Una nueva investigación sugiere que el compuesto del té verde EGCG combate la aterosclerosis

Según un nuevo estudio financiado por la Fundación Británica del Corazón, el compuesto del té verde EGCG combate la aterosclerosis, una enfermedad que puede provocar infartos y derrames cerebrales.

¿Qué es la aterosclerosis?

La aterosclerosis es una enfermedad que se produce cuando se acumulan depósitos de grasa en el interior de los vasos sanguíneos que transportan sangre oxigenada al corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo. Con el tiempo, estos materiales grasos, compuestos en gran parte de calcio, colesterol y grasas, se endurecen formando placas que estrechan las arterias y restringen el flujo sanguíneo.

Aunque la aterosclerosis puede no presentar síntomas, es una enfermedad grave con consecuencias potencialmente mortales. Se desconoce la causa exacta de la aterosclerosis, pero hay ciertos factores conocidos que aumentan el riesgo, como los hábitos alimentarios poco saludables, el sedentarismo, el tabaquismo o los antecedentes familiares de cardiopatías.

El EGCG descompone las placas amiloides

En las fases avanzadas de la aterosclerosis, una proteína denominada apolipoproteína A-1 (apoA-1) desarrolla depósitos amiloides. Estos depósitos amiloides, estructuralmente similares a las placas amiloides que se asocian a la enfermedad de Alzheimer, se unen a las placas de aterosclerosis haciendo que aumenten de tamaño y disminuyan su estabilidad, factores ambos que aumentan significativamente el riesgo de infarto de miocardio o ictus. Fueron las placas amiloides las que despertaron el interés de los investigadores de las universidades británicas de Lancaster y Leeds.

New Research Suggests Green Tea Compound EGCG Fights AtherosclerosisEn los últimos años se han realizado numerosos estudios con resultados prometedores sobre compuestos naturales antioxidantes y antiinflamatorios. Un compuesto en concreto, la epigalocatequina-3-galato (EGCG), un polifenol presente en el té verde, ha demostrado ser una posible medida preventiva y un agente terapéutico para trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson.

Según el autor principal del estudio, David Middleton, catedrático de Química de la Universidad de Lancaster, “los beneficios para la salud del té verde han sido ampliamente promocionados y se sabe desde hace tiempo que el EGCG puede alterar las estructuras de las placas amiloides asociadas a la enfermedad de Alzheimer”.

En su investigación, el equipo descubrió que cuando se combina con heparina, un polisacárido producido naturalmente por el organismo que actúa como anticoagulante en dosis terapéuticas, el EGCG se une a las fibras amiloides de la proteína apoA-1 y las convierte en partículas más pequeñas y fácilmente solubles que tienen menos probabilidades de causar daños en los vasos. Esencialmente, el EGCG combate la aterosclerosis descomponiendo las placas amiloides.

“Nuestros resultados muestran que este intrigante compuesto también podría ser eficaz contra los tipos de placas que pueden causar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares”, afirma Middleton.

Sus hallazgos se han publicado en la revista Journal of Biological Chemistry.

Se necesita más investigación sobre cómo el EGCG combate la arteriosclerosis

El equipo señala que beber té verde por sí solo probablemente no baste para ver los beneficios de su investigación, ya que las cantidades necesarias podrían ser “potencialmente perjudiciales”. Según el profesor Jeremy Pearson, director médico asociado de la BHF y coautor del estudio, “nuestro organismo es muy bueno descomponiendo el EGCG, por lo que es poco probable que cambiar la taza de té por té verde suponga una gran diferencia con respecto a la salud del corazón.”

Hay que seguir trabajando para desarrollar nuevos métodos más seguros y eficaces de administración de EGCG. “Mediante una ligera ingeniería de la molécula, podríamos fabricar nuevos medicamentos para tratar el infarto de miocardio y el ictus”, afirma Pearson.

Sheena Radford, coautora y directora en funciones del Centro Astbury de Biología Molecular Estructural de la Universidad de Leeds, concluye: “Los resultados de esta ronda de estudios son muy alentadores. Ahora tenemos que aplicar las mejores técnicas científicas para averiguar cómo podemos tomar el elemento molecular EGCG del té verde y convertirlo en una herramienta funcional para combatir problemas de salud que limitan la vida”.

¿Conviene añadir té verde a la dieta?

New Research Suggests Green Tea Compound EGCG Fights Atherosclerosis 2¿En resumen? Sí. Puede que, en su forma actual, el té verde no sea la cura para la aterosclerosis, pero posee una serie de beneficios para la salud demostrados y es una rica fuente de antioxidantes muy beneficiosos. El té verde se utiliza desde hace mucho tiempo en las prácticas ayurvédicas y en la medicina tradicional china para facilitar la digestión, favorecer la cicatrización de heridas, contribuir a la salud del corazón y calmar la mente, entre otras muchas aplicaciones. Los compuestos del té verde también se encuentran en otros suplementos dietéticos. Estudios científicos recientes han corroborado estas afirmaciones al demostrar el enorme potencial del té verde como agente preventivo y terapéutico.

Éstos son sólo algunos de los posibles beneficios del té verde para la salud:

  • Cáncer. Beber té verde puede reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Las investigaciones han demostrado que los polifenoles del té verde pueden inhibir el ritmo de crecimiento de los tumores, combatir las células cancerosas e impedir que se desarrollen otras nuevas.
  • Colesterol. El té verde ayuda a disminuir la cantidad de colesterol malo que reside en la sangre, contribuyendo a promover una proporción saludable de colesterol bueno y malo.
  • Salud dental. Se cree que el té verde mejora la salud dental, disminuye la halitosis y aumenta la inmunidad oral.
  • Diabetes. El té verde puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Las investigaciones han demostrado que los compuestos antioxidantes del té verde reducen los niveles de azúcar en sangre y mejoran la sensibilidad a la insulina.
  • Estado de ánimo y concentración. El té verde contiene compuestos que han demostrado proporcionar al bebedor sensaciones de relajación, así como un impulso a su claridad mental.
  • Enfermedades neurodegenerativas. Los compuestos del té verde han demostrado propiedades neuroprotectoras y se han relacionado con un menor riesgo de desarrollar Alzheimer o Parkinson.
  • Salud de la piel. Se ha demostrado que el té verde mejora los trastornos inflamatorios de la piel. Los estudios han demostrado que el té verde alivia la inflamación y modula el crecimiento irregular de las células cutáneas que acompaña a las enfermedades de la piel. Los estudios también han demostrado que el té verde alivia las arrugas y ayuda a combatir los brotes de acné.

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