Millones de personas padecen insomnio. Esta preocupación común puede estar afectando a nuestra salud de diversas formas negativas, según una nueva investigación sobre el insomnio y las enfermedades cardiacas.
La mayoría de nosotros hemos sufrido al menos un breve episodio de insomnio: uno se pasa horas despierto en la cama, mirando el reloj mientras se acerca una mañana de agotamiento. Otras personas se duermen rápidamente, pero se despiertan tan a menudo que no se sienten descansadas por la mañana. El insomnio es un problema temporal para la mayoría de nosotros, pero para algunos es una lucha diaria. Esto no sólo deja fatigados a los insomnes, sino que también puede aumentar las probabilidades de desarrollar enfermedades graves. Según nuevas investigaciones, existe una relación entre el insomnio y los infartos de miocardio, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
Insomnio: Una pandemia moderna
¿Por qué la gente moderna tiene que luchar para conciliar el sueño? Para algunos, la ansiedad y el estrés son la causa principal. Otros simplemente son más sensibles a la contaminación lumínica que nos rodea. Varios medicamentos populares también pueden dificultar conciliar y mantener el sueño. Hay tantas razones para permanecer despierto por la noche que es un milagro que alguno de nosotros duerma bien.
Sea cual sea el motivo, el insomnio puede tener efectos enormes y negativos en nuestra vida y nuestro organismo. Las personas que no duermen lo suficiente suelen sentirse fatigadas e incapaces de funcionar de forma óptima al día siguiente. Obtienen peores resultados en las pruebas de memoria y aptitud mental; tienen más probabilidades de sufrir accidentes, como colisiones automovilísticas. Además, la falta de sueño se traduce en mayores niveles de inflamación en el organismo y menos reparación celular. Con el tiempo, esto puede tener graves efectos sobre la salud.
Insomnio y cardiopatías
Según una nueva investigación, nuestro corazón sufre cuando no dormimos lo suficiente. La insuficiencia cardíaca es una enfermedad en la que el corazón pierde la capacidad de bombear sangre eficazmente a través del sistema circulatorio. Casi tres cuartas partes de las personas con insuficiencia cardíaca tienen un largo historial de insomnio, lo que sugiere que existe una relación. De hecho, padecer insomnio aumenta en un 300% el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca. El insomnio también aumenta la tasa de infartos. Las mujeres parecen estar desproporcionadamente afectadas por el insomnio.
El corazón no es el único órgano que puede sufrir cuando no se duerme lo suficiente. El insomnio aumenta en un 54% el riesgo de sufrir un ictus, en el que el suministro de sangre al cerebro se ve lo suficientemente comprometido como para matar el delicado tejido cerebral. Los accidentes cerebrovasculares pueden tener efectos de por vida, como parálisis, pérdida de la capacidad de cuidar de uno mismo y pérdida de facultades mentales. Este mayor riesgo se acentúa en los jóvenes, que tienen ocho veces más probabilidades de sufrir un ictus cuando padecen insomnio.
¿Por qué es necesario dormir?
¿Por qué las personas con insomnio sufren tantos efectos negativos para la salud? Se pierden la restauración que tiene lugar cuando soñamos. Nuestras células realizan un importante trabajo de “limpieza” cuando dormimos, eliminando productos de desecho y reparando los daños del día. Las personas que no duermen lo suficiente no realizan esta importante limpieza entre bastidores. Al igual que una casa que no se mantiene, sus cuerpos se deterioran lentamente, lo que puede comprometer la salud de la estructura general.
El resultado es que las personas que no duermen lo suficiente tienen niveles más altos de inflamación y mayores cantidades de citoquinas y otras moléculas que provocan reacciones inflamatorias. Además, no reparan el ADN con la misma eficacia. Con el tiempo, estos efectos pueden provocar daños a largo plazo en los músculos que componen el corazón, así como en los delicados vasos sanguíneos. Cuando estos tejidos se rompen, los desafortunados resultados son las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
Dormir lo necesario para gozar de buena salud
Estos vínculos entre el insomnio y las enfermedades cardiovasculares demuestran lo importante que es dormir las horas adecuadas. Sin embargo, esto es una lucha para muchas personas. Si no se consigue conciliar el sueño y mantenerlo, hay que tener en cuenta los siguientes tratamientos naturales para el insomnio:
- Mantener una rutina. Hay que acostarse y levantarse a la misma hora, incluso los fines de semana y las vacaciones.
- Practicar una buena higiene del sueño. En la habitación sólo se debe dormir y practicar sexo. Es recomendable implantar una rutina nocturna que nos calme y prepare nuestra mente para desconectar.
- Apagar las luces. La iluminación, especialmente la azul de los dispositivos, impide que el cerebro produzca hormonas como la melatonina, que favorecen el sueño.
- Mantener un espacio de descanso reparador. Invertir en sábanas y almohadas cómodas. Es necesario asegurarse de que la decoración de nuestro dormitorio nos resulte relajante y tranquilizadora.
- Evitar la cafeína, la nicotina y otros estimulantes en las horas previas a acostarse.
- Si el estrés no nos deja dormir, practiquemos yoga o meditación una hora antes de acostarnos para calmar nuestro nivel de ansiedad.
- Considerar la posibilidad de tomar un suplemento natural destinado a ayudar con el insomnio ocasional, como la melatonina.
- Evitar el uso de somníferos y antihistamínicos como la difenhidramina para dormir. Crean dependencia y además dejan aturdido por la mañana.
Dormir lo suficiente puede ser difícil en el mundo moderno. Las luces y el estrés nunca se van a dormir, por lo que es difícil que nuestro cerebro lo haga. Sin embargo, es importante mantener hábitos que permitan desconectar y obtener el descanso necesario para ser feliz y estar sano. Mantener un horario de sueño estable es una de las elecciones de estilo de vida más importantes que una persona puede hacer para fomentar la salud de todo el cuerpo.