A medida que se envejece, aumenta el riesgo de sufrir una serie de problemas de la vista. Sin embargo, cuando se trata de una visión saludable, la prevención puede ser a menudo la cura mejor. Incluso si actualmente hay problemas de visión, ser proactivo a la hora de mantener la salud ocular de forma natural puede ayudar a dificultar su progresión. Con esto en mente, no importa la edad que uno tenga, ahora es el momento ideal para aprender lo que puede hacerse para proteger la visión y reducir los riesgos de enfermedades relacionadas con los ojos a medida que se envejece.
Visión sana: La información es la clave
Cuando se trata de mantener una visión sana de forma natural, la concienciación sobre el tema puede ser clave. Por ello, los profesionales de la salud visual están recordando a sus pacientes que deben ser más diligentes en el cuidado de su visión.
Aunque la dieta y el estilo de vida afectan a la salud ocular, también es importante saber que hay otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar determinados problemas de la visión. Por ejemplo, los factores genéticos, la raza, el sexo y, sobre todo, la edad, pueden influir en la probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades.
Independientemente del número de factores de riesgo que afecten a la probabilidad de desarrollar problemas de visión, es esencial someterse a un examen ocular completo con dilatación de pupilas. Este tipo de examen es importante porque ayuda al oftalmólogo a identificar la aparición temprana de problemas de visión. Utilizarán gotas para dilatar las pupilas, lo que facilitará el diagnóstico de los problemas antes de que los síntomas se agraven. Esto puede ser útil para que el tratamiento sea más rápido y para que el paciente pueda proteger mejor su visión.
Condiciones médicas que pueden afectar negativamente a la visión
Hay varios problemas de visión que pueden surgir a medida que se envejece. Aquí repasaremos varios de los más comunes.
Errores de refracción
El término “errores de refracción” se utiliza para abarcar una categoría más amplia de condiciones que afectan a los ojos de las personas de 40 años o más. Incluyen la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Aunque este grupo de afecciones afecta a hasta 150 millones de personas en Estados Unidos, suele corregirse con gafas graduadas y bifocales. Además de las lentes correctoras, la cirugía puede corregir las lentes de los ojos.
Degeneración macular relacionada con la edad
Casi dos millones de personas en Estados Unidos están afectadas por la degeneración macular asociada a la edad o DMAE. Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a los adultos de 60 años o más. Afecta a la visión central dificultando el enfoque de los detalles finos, lo que significa que inhibe la capacidad de leer o conducir un vehículo. Dependiendo del tipo de DMAE que se desarrolle, la medicación, la terapia génica o la cirugía láser pueden ayudar a tratar o ralentizar la progresión de esta enfermedad.
Cataratas
Aunque las personas de cualquier edad pueden desarrollar cataratas, es más común en adultos mayores de 40 años. Además, puede ser un problema presente desde el nacimiento. La enfermedad hace que se forme una película turbia sobre el cristalino del ojo, y no hay ningún tratamiento que sea eficaz para eliminar esa película. Por lo general, la persona tendrá que someterse a un procedimiento para eliminar el cristalino. Si no se elimina el cristalino, la enfermedad empeora y puede provocar ceguera.
Retinopatía diabética
Es posible que ya sepan que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir daños en los nervios de todo el cuerpo. Esto también es cierto en lo que respecta a la salud ocular. Un nivel elevado de glucosa en sangre provoca daños en los nervios de la retina de los ojos, y es habitual que ambos ojos se vean afectados al mismo tiempo. Como resultado, se experimentarán síntomas tempranos que afectan a la visión, como visión borrosa o distorsionada. Si se toman medidas para reducir los niveles de glucosa en sangre, se pueden reducir los riesgos de padecer retinopatía diabética o, si ya se padece la enfermedad, los cambios en el estilo de vida pueden ralentizar su progresión.
Glaucoma
Este problema de salud visual se produce cuando hay daños en el nervio óptico. Puede afectar a cualquiera y, a menos que se trate, puede provocar ceguera. Sin embargo, el daño al nervio óptico hace que se envíen sensaciones de dolor al cerebro, y eso suele hacer que la gente busque atención médica pronto. Como resultado, la mayoría de las personas reciben tratamiento antes de que los ojos se vean afectados de forma permanente.
Medidas que pueden adoptarse para proteger la salud ocular de forma natural
Aunque el riesgo de sufrir problemas de visión aumenta con la edad, hay medidas que pueden adoptarse ahora para proteger o ralentizar la progresión de estos problemas oculares.
Tomar un suplemento
Hay muchas vitaminas de alta calidad que favorecen una buena función visual. Además de otros nutrientes, sustancias como la luteína y la zeaxantina pueden tener efectos positivos en los ojos.
Mantener el nivel de azúcar en la sangre bajo
Aunque no se haya diagnosticado la diabetes, hay que trabajar para mantener el nivel de azúcar en la sangre bajo. Los niveles altos de glucosa en la sangre crean una presión mayor en los nervios de los ojos, lo que puede provocar múltiples problemas de salud ocular. Siguiendo una dieta saludable baja en azúcares y carbohidratos, se puede proteger los ojos y la salud en general.
Comer más arándanos
Como parte de la familia de los mirtilos, los arándanos tienen un alto contenido en antioxidantes. Además, la piel oscura de los arándanos es beneficiosa para la salud ocular, ya que protege contra las cataratas, el glaucoma y la DMAE, además de otros problemas de visión. Algunas investigaciones han descubierto que las antocianinas de la piel de los arándanos también ayudan a mejorar la agudeza visual.
Hacer más ejercicio
La hipertensión y el colesterol LDL alto son factores que contribuyen a una amplia gama de problemas de salud ocular, pero el ejercicio frecuente de intensidad entre moderada y alta puede resolver estos problemas de salud. Al aumentar el flujo sanguíneo a los nervios de los ojos, el ejercicio puede ayudar a mejorar la visión. También se ha comprobado que es beneficioso para reducir la gravedad del glaucoma y otros problemas de visión.
Incluso dar un paseo de ritmo moderado durante una hora cada día es suficiente para disfrutar de algunos de estos beneficios. Antes de adoptar una nueva rutina de ejercicios, hay que consultar al médico para asegurarse de que se hace de forma segura.