Más allá de la salud ósea: Los investigadores descubren nuevos beneficios de la vitamina D

La “vitamina del sol” se ha convertido en un tema cada vez más candente entre la comunidad investigadora, tanto por las investigaciones antiguas como por las nuevas que revelan beneficios desconocidos hasta ahora. A medida que el verano se acerca a su fin y los días comienzan a acortarse de nuevo, es un buen momento para echar un vistazo a algunos de los aspectos más destacados de la investigación sobre la vitamina D de este año y evaluar si se debería añadir más vitamina D a la dieta.

Vitamina D: ¿Qué es y para qué sirve?

La vitamina D es tanto una hormona que nuestro cuerpo sintetiza de forma natural como un nutriente esencial que puede encontrarse en alimentos como el hígado de ternera, los huevos, las setas y ciertos pescados grasos. Se la conoce como la “vitamina del sol” porque nuestro cuerpo es capaz de producir vitamina D a través del colesterol cuando se expone a la luz solar. Dado que existen pocas fuentes alimentarias que contengan cantidades elevadas de vitamina D de forma natural, las mejores fuentes dietéticas de vitamina D son los complementos alimenticios y los alimentos enriquecidos, como los cereales para el desayuno y los productos lácteos.

La vitamina D, un componente fundamental en la formación de los huesos, ayuda al organismo a absorber y retener el calcio y el fósforo. Sin embargo, el papel de la vitamina D en el organismo va mucho más allá de los huesos y la regulación del calcio. Muchos de los órganos y tejidos del cuerpo tienen receptores específicos para la vitamina D. Aparte de la salud ósea, sabemos que la vitamina D también es importante para la función inmunitaria y para ayudar a controlar las infecciones. Los estudios han demostrado que la vitamina D también puede afectar a la respuesta inflamatoria del organismo. Los investigadores siguen estudiando la vitamina D en un esfuerzo por averiguar sus otras posibles funciones.

Resumen de investigaciones: Los beneficios de la vitamina D van más allá de la salud ósea

Vitamina D y cáncer

Debido al papel de la vitamina D en el crecimiento y la regulación celular, cada vez se investiga más la relación entre los niveles de vitamina D y el cáncer. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de California en San Diego y publicado en la revista PLOS ONE descubrió que las mujeres posmenopáusicas con altos niveles de vitamina D tenían una quinta parte menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las que tenían niveles más bajos de esta vitamina.

En otro estudio, publicado en el Journal of the National Cancer Institute, los científicos descubrieron que los individuos con mayores concentraciones de vitamina D tenían un 22% menos de probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal, mientras que los que presentaban carencias de esta vitamina tenían un 31% más de riesgo. Aunque las investigaciones pueden arrojar resultados dispares, en su inmensa mayoría, las pruebas parecen sugerir que unos niveles más elevados de vitamina D podrían disminuir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

La vitamina D y la diabetes

Un estudio realizado por investigadores del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (CU Anschutz) y publicado a principios de este año en la revista Diabetes halló una relación entre los niveles adecuados de vitamina D en la infancia y la niñez y una menor probabilidad de autoinmunidad de los islotes en niños con riesgo genético de diabetes de tipo 1.

En un estudio epidemiológico de una década de duración, publicado en PLOS ONE, investigadores de la Universidad Nacional de Seúl y de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego determinaron que unos niveles deficientes de vitamina D pueden quintuplicar el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.

Según un artículo publicado en la revista Cell, científicos del Instituto Salk descubrieron que la activación de los receptores pancreáticos de la vitamina D tenía el potencial de reparar y proteger las células beta, las células del páncreas que sintetizan, almacenan y dispensan la hormona insulina, lo que plantea un posible nuevo método de tratamiento para los diabéticos.

Vitamina D y cardiopatías

Los estudios clínicos han asociado la carencia de vitamina D con un mayor riesgo de infarto de miocardio e ictus. Las enfermedades relacionadas con el corazón, como la aterosclerosis, la diabetes y la hipertensión, pueden causar daños importantes al sistema cardiovascular. En los resultados publicados en el International Journal of Nanomedicine, un equipo de investigadores de la Universidad de Ohio investigó los efectos de la vitamina D en la salud del corazón y descubrió que la vitamina D3 reduce el estrés oxidativo del sistema cardiovascular y restaura “significativamente” los daños cardiovasculares causados por dichas enfermedades.

La rigidez arterial es un indicador precoz de enfermedad cardiovascular. En un estudio realizado por investigadores de la Universidad Augusta de Georgia y publicado en la revista PLOS ONE, los investigadores descubrieron que la administración de suplementos de vitamina D mejoraba los síntomas de rigidez arterial.

Beyond Bone Health: Researchers Uncover New Vitamin D BenefitsUn equipo de investigadores noruegos de la Universidad de Bergen publicó a principios de este año en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism que la vitamina D reduce en un 30% el riesgo de muerte en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Una investigación complementaria del Westmead Institute for Medical research y publicada en la revista Heart, Lung and Circulation descubrió que la vitamina D protege los tejidos del corazón y disminuye la probabilidad de insuficiencia cardiaca tras un infarto.

La vitamina D y la obesidad

Según datos presentados por el Centro Médico de la Universidad VU de Holanda y el Centro Médico de la Universidad de Leiden en la reunión anual de este año de la Sociedad Europea de Endocrinología, unos niveles bajos de vitamina D están estrechamente relacionados con una mayor acumulación de grasa abdominal.

Investigadores de la Universidad del Sur de California informaron en la revista Pediatric Obesity de que los niños nacidos de madres con carencia de vitamina D tenían más probabilidades de padecer sobrepeso en comparación con los hijos de madres que habían ingerido suficiente vitamina D durante el embarazo, lo que sugiere que la carencia de vitamina D durante el embarazo “preprograma” a los niños para la obesidad.

How Much Vitamin D Do You Need?

La cantidad de vitamina D necesaria depende sobre todo de la edad del individuo. Según las recomendaciones de los Institutos Nacionales de la Salud, se fomenta que las personas de entre 1 y 70 años, incluidas las mujeres embarazadas o en período de lactancia, consuman 400 UI de vitamina D al día. Se alienta a las personas mayores de 71 años a consumir 800 UI de vitamina D al día.

Sin embargo, muchos expertos coinciden en que debe observarse una ingesta mayor. Un informe publicado en The Journal Of Clinical Endocrinology & Metabolism por la Endocrine Society sugiere que es necesaria una ingesta significativamente mayor para elevar la cantidad de vitamina D en sangre a niveles terapéuticos.

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