El Instituto Kinsey descubrió que, entre las parejas casadas, el 13% practica sexo sólo unas pocas veces al año, el 45% unas pocas veces al mes, el 34% dos o tres veces por semana y el 7% cuatro o más veces por semana. Sin embargo, lo que se considera sexo “insuficiente” varía de una pareja a otra y depende de los deseos de cada uno.
Una mujer puede perder la libido y, por tanto, el deseo de mantener la cantidad de relaciones sexuales ideal para ella y su relación, y esto puede deberse a muchas razones. Dedicar un poco de esfuerzo a entender las razones por las que las mujeres no quieren sexo puede ayudar mucho a resolver cualquier problema subyacente. He aquí cinco razones que pueden estar detrás de la pérdida de deseo sexual.
1. La fatiga: Común pero evitable
Estar demasiado cansada es una razón habitual por la que las mujeres no quieren sexo, sobre todo si están ocupadas con los niños o con un trabajo exigente. Sin la cantidad adecuada de energía, no estará preparada para el esfuerzo físico que puede conllevar el sexo. La fatiga puede incluso impedir que se excite sexualmente. Además de reducir la libido, dormir poco puede aumentar el riesgo de padecer muchas enfermedades, como obesidad, depresión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Es fundamental dormir lo suficiente cada noche. Los adultos deberían dormir entre siete y ocho horas por noche, pero si usted necesita aún más, adelante. Hay algunas cosas sencillas que puede hacer para mejorar la calidad de su sueño, de modo que se despierte sintiéndose aún más fresca. Por ejemplo:
- Asegúrese de que su habitación está completamente a oscuras, ya que cualquier luz interrumpirá su sueño o reducirá su calidad. También es importante que la temperatura sea agradable; la mayoría de la gente duerme mejor cuando la habitación está más fresca.
- Acuéstese a la misma hora todas las noches y levántese a la misma hora todas las mañanas. Un horario de sueño regular es importante para una calidad de sueño óptima.
- Evite las comidas copiosas antes de acostarse.
- No tenga televisores ni ordenadores en el dormitorio, ya que la luz brillante que emiten estimulará su cuerpo para mantenerse despierto.
2. Las mujeres no quieren sexo porque les aburre
Tanto hombres como mujeres pueden aburrirse de su vida sexual, aunque el sexo en sí esté bien. Esto es especialmente cierto en las relaciones duraderas. Cuando la novedad de una nueva relación sexual desaparece, es habitual que las mujeres no quieran sexo, porque ya saben exactamente lo que les espera. El aburrimiento sexual puede contrarrestarse fácilmente probando cosas nuevas con regularidad. Podría probar nuevas posturas, lugares, actos sexuales, juguetes sexuales o medios eróticos con su pareja. Las posibilidades son infinitas, así que no hay razón para conformarse con un sexo aburrido.
3. La intimidad sexual requiere confianza
Sin una confianza sólida en una relación, no puede existir intimidad. Esto es importante porque, en general, las mujeres dan más importancia a los aspectos emocionales del sexo. Si la pareja de una mujer ha roto su confianza recientemente, puede pasar mucho tiempo hasta que esa confianza se recupere y, mientras tanto, puede que no esté dispuesta a mantener relaciones sexuales con tanta frecuencia. Esto puede ser especialmente cierto si sospecha que su pareja la engaña, que puede ser una de las peores formas de traición para muchas personas.
4. Los desequilibrios hormonales afectan fácilmente al deseo sexual
Muchos tipos de desequilibrio hormonal pueden suponer un desastre para la libido de una mujer, incluidos los desequilibrios de testosterona, estrógeno y cortisol. Un estilo de vida saludable puede marcar una gran diferencia a la hora de equilibrar los niveles hormonales. Siga una dieta sana, haga ejercicio con regularidad y duerma lo suficiente. Algunos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, pueden reducir el deseo sexual de algunas mujeres. Hable con su médico para cambiar de medicamento si cree que alguno de los que toma ha reducido su deseo sexual. Puede complementar estas medidas con suplementos naturales a base de plantas para ayudar a equilibrar las hormonas y aumentar la libido.
5. El miedo a la intimidad ahuyenta a la mujer
Como ya se ha dicho, para las mujeres los aspectos emocionales del sexo suelen ser muy importantes. El miedo a la intimidad puede deberse a traumas pasados, abusos emocionales o relaciones fallidas. Si una mujer tiene miedo a la intimidad, tendrá problemas para conectar con su pareja lo suficiente como para disfrutar plenamente del sexo. La psicoterapia puede ser de gran ayuda para aquellas personas que tienen un miedo a la intimidad que es perjudicial para su vida.