la que la fatiga suprarrenal y la libido están relacionadas es el estrés. El estrés crónico puede deberse a un trabajo desagradable, a las presiones de la paternidad, a una relación sentimental tensa, a problemas crónicos de salud y a muchas otras razones. Siempre que sea posible, elimine de su vida las fuentes innecesarias de estrés. El estrés inevitable debe afrontarse de forma saludable. Evite aliviar el estrés con comida emocional, alcohol o drogas. En su lugar, pruebe con la meditación, el yoga u otro ejercicio, la aromaterapia, escribir en su diario, el asesoramiento psicológico o hablar con un amigo.
Si ya padece fatiga suprarrenal, debe cambiar su estilo de vida para volver a sentirse bien. Duerma bien todas las noches, aumente la ingesta de vitaminas B, tome un suplemento de ácidos grasos omega-3, haga ejercicio con regularidad, siga una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura y manténgase bien hidratado. Con el tiempo suficiente, estos cambios en el estilo de vida le ayudarán a recuperarse de la fatiga suprarrenal.