El cáncer colorrectal recibe muchos nombres, entre ellos “cáncer de intestino” y “cáncer de colon”, en gran parte porque es un término general utilizado para describir cualquier cáncer que se desarrolle en el recto y el colon. Según la Sociedad Americana del Cáncer, puede afectar a uno de cada 21 hombres, lo que lo convierte en la tercera causa de muerte por cáncer entre los varones. Aunque es ligeramente menos frecuente en las mujeres, el cáncer colorrectal sigue siendo la segunda causa de muerte por cáncer entre ellas. Estos índices no han dejado de disminuir en los últimos años, ya que la mejora de los procesos de cribado, combinada con los avances en el tratamiento de la enfermedad, han ido mejorando la tasa de recuperación. Según nuevas investigaciones, ciertos componentes de frutas y verduras denominados flavonoides protegen contra el cáncer colorrectal, lo que se suma a los beneficios que aportan estos compuestos vegetales naturales.
Lo que hay que saber sobre el cáncer colorrectal
Como ocurre con la mayoría de los tipos de cáncer, cuando se trata del cáncer colorrectal, un diagnóstico precoz conduce a mejores resultados del tratamiento. Aunque su médico puede utilizar equipos de cribado de última generación para confirmar un diagnóstico, es importante que una persona normal sea capaz de reconocer los síntomas del cáncer colorrectal. Si los siguientes síntomas se presentan con frecuencia o de forma persistente, o si desarrolla varios de los síntomas aquí enumerados, debe consultar a un médico lo antes posible.
- cambios en los movimientos intestinales, incluido un aumento del estreñimiento o la diarrea
- sensación de que el intestino no está vacío después de la evacuación
- heces sanguinolentas o negras
- sangrado por el recto
- distensión abdominal, a veces acompañada de dolor
- sensación de saciedad incluso sin comer
- fatiga o pérdida de energía
- pérdida de peso inexplicable
- bulto en el abdomen o en el recto, que el médico palpará
- carencia inexplicable de hierro
Aunque el cáncer colorrectal puede tratarse con quimioterapia y radioterapia, lo más habitual es la cirugía. El cirujano extirpará el tumor y los ganglios linfáticos vecinos de la zona. Esto reducirá las probabilidades de que el cáncer reaparezca. En los casos más graves, puede ser necesario extirpar el recto. En ese caso, la persona tendrá que llevar una bolsa de colostomía para recoger las heces y el drenaje. Si los extremos del intestino pueden unirse, es posible que la bolsa de colostomía sólo deba llevarse temporalmente.
En algunos casos, es posible tratar el cáncer colorrectal sin cirugía. Un proceso llamado ablación mata el tumor sin tener que extirparlo físicamente. El tratamiento por radiofrecuencia es el método más habitual, pero el etanol o la criocirugía también pueden ser eficaces. Dependerá de usted y de su médico determinar el mejor método de tratamiento para su situación.
Nuevos estudios demuestran que los flavonoides protegen contra el cáncer colorrectal
Hace tiempo que se cree que los flavonoides protegen contra el cáncer colorrectal, pero, hasta hace poco, se desconocía cómo funciona este proceso. Investigadores de la Universidad Estatal de Dakota del Sur estaban estudiando los efectos positivos de la aspirina en la prevención del cáncer colorrectal, lo que les llevó a descubrir que un componente clave en este proceso es el 2,4,6-THBA, o ácido 2,4,6-trihidroxibenzoico. Aunque se encuentra en la aspirina, el equipo quiso ampliar su investigación buscando una fuente natural del compuesto, presente en el ácido salicílico.
A través de su investigación, descubrieron que el 2,4,6-THBA también se produce cuando el cuerpo digiere los flavonoides que se encuentran en los alimentos naturales de origen vegetal. Una vez descompuestos los flavonoides, el 2,4,6-THBA se envía al colon, donde se acumulan los residuos y esperan a ser eliminados del organismo. Una vez que una proteína llamada SLC5A8 transporta el 2,4,6-THBA a las células del colon, el ácido ralentiza el proceso de división celular. Al inhibirse este proceso, la célula dispone de más tiempo para repararse. Una vez que la célula está sana, ya no es vulnerable al crecimiento del cáncer.
¿Cómo se pueden obtener más flavonoides?
Este último estudio sugiere que introducir más flavonoides en su dieta le ayudará a iniciar el proceso que previene el desarrollo del cáncer colorrectal. Hay varias formas naturales de obtener más flavonoides. En general, las frutas y verduras de piel roja o amarilla tienen mayores concentraciones de flavonoides. Esto se debe a que los flavonoides ayudan a estos vegetales a desarrollar su pigmentación.
Tomar un suplemento diario
Además de consumir los alimentos que se indican a continuación, puede aumentar los flavonoides de su organismo tomando un suplemento.
Consumir más flavonoles
Como ya se ha dicho, existen varios tipos de flavonoides. El flavonol actúa como antioxidante, ayudando a reducir los riesgos de trastornos cognitivos como las enfermedades de Parkinson y Alzheimer, al tiempo que disminuye el riesgo de cáncer. El flavonol se encuentra en alimentos de color rojo, como las bayas, las manzanas, las cebollas rojas, las cerezas, las uvas y el vino tinto.
Añadir flavonas a la dieta
Estos flavonoides actúan como agentes antiinflamatorios, ayudando al organismo a combatir la inflamación que contribuye al desarrollo del cáncer, la diabetes de tipo 2 y la obesidad. Las flavonas son comunes en los alimentos verdes, como el apio, los pimientos verdes, el brécol, el aceite de oliva, el tomillo, el perejil y el orégano.
Buscar isoflavonas
Estos flavonoides pueden imitar al estrógeno en el organismo, pero aportan algunos beneficios muy importantes para la salud. Actúan reduciendo los riesgos de cáncer de mama, de cuello de útero y de próstata. Las isoflavonas se encuentran en los alimentos marrones, sobre todo en la soja. También son comunes en otras legumbres, los cacahuetes y los brotes de alfalfa.