Según un nuevo estudio europeo, la exposición a una luz brillante puede aumentar la libido e incluso ayudar a mejorar la fertilidad. La exposición intencionada a ciertos tipos de luz brillante se denomina “fototerapia”. Esta técnica se ha utilizado tradicionalmente para tratar el trastorno afectivo estacional (TAE), un trastorno en el que una persona se deprime durante los meses más oscuros del invierno. La fototerapia es muy eficaz para mejorar el estado de ánimo, pero ahora los científicos están descubriendo otros beneficios.
La fototerapia aumenta los niveles de testosterona en un 50%
En el estudio, los investigadores reclutaron a 38 voluntarios varones que padecían trastornos de bajo deseo sexual. Los voluntarios se dividieron en dos grupos: Un grupo recibiría 30 minutos de fototerapia cada mañana durante dos semanas, y el otro recibiría un placebo, es decir, una exposición a una luz que en realidad no era lo bastante brillante como para utilizarse como fototerapia. Se evaluaron los niveles de libido y testosterona de los participantes antes y después del periodo de dos semanas.
Al cabo de dos semanas, los hombres que recibieron la terapia de luz real experimentaron un aumento significativo de la satisfacción sexual subjetiva. Sus niveles de testosterona también aumentaron en más de un 50%. El grupo placebo no experimentó estos beneficios. Los autores del estudio creen que el aumento de la satisfacción sexual se debió al aumento de la testosterona. Asimismo, creen que la fototerapia también tiene potencial para tratar el bajo deseo sexual femenino y, dado que la fototerapia aumenta los niveles de la hormona luteinizante (LH, por sus siglas en inglés), que puede desencadenar la ovulación en las mujeres, la fototerapia también podría utilizarse para aumentar la fertilidad femenina. Se necesitan más investigaciones para explorar todo el potencial de esta terapia sencilla pero eficaz.
Investigaciones anteriores respaldan estos hallazgos
Hace tiempo que se cree que la exposición a la luz afecta a la libido, y este estudio parece ser el primero de este tipo en demostrar que la fototerapia intencionada aumenta el deseo sexual. Antes, sólo había pruebas circunstanciales que sugerían este vínculo. Por ejemplo, algunos estudios han descubierto que las personas tienen más relaciones sexuales durante las estaciones soleadas de primavera y verano, y menos durante el invierno. El análisis de los registros históricos ha revelado que existe un patrón en el que las tasas de natalidad son más altas en invierno y más bajas en verano, lo que implica que la gente tiene más relaciones sexuales a principios de verano.
La exposición a la luz a través de los ojos aumenta los niveles de testosterona. Sin embargo, la exposición a la luz a través de la piel también tiene su efecto. Cuando la piel se expone a la luz solar intensa, el organismo segrega una hormona llamada hormona estimulante de los melanocitos. Esta hormona contribuye a la síntesis de melanina, el pigmento responsable del bronceado. Sin embargo, también se sabe que la hormona estimulante de los melanocitos aumenta el deseo sexual en las mujeres. Los niveles de esta hormona son naturalmente más altos durante la primavera y el verano, lo que lleva a las mujeres a desear más sexo.
Tanto la exposición ocular como cutánea a la luz tienen un efecto sobre los niveles de serotonina. Diversos estudios han demostrado que la exposición visual a la luz solar intensa aumenta la producción de serotonina. No se sabe exactamente por qué ocurre esto, ni para qué podría servir. Se cree que los niveles bajos de serotonina son uno de los principales factores de la depresión. Además, la exposición de la piel a la luz solar hace que el cuerpo produzca vitamina D. La falta de luz solar puede provocar deficiencia de vitamina D, que está estrechamente relacionada con la depresión. Como consecuencia, las personas deprimidas manifiestan con frecuencia una disminución del deseo sexual. Esta es otra vía a través de la cual la luz afecta a la libido.
La exposición al sol, parte de un estilo de vida saludable
Dado que la luz afecta a la libido y a muchos otros aspectos de nuestra salud, deberíamos tratar la exposición a la luz solar como un aspecto más de un estilo de vida saludable. Es un buen hábito salir al exterior todos los días, y esto puede combinarse fácilmente con ejercicio agradable como caminar o practicar un deporte. Procure recibir suficiente luz solar, sobre todo si pasa mucho tiempo en el interior o vive en una región septentrional. Entre las personas que necesitan más luz solar -debido a un mayor riesgo de deficiencia de vitamina D– se encuentran los ancianos, las personas de piel oscura, los vegetarianos y los obesos.
La luz suficiente es aún más importante en invierno. Recibir mucha luz durante los meses más oscuros del invierno puede ayudar a prevenir los síntomas del trastorno afectivo estacional, así como la libido baja en invierno. Si padece síntomas depresivos causados por el invierno pero no puede pasar mucho tiempo al aire libre debido al tiempo o a su horario, existen lámparas de fototerapia para el hogar que pueden ayudarle a obtener la luz que necesita.