¿Qué pasaría si se pudiera convertir un microbioma intestinal poco saludable en uno sano? Según una investigación llevada a cabo recientemente en el Instituto de Investigación Scripps, hacerlo podría mejorar los niveles de colesterol y evitar las enfermedades crónicas. Según esta nueva investigación, la salud intestinal y la enfermedad están relacionadas, lo que sugiere que mejorar la salud intestinal puede influir positivamente en los riesgos de desarrollar ciertas enfermedades.
Un estudio reciente relaciona la salud intestinal y la enfermedad
Un reciente proyecto de investigación utilizó unas partículas llamadas péptidos para identificar cómo la introducción de ciertas moléculas en el microbioma intestinal afectaba a los niveles de colesterol en el organismo. Utilizando ratones alimentados con dietas altas en grasas y criados para desarrollar placa arterial, el equipo utilizó péptidos para alterar la salud del microbioma intestinal y, a su vez, mejorar los niveles de colesterol.
Un microbioma intestinal poco saludable es aquel que no contiene una selección diversa de bacterias, por lo que el objetivo era fomentar un crecimiento bacteriano más diverso en el microbioma intestinal. Para ello, introdujeron péptidos específicos, que harían prosperar diferentes cepas de bacterias en los intestinos de los ratones de prueba. De este modo, lograron transformar un microbioma intestinal poco saludable en uno sano.
Antes y después de administrar los péptidos, los investigadores realizaron pruebas para evaluar la salud de los ratones. Para ello, tomaron muestras fecales y examinaron la salud arterial, así como las moléculas que indican un mayor riesgo de desarrollar inflamación, inhibición de la inmunidad y tasas metabólicas deficientes. Descubrieron que había un descenso del 50% en el colesterol plasmático en los ratones que recibían los tratamientos con péptidos. Al mismo tiempo, los investigadores no pudieron encontrar una cantidad significativa de placa en las arterias de los mismos ratones de prueba.
Aunque la investigación se realizó en ratones, los investigadores esperan que sirva para desarrollar mejores tratamientos para los pacientes humanos. En particular, la investigación que vincula la salud intestinal y la enfermedad es prometedora para tratar a las personas que sufren aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares, aunque se necesita más investigación. Las investigaciones futuras podrían profundizar en el modo en que la alteración del microbioma intestinal puede reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades.
¿Puede el fortalecimiento del microbioma intestinal evitar las enfermedades?
Otro estudio reciente descubrió que un microbioma intestinal diverso puede afectar a los niveles de colesterol HDL (bueno), los triglicéridos y la probabilidad de desarrollar obesidad. Para analizar esta relación, los investigadores examinaron las muestras fecales de 893 sujetos, con edades comprendidas entre los 18 y los 80 años. Las muestras ayudaron a los científicos a determinar la riqueza de bacterias en el microbioma intestinal y la diversidad de los tipos de bacterias. Estos resultados se compararon con los niveles de lípidos y las mediciones del índice de masa corporal de los sujetos.
Una vez completadas las comparaciones, descubrieron que había 34 tipos de bacterias que se asociaban positivamente con los niveles de colesterol HDL y triglicéridos. También encuentran una correlación negativa entre la presencia de esas bacterias concretas y las mediciones del IMC de los sujetos.
La relación recién descubierta entre la salud intestinal y la enfermedad, confirmada en este estudio, sugiere que el microbioma intestinal desempeña un papel importante en varios ámbitos de la salud. Además de promover una mejor salud arterial y cardiovascular, el mantenimiento de un microbioma intestinal sano puede ayudar a reducir los antojos alimentarios poco saludables e incluso puede afectar al IMC de un individuo. Los investigadores esperan que futuros estudios refuercen las pruebas de que el microbioma intestinal desempeña un papel vital en la salud humana, de modo que esos hallazgos puedan utilizarse para desarrollar tratamientos más naturales para ciertas enfermedades.
Formas naturales de reforzar el microbioma intestinal
Añadir prebióticos y probióticos a la dieta
Hay dos formas principales de asegurarse de que se introducen cantidades suficientes de probióticos y prebióticos en el microbioma intestinal. Muchos suplementos dietéticos de alta calidad en el mercado incorporan tanto prebióticos como probióticos para maximizar la salud intestinal. Además, se pueden consumir alimentos que son excelentes fuentes de prebióticos y probióticos. Aunque hay muchas fuentes alimentarias de estas importantes sustancias, aquí se enumeran algunas para empezar.
Alimentos prebióticos
- alcachofas
- pepinos
- espárragos
- manzanas
- bayas
- plátanos
- miel
- chocolate negro
- semillas (lino, cáñamo, calabaza, chía)
Alimentos probióticos
- chucrut
- pepinillos
- kimchi
- yogur natural
- otros alimentos fermentados
Reducir el consumo de azúcar
Mantener un microbioma intestinal saludable tiene tanto que ver con lo que no se come como con lo que se consume. El consumo de alimentos y bebidas ricos en azúcares refinados impide que las bacterias del intestino reciban la nutrición que necesitan. Como resultado, algunas de las bacterias útiles en el intestino acabarán muriendo, dejando un microbioma menos diverso.
Ayuno intermitente
El ayuno durante períodos breves puede dar al intestino el tiempo que necesita para sanar. También puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario al restablecer el equilibrio bacteriano en el intestino. Durante el ayuno, hay que beber mucha agua. Para añadir un poco de sabor, se pueden utilizar limones o vinagre de sidra de manzana. Añadir caldo de huesos al ayuno también puede ser útil, ya que se ha demostrado que la gelatina y los aminoácidos del caldo ayudan a que el revestimiento del intestino se cure y se fortalezca.
Volver a la naturaleza
Mejorar la diversidad del microbioma intestinal no sólo tiene que ver con la dieta. Hacer suficiente ejercicio puede ayudar, especialmente si se hace al aire libre. Caminar descalzo por la naturaleza o simplemente respirar el aire fresco puede exponernos a una amplia gama de tipos de bacterias. Además, comprar los productos de las granjas orgánicas y darles un ligero enjuague para asegurarse de que no se eliminan las bacterias. Dado que cada ser vivo alberga una selección diferente de bacterias, pasar tiempo entre una variedad de plantas y animales puede ayudar a fortalecer el microbioma intestinal.