¿Quién tiene tiempo para desayunar? En el mundo moderno, muchas personas sucumben a las prisas matutinas y salen corriendo con el estómago vacío. Sin embargo, esto puede tener un efecto negativo en la salud de diversas maneras. Las personas que se saltan el desayuno tienden a tener menor capacidad cognitiva y peor memoria. Un nuevo estudio sugiere que saltarse la comida más importante del día puede incluso aumentar el riesgo de ictus.
Tensión arterial y riesgo de ictus
El personal sanitario y los científicos reconocen desde hace tiempo la relación entre la tensión arterial y el riesgo de ictus. De hecho, existe una relación directa entre ambos. La hipertensión puede hacer que los coágulos se desprendan de las paredes de los vasos sanguíneos y se alojen en los delicados vasos del cerebro, provocando una falta de flujo sanguíneo a zonas clave y la consiguiente pérdida de función, lo que también se conoce como ictus isquémico. La hipertensión también puede causar un ictus hemorrágico, también conocido como hemorragia cerebral, cuando la alta presión provoca la rotura de los vasos sanguíneos cerebrales.
Ritmo circadiano, tensión arterial y desayuno
¿Cómo puede contribuir al ictus saltarse el desayuno? Aunque un estudio reciente ha confirmado que existe una relación, a primera vista parece contraintuitivo. Sin embargo, los investigadores creen que la presión arterial alta puede ser el vínculo. Saltarse una comida acaba provocando un aumento de la tensión arterial. Como la presión arterial es naturalmente más alta por la mañana, las personas que se saltan el desayuno pueden acabar teniendo una presión arterial peligrosamente alta. El resultado es el deterioro de los vasos sanguíneos y un aumento del 30% del riesgo de ictus.
Ritmo circadiano, hipertensión y salud
Comprender el ritmo circadiano puede ayudar a las personas a reducir el riesgo de enfermedad. Nuestro cuerpo produce hormonas y otras proteínas celulares importantes en un ciclo de 24 horas. Comprender este ciclo y sus efectos en nuestro organismo puede ayudarnos a tomar mejores decisiones en materia de salud. Aunque pocas personas pensarían que desayunar influye en el riesgo de padecer enfermedades, parece que sí es así. Es importante desayunar porque nos ayuda a pensar mejor y a funcionar mejor a lo largo del día, pero también porque evita que se dispare la tensión arterial, con lo que se evita que se dispare el riesgo de ictus.
Vivir conforme al propio ritmo circadiano
Nuestros cuerpos están diseñados para vivir según un ritmo de 24 horas. Aunque la vida moderna interfiere a menudo, es importante mantener hábitos saludables. Hay una razón por la que nuestros antepasados creían en tomar un desayuno saludable, aunque no pudieran realizar estudios doble ciego sobre todos sus beneficios. Comprendían en algún nivel innato que nuestros cuerpos estaban destinados a funcionar en un ciclo de 24 horas.
La investigación en cronobiología ayuda constantemente a las personas a conocer mejor su cuerpo y reducir así las posibilidades de desarrollar trastornos mortales como el ictus. Un desayuno saludable no es sólo una buena manera de empezar un día productivo, sino también de reducir el riesgo de enfermedades.