La piel es el órgano más grande del cuerpo. No sólo actúa como barrera, sino también como filtro que elimina el exceso de humedad, sal y grasa del cuerpo. Sin embargo, no sólo elimina productos metabólicos, sino que también participa en la síntesis de vitamina D del propio organismo. La mayoría de las personas aspiran a tener una piel bonita y radiante hasta una edad avanzada. Desgraciadamente, algunos factores ambientales y de estilo de vida, así como el proceso natural de envejecimiento, pueden afectar negativamente a la piel. Las hormonas también pueden influir en el aspecto de la piel. Cuando están desequilibradas, las glándulas sebáceas, por ejemplo, producen más grasa. Esto provoca una obstrucción de los poros. El resultado suelen ser impurezas cutáneas, pérdida de elasticidad de la piel y formación de arrugas.
La piel necesita nutrientes, vitaminas y oligoelementos seleccionados para estar adecuadamente cuidada incluso en la vejez. Ya se ha demostrado que determinados nutrientes tienen un efecto positivo sobre la piel y favorecen un cutis normal.
Entre otros:
Vitamina C: También conocida como ácido ascórbico. Los cítricos se consideran las principales fuentes clásicas de vitamina C. Pero muchas verduras como los pimientos, el brécol y la col también son ricas en vitamina C. La vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. La piel también necesita suficiente vitamina C para tener un aspecto radiante. La vitamina C puede ayudar a proteger la piel del estrés ambiental y la irritación. Contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de la piel. El colágeno es importante para mantener la elasticidad y el tono de la piel.
Bromelina: Esta mezcla de enzimas, que se extrae de la planta de la piña, puede estimular la circulación sanguínea en la piel y ayudarla así a deshacerse suavemente de las células muertas. Esto hace que la piel parezca más fina y suave. Al mismo tiempo, esta enzima tiene propiedades antiinflamatorias.
Extracto de timo: El extracto se obtiene de las glándulas del timo de animales (bovinos, terneros o cerdos) y contiene muchos componentes tisulares típicos del órgano. El timo es la glándula responsable del control del sistema inmunitario del organismo. Desgraciadamente, su capacidad disminuye con la edad. El extracto de timo contiene ingredientes inmunológicamente activos como ciertas enzimas, minerales y oligoelementos que pueden ayudar a estabilizar el sistema inmunitario del propio organismo, reforzar las defensas de la piel en particular y tener un efecto positivo sobre el tejido conjuntivo y el metabolismo celular de la piel.
Raíz de bardana: La bardana (Arctium lappa) pertenece a la familia de las margaritas. La planta es originaria de Europa, el norte de Asia y Norteamérica. Los componentes más importantes son la inulina, los lignanos (arctiina) y el mucílago. La planta también contiene pequeñas cantidades de aceites esenciales, ácidos vegetales y polienos azufrados. La ingesta de extracto de raíz de bardana puede ayudar tanto contra las manchas cutáneas como contra las irritaciones de la piel, además de estimular el metabolismo cutáneo y favorecer así la excreción a través de la piel.
MSM (metilsulfonilmetano): se encuentra en casi todos los alimentos (leche, fruta, verdura, cereales, carne, pescado, etc.), pero a menudo se destruye con el calentamiento excesivo. Se trata de un importante compuesto azufrado que interviene en la síntesis de muchas proteínas, incluidas las de los músculos, la piel y el cabello. Cuando hay demasiado poco azufre, la piel pierde elasticidad. Como consecuencia, pueden aparecer arrugas y otros signos de envejecimiento. Los proveedores de azufre, como el MSM, pueden ayudar a aumentar la hidratación de la piel y protegerla de factores externos. También pueden contribuir a la regeneración de la piel.
Otros micronutrientes que pueden tener un efecto positivo en el aspecto de la piel son las vitaminas A, B6 y B12, la niacina, el ácido pantoténico y los minerales calcio, zinc, magnesio y potasio.
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