Cuidar bien nuestro corazón nos ayudará a llevar una vida más larga y, en general, más sana. Teniendo esto en cuenta, hay muchas prácticas comúnmente aceptadas que podemos adoptar para mantener un sistema cardiovascular sano. Recientemente, la investigación sobre la salud del corazón también ha descubierto algunas formas nuevas y sorprendentes de proteger nuestro corazón y nuestro sistema cardiovascular, como tener un perro y comer determinados alimentos.
Actividades cardiosaludables de uso común
Las siguientes sugerencias pueden ayudarnos a mantener una buena salud cardiovascular a medida que envejecemos, manteniendo el flujo sanguíneo oxigenado en un nivel óptimo.
Dormir bien por la noche
La cantidad ideal de sueño para los adultos es de siete a nueve horas por noche. En algunos estudios, dormir menos de cinco horas o más de nueve dio lugar a una acumulación de calcio en la sangre; los niveles elevados de calcio se consideran una señal de alerta temprana de enfermedad cardiaca. Mantener la duración del sueño nocturno entre siete y nueve horas puede ayudar a proteger contra un exceso de calcio en las arterias.
Seguir una dieta más sana
Para mantener un corazón sano, es importante limitar las grasas poco saludables y los alimentos ricos en colesterol, así como evitar el consumo excesivo de azúcar, alcohol y sal. Aunque esto pueda parecer una tarea difícil, puede ser más fácil de conseguir cambiando a una dieta basada principalmente en plantas. Tres cuartas partes de cada comida deben consistir en frutas, verduras, semillas y frutos secos. Podemos añadir una pequeña porción de carne roja magra y cereales integrales si es necesario.
Hacer más ejercicio
El corazón es un músculo y, como cualquier otro músculo, se fortalece con el ejercicio regular. Realizar un mínimo de 30 a 60 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada a alta mantendrá fuerte nuestro corazón. La actividad física diaria debe consistir tanto en ejercicios de resistencia (levantamiento de pesas) como en ejercicios cardiovasculares (correr, montar en bicicleta, nadar) para ayudar a quemar grasa y desarrollar músculo.
Una nueva investigación sobre salud cardiaca vincula cerebro y corazón
Investigaciones recientes sobre la salud del corazón han descubierto una fuerte conexión entre el cerebro y el sistema cardiovascular. En un estudio se descubrió que las enfermedades cardiovasculares tenían un efecto adverso en el funcionamiento cognitivo, aumentando la velocidad a la que se desarrollaba la demencia. Esta conexión impulsó un nuevo estudio que analizaba cómo afectaban los factores genéticos y ambientales al desarrollo del cerebro y el sistema cardiovascular. El estudio, realizado en la Universidad Emory de Atlanta, trató de responder a esta pregunta observando a gemelos.
Los investigadores reunieron 272 parejas de gemelos idénticos y fraternos para el estudio, asegurándose de que a todos los sujetos no se les había diagnosticado demencia ni enfermedad cardiovascular. Examinaron el funcionamiento cognitivo y compararon esos resultados con la salud cardiovascular, que se midió tomando la tensión arterial, la glucosa, el colesterol y la masa corporal. También tuvieron en cuenta la dieta y los niveles de actividad física a la hora de determinar sus resultados.
En general, descubrieron que los factores genéticos parecían desempeñar un papel importante en la salud cognitiva y cardiovascular. Independientemente de que los sujetos fueran gemelos idénticos o mellizos, parecían compartir niveles de salud similares. También descubrieron que, aunque la genética desempeñaba un papel importante, la salud cognitiva y cardiovascular también podía modificarse mediante hábitos de vida. Los investigadores concluyeron que la adopción de prácticas cardiosaludables a una edad temprana podría beneficiar al corazón y al cerebro simultáneamente.
Formas nuevas y sorprendentes de mantener el corazón fuerte y sano
Recientemente, la investigación sobre la salud cardiaca ha descubierto algunas formas nuevas y sorprendentes de mantener un corazón sano.
Tener un perro protege la salud del corazón
Al analizar los resultados de dos estudios, se descubrió que los dueños de perros tienen menos probabilidades de morir tras sufrir un ictus o un infarto de miocardio. Además de reducir los riesgos de accidentes cardiovasculares, la investigación también descubrió que tener un perro reducía los riesgos de mortalidad por todas las causas.
El primer estudio analizó a 186.421 supervivientes de infarto de miocardio y 157.851 de ictus para ver cuántos de ellos habían tenido perro. Descubrieron que los dueños de perros tenían un riesgo significativamente menor de morir tras sufrir un infarto de miocardio o un ictus y ser hospitalizados posteriormente. Los dueños de perros que habían sufrido infartos tenían un 33% menos de riesgo de muerte, mientras que los que habían sufrido un ictus tenían un 27% menos de riesgo.
La música reduce el estrés que contribuye a las cardiopatías
En otro estudio brasileño, los investigadores descubrieron que escuchar música mientras se conduce también ayuda a reducir el tipo de estrés que contribuye a las enfermedades cardiacas. El estudio examinó a conductoras jóvenes y sin experiencia de entre 18 y 23 años. Ninguna de las participantes tenía el carné de conducir desde hacía más de siete años. Los investigadores también eligieron a conductoras que conducían menos de dos veces por semana porque pensaban que las personas que conducían con más frecuencia no experimentarían el mismo nivel de estrés.
La prueba consistía en recorrer tres kilómetros durante 20 minutos por las calles más concurridas de Manila. La primera vez que cada conductor recorrió esta ruta, tuvo que hacerlo con la radio apagada. La segunda vez, escucharon música mientras recorrían los tres kilómetros. Midiendo la frecuencia cardiaca de cada sujeto, los investigadores pudieron determinar que los conductores experimentaban menos estrés cuando podían escuchar música. Cuando conducían en silencio, sus frecuencias cardiacas eran más altas y mostraban menos periodos de descanso, lo que indicaba mayores niveles de estrés.
Las judías y los guisantes aportan beneficios cardiovasculares
Otro proyecto de investigación reciente se centró en los beneficios cardiovasculares de consumir más legumbres, en particular guisantes y judías. Se sabe que estos alimentos son ricos en proteínas, fibra y micronutrientes, al tiempo que poseen niveles muy bajos de grasa y azúcar. Debido a estos beneficios para la salud, a las personas que padecen diabetes, presión arterial baja y colesterol alto se les recomienda consumir más legumbres a diario.
El nuevo estudio descubrió que las personas que comían más guisantes y judías presentaban un menor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares. En concreto, el riesgo de enfermedad cardiovascular se reducía hasta en un 13%, dependiendo de cuántas legumbres se consumieran a diario. Cuantas más legumbres se consumían, mayor era la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Los investigadores señalaron que el consumo de legumbres no parecía afectar a la probabilidad de diabetes, infarto de miocardio o ictus. También añadieron que las tasas de mortalidad por todas las causas podrían no verse afectadas por el consumo de legumbres. Se necesitan investigaciones futuras para verificar estos resultados, pero parece que sustituir los carbohidratos por legumbres puede ayudar a proteger nuestro corazón y mejorar la longevidad en general.