La testosterona es una hormona que suele asociarse a su papel en la formación de masa muscular y el aumento de la libido. Ahora, nuevas investigaciones científicas sugieren que esta importante hormona podría tener otro efecto menos conocido: La testosterona aumenta la honestidad en los hombres. Aquí, echaremos un vistazo a la función de la testosterona en el cuerpo y examinaremos los resultados de un estudio que demuestra cómo la testosterona elevó la sinceridad de los hombres que participaron en el estudio.
Funciones corporales vitales de la testosterona
La testosterona es la principal hormona sexual y reproductiva del hombre. Esta sustancia se crea principalmente en el interior de los testículos del hombre y desempeña un papel importante en el desarrollo del hombre a través de las etapas de la niñez y la adolescencia hasta llegar a la edad adulta.
Esta hormona desempeña un papel fundamental en muchas funciones biológicas importantes. A partir de la pubertad, la testosterona estimula el crecimiento de los órganos reproductores del joven. Esta sustancia química también ayuda al cuerpo a realizar otras funciones sexuales clave, como fomentar la producción de esperma y aumentar la libido (deseo sexual).
Además, la testosterona desempeña otras funciones biológicas como estimular el crecimiento óseo y la acumulación de masa muscular, ayudar al organismo a metabolizar el exceso de grasa y contribuir a la creación de glóbulos rojos.
El impacto de la disminución de testosterona
A medida que los hombres avanzan hacia la treintena, y a menudo hacia los 40 años, la producción corporal y la concentración sanguínea de testosterona disminuyen de forma natural. Esta situación puede verse precipitada por el proceso natural de envejecimiento y por una serie de trastornos internos, especialmente los que afectan al sistema endocrino, un conjunto de órganos y glándulas que producen hormonas.
Sin embargo, una disminución de las concentraciones de testosterona también puede causar ciertos problemas de salud. Los hombres afectados por un nivel bajo de testosterona pueden desarrollar fatiga, disminución de la libido, aumento de peso, problemas de rendimiento sexual, alteraciones del estado de ánimo, problemas de salud mental como ansiedad y depresión, mayor riesgo de fracturas óseas y problemas de fertilidad.
Algunos miembros de la comunidad médica y científica opinan que la testosterona no sólo es beneficiosa para la salud física y biológica del hombre, sino también para su bienestar social. Se ha demostrado científicamente que la testosterona aumenta la fuerza y la libido del hombre. Ahora, un grupo de científicos alemanes sugiere que esos atributos físicos y sexuales producidos por la testosterona también podrían correlacionarse con la forma en que ciertos hombres mostrarán rasgos sociales específicos, como la honestidad.
Testosterona y honestidad
En 2012, estos mismos investigadores, que representan a la Universidad de Bonn, pusieron a prueba esta teoría y plantearon la hipótesis de que los hombres con elevados niveles internos de testosterona pueden expresar un mayor grado de honestidad. Los científicos alemanes reclutaron a más de 90 sujetos masculinos y los separaron en dos categorías. A la mitad de los hombres se les incluyó en un grupo al que se administraron dosis elevadas de testosterona preparada en forma de gel cutáneo. Al otro grupo se le administró un placebo.
Al día siguiente, los sujetos jugaban a juegos de dados en los que los que obtenían las puntuaciones más altas eran recompensados monetariamente. El truco consistía en que cada participante jugaba solo en una zona separada equipada con ordenadores. Como no había nadie más presente para controlar si los sujetos introducían las puntuaciones reales que recibían, no había un método inmediato para determinar quién hacía trampas. Dicho esto, los científicos habían calculado probabilidades estadísticas específicas que podían indicar si los sujetos estaban siendo deshonestos.
Utilizando las probabilidades estadísticas calculadas, los investigadores examinaron a continuación los resultados obtenidos en ambos grupos de prueba. Resultó que los sujetos a los que se administró el placebo hicieron muchas más trampas que los hombres a los que se administró el preparado de testosterona.
Uno de los autores del estudio teorizó además que los miembros de la sociedad asocian a veces el aumento de los niveles de testosterona en los hombres con comportamientos antisociales como la agresividad y otras tendencias potencialmente tortuosas. Sin embargo, los resultados de este estudio podrían ilustrar que la hormona en realidad podría contribuir a la ejecución de las gracias sociales más aceptables. Los científicos llegaron a afirmar que la testosterona podría aumentar el orgullo y la necesidad de establecer una imagen positiva de uno mismo en ciertos individuos.
Aunque los resultados son prometedores y podrían sugerir que la testosterona puede provocar ciertos atributos positivos por los que la hormona no es necesariamente conocida, podría pasar algún tiempo antes de que la sustancia se prescriba como medio para curar a los mentirosos habituales.
Mantener niveles saludables de testosterona
Aunque puede que los científicos no estén dispuestos a administrar testosterona a los deshonestos crónicos, la mayoría está de acuerdo en que la sustancia es vital para muchas funciones internas y que, en ciertos casos, tratar concentraciones corporales bajas puede ser crítico para la salud y el bienestar de un hombre.
Si los hombres experimentan cualquier manifestación física, mental o emocional de la deficiencia de testosterona, se insta a dichas personas a consultar con sus médicos, que pueden realizar una evaluación médica exhaustiva para determinar si sus síntomas están relacionados con la disminución de los niveles de la sustancia. Si los resultados de las pruebas son concluyentes, un profesional médico podrá determinar la causa exacta y establecer el protocolo terapéutico más adecuado.
Las opciones de tratamiento variarán en función de la causa específica y la gravedad de la deficiencia. Dicho esto, las medidas correctivas podrían incluir el uso de suplementos nutricionales que contengan sustancias naturales conocidas por su capacidad para mantener niveles saludables de testosterona, la práctica de opciones de estilo de vida más saludables como el consumo de una dieta mejor, la realización de más ejercicio y la limitación o eliminación de malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y el consumo de drogas ilícitas o someterse a una terapia de reemplazo de testosterona.