Durante siglos, ha habido muchos mitos y conceptos erróneos generalizados sobre la sexualidad de la mujer. En la mayoría de los casos, la verdad podría sorprenderle. He aquí cinco datos importantes sobre la libido femenina.
1. El deseo sexual y la edad no están necesariamente relacionados
Muchos asumen que las mujeres se vuelven naturalmente menos y menos interesadas en el sexo a medida que pasan los años. A menudo se considera que la menopausia es uno de los principales factores de esta pérdida de libido, debido al drástico descenso hormonal que se produce durante este periodo. En realidad, la pérdida de libido relacionada con la edad es una generalización excesiva. La libido femenina es algo muy individual, y aunque muchas mujeres experimentan efectivamente una disminución del deseo sexual a medida que envejecen, el deseo sexual de otras se mantiene o incluso aumenta. Una repentina renovación del interés sexual durante la menopausia no es algo insólito. Las estadísticas muestran que al menos una quinta parte de las mujeres de más de 70 años siguen manteniendo relaciones sexuales. Además, muchas mujeres afirman que el sexo es cada vez mejor a medida que envejecen. El sexo en la madurez puede ser algo que se espera con impaciencia.
2. El impulso sexual tiene orígenes complejos en el cerebro
El impulso sexual puede tener alguna base en otras partes del cuerpo, pero la mayoría de sus orígenes tienen lugar en el cerebro. El hipotálamo controla el deseo sexual junto con el hambre, la sed y la agresividad, pero esto no es más que una pequeña parte de la historia. En el deseo sexual intervienen otras muchas regiones del cerebro. Entre ellas están la amígdala (responsable de las emociones viscerales), el núcleo accumbens (que controla la liberación de dopamina y es una molécula que nos permite sentir una sensación de recompensa), el área tegmental ventral (que libera dopamina) y la glándula pituitaria (que libera endorfinas que nos permiten sentir placer), además de la oxitocina (que crea confianza, intimidad y vínculos emocionales).
La ciencia médica conoce desde hace décadas el profundo efecto que tiene la actividad cerebral en la sexualidad. Cuando algo va mal en el cerebro, puede tener efectos secundarios sexuales sorprendentes. Una paciente, conocida como la Sra. C. W., se quejó a su médico de despertarse por la noche con un deseo sexual incontrolable. Con el paso de los años, sus episodios empeoraron, eran más frecuentes y ocurrían durante el día. Finalmente, sus episodios ninfómanos empezaron a ir seguidos de convulsiones. Más de diez años después del inicio de su enfermedad, su médico descubrió un tumor de crecimiento lento en el cráneo que le oprimía el cerebro. Una vez extirpado el tumor, el problema de la Sra. C. W. desapareció. Su médico presentó sus hallazgos a la Sociedad Neurológica de Chicago en 1944.
3. Los medicamentos pueden reducir la libido
Cuando una mujer experimenta un descenso notable de su libido, puede quedarse rascándose la cabeza. Una de las razones más comunes de la pérdida repentina de libido es debido a un medicamento. Alrededor del 15% de las mujeres que toman píldoras anticonceptivas hormonales experimentan un descenso de la libido debido a ellas. Los medicamentos antidepresivos son un culpable aún mayor, con cifras de efectos secundarios sexuales negativos que oscilan entre el 30% y el 70% de las personas que los toman. Además de reducir el deseo sexual, los antidepresivos pueden dificultar o imposibilitar el orgasmo. Sin embargo, tomar antidepresivos no es una sentencia de muerte para la libido. Un estudio descubrió que los pacientes que tomaban antidepresivos experimentaban un aumento del deseo sexual después de tomar un suplemento de raíz de maca.
4. El estrés puede dañar fácilmente la sexualidad
Probablemente ya sepa que sentirse estresado puede quitarle las ganas de retozar en el heno. Sin embargo, esto no se debe sólo a que te sientas agotado y tengas otras cosas en la cabeza. También tiene una base fisiológica. El cortisol es una hormona producida por el estrés, y cuando éste se vuelve crónico, también lo hacen los niveles elevados de cortisol. Los niveles crónicamente elevados de cortisol suprimen nuestras hormonas sexuales, lo que conduce a una disminución de la libido femenina. Es importante aliviar el estrés de forma saludable, como tomando un baño caliente, meditando o recibiendo un masaje, en lugar de hacerlo de forma poco saludable, como bebiendo alcohol. Las tácticas poco saludables para aliviar el estrés, como beber alcohol, aumentan el estrés a largo plazo y pueden destruir aún más la libido.
5. Cómo aumentar fácilmente la libido femenina
No es divertido que tu apetito sexual desaparezca. Por suerte, es sorprendentemente fácil recuperarlo. Por supuesto, deberás hablar con tu médico para que te cambie los medicamentos que crees que están disminuyendo tu libido, y también tomar medidas para reducir el estrés en tu vida. Los cambios positivos en el estilo de vida, como dormir más y hacer más ejercicio, también pueden marcar una gran diferencia. Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine descubrió que el ejercicio cardiovascular intenso y de corta duración aumentaba significativamente la excitación sexual de las mujeres. Los suplementos naturales probados científicamente también son una buena apuesta. Uno de los suplementos más prometedores para la libido femenina es la maca, una raíz vegetal originaria de Sudamérica. Un estudio reveló que los sujetos que tomaron maca durante 12 semanas experimentaron un aumento del deseo sexual al final del estudio. Hay más estudios como éste, y la maca parece funcionar tanto para hombres como para mujeres. Es especialmente útil si su libido baja está causada por antidepresivos o por un desequilibrio hormonal.