Tres señales de que el cuerpo tiene exceso de estrógeno

Una de las causas más comúnmente ignoradas o mal diagnosticadas de muchos problemas de salud es el exceso de estrógenos. Esta afección afecta negativamente a varias funciones del organismo.

Causas del exceso de estrógenos

Un factor medioambiental que afecta a los hogares, especialmente a los de las zonas metropolitanas o a cualquier zona donde los residentes beban agua “de ciudad”, es la presencia de estrógenos en el agua. Aunque las instalaciones filtran los organismos y elementos nocivos, las hormonas de las píldoras anticonceptivas excretadas a través de los residuos corporales pueden entrar en el suministro de agua. Una segunda causa es la transición a la menopausia, cuando los ovarios empiezan a ralentizar la producción de progesterona y la ovulación se ralentiza o deja de producirse. Esto significa que la fase del ciclo menstrual en la que se produce la progesterona ya no existe, por lo que el estrógeno no se contrarresta, provocando una proporción inadecuada de estrógeno. Cuando esto ocurre, los niveles de estrógeno pueden seguir siendo bajos, pero mientras el estrógeno supere a la progesterona, existe un desequilibrio y se producen problemas. Otras causas del exceso de estrógenos son los xenoestrógenos y los fitoestrógenos. A continuación se presentan tres signos comunes de sobrecarga de estrógenos.

Signo 1: Fibromas

Los fibromas, tumores benignos que crecen en el útero, son cada vez más frecuentes debido a la ingesta excesiva de xenoestrógenos y fitoestrógenos. Los xenoestrógenos, que significan estrógenos “extraños”, suelen consistir en sustancias químicas que imitan a los estrógenos del organismo, aumentando así la cantidad total de estrógenos en el cuerpo. Entre sus fuentes se encuentran los plásticos (cuidado con el BPA), los productos animales y los pesticidas. El fitoestrógeno, que significa estrógeno “vegetal”, es estrógeno que no ha sido creado en el cuerpo, como el xenoestrógeno, y procede de fuentes vegetales como la soja y las semillas de lino. Aunque algunos xenoestrógenos actúan como antagonistas de los estrógenos en algunos casos, son una fuente importante de combustible para los tumores fibroides.

Las investigaciones han llegado a la conclusión de que el estrógeno alimenta los tumores fibroides. Una observación demuestra esta verdad en la ausencia de miomas en niños prepúberes y la disminución o degeneración de los miomas en mujeres posmenopáusicas. Así, los miomas son más frecuentes durante la edad fértil, ya que es la etapa en la que la producción de estrógenos en el organismo es más elevada. Cuando se combinan los estrógenos producidos de forma natural en el cuerpo de una mujer en edad fértil con las fuentes adicionales de estrógenos enumeradas anteriormente, se produce inevitablemente una dominancia de estrógenos. Cuando el estrógeno no se equilibra con la progesterona, sino que domina en su lugar, causa una gran cantidad de problemas de salud como miomas o fibromas. Algunas mujeres pueden no tener síntomas debilitantes, o los síntomas pueden atribuirse falsamente a algún otro factor. Por lo tanto, no se diagnostican. Otras sufren efectos dolorosos y/o potencialmente mortales. A continuación se enumeran algunos síntomas comunes de los miomas que no deben ignorarse:

  • dolor de espalda
  • menstruaciones abundantes
  • paso de coágulos sanguíneos
  • manchado o sangrado entre periodos
  • hinchazón o aumento del tamaño del abdomen
  • dolor o molestias en las piernas
  • zonas abultadas en la parte inferior del abdomen y la pelvis que pueden palparse al estar tumbado

Signo 2: Hipotiroidismo

3 Surprising Signs of Excess EstrogenEl hipotiroidismo se produce cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas T3 o T4. Esto afecta a muchos procesos del cuerpo, como el metabolismo, el flujo sanguíneo, los niveles de energía e incluso puede provocar deficiencias minerales. De hecho, la TSH (hormona estimulante del tiroides) aumentará al intentar elevar el nivel de hormonas tiroideas en respuesta a la falta de éstas. Numerosos estudios demuestran que existe una relación entre el exceso de estrógeno y la función tiroidea. Por ejemplo, un estudio descubrió que las mujeres con hipotiroidismo que recibían terapia de estrógenos tenían que aumentar su dosis de tiroxina.

Las mujeres tienen ocho veces más probabilidades de sufrir hipotiroidismo que los hombres debido a las diferencias hormonales. Los hombres no suelen tener demasiados estrógenos, ya que de forma natural no producen tantos como las mujeres. Sin embargo, pueden ingerir cantidades masivas de xenoestrógenos y fitoestrógenos, lo que puede provocar un efecto dominó de problemas. El estrógeno tiene la capacidad de interferir en cualquiera de los sistemas del organismo. Dana Trentini, autora del sitio web “hypothyroidmom”, explica cómo el predominio de estrógenos conduce al hipotiroidismo: La dominancia de estrógenos conduce a la producción en el hígado de altas cantidades de proteína globulina fijadora de tiroides, que inhibe las hormonas tiroideas y hace que las hormonas no puedan ser utilizadas por las células.

El hipotiroidismo presenta muchos síntomas, como fatiga y letargo, menstruaciones abundantes, ansiedad, depresión, libido baja, palpitaciones, ojos secos, niebla cerebral, estreñimiento y manos y pies fríos.

Signo 3: Libido baja

Demasiado estrógeno puede provocar una libido baja. El estrógeno es, por naturaleza, un antagonista o antiandrógeno de la testosterona (la hormona asociada a una libido sana). Esto significa que el estrógeno bloquea la testosterona. Teniendo en cuenta que la naturaleza ha distinguido entre los sexos alterando la cantidad de testosterona y estrógeno, tendría sentido que las dos hormonas no pudieran coexistir en cantidades iguales. Por lo tanto, la cualidad antiandrogénica del estrógeno sólo podría parecer natural. Sin embargo, esta propensión natural de una hormona predominantemente femenina a repeler una hormona predominantemente masculina puede convertirse fácilmente en un fiasco cuando los niveles de estrógeno son demasiado altos. Cuando hay mucho estrógeno, se bloquea más testosterona, lo que conduce a una libido baja. Otros problemas, como el hipotiroidismo (causado por demasiado estrógeno) pueden exacerbar la libido baja.

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