La disfunción eréctil es una afección frustrante y a menudo embarazosa que consiste en la incapacidad de lograr y mantener una erección. Aunque es natural tener dificultades para conseguir una erección de vez en cuando, esta afección infiere un problema a más largo plazo. Aunque la disfunción eréctil es más común en los hombres mayores, los varones adultos de cualquier edad pueden desarrollar esta afección. Nuevas investigaciones han descubierto una relación entre el colesterol alto y la disfunción eréctil, lo que refuerza la importancia de mantener una buena salud cardiovascular en los hombres.
¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil?
Las investigaciones de las últimas décadas nos han ayudado a comprender mejor la disfunción eréctil y ahora sabemos que puede estar causada por problemas psicológicos o físicos. Aunque esta afección, comúnmente llamada disfunción eréctil, es tratable, muchos hombres son reacios a buscar tratamiento por vergüenza. Conocer mejor esta enfermedad puede ayudar a reducir el estigma que la rodea.
Existen algunos factores de riesgo específicos de la disfunción eréctil que han sido identificados a través de la investigación. Conocerlos puede ayudarle a limitar el riesgo de padecerla y a controlar o reducir los episodios de disfunción eréctil. Por ejemplo, sabemos que los problemas psicológicos pueden hacer que la afección se desarrolle temporalmente, por lo que buscar tratamiento para las aflicciones mentales puede ayudar. Estas causas psicológicas de la E.D. incluyen:
- depresión
- fuertes sentimientos de ansiedad
- culpa
- miedo a las relaciones íntimas
Hay una lista mucho más larga de causas fisiológicas y factores de riesgo de desarrollar E.D., por lo que mantener una buena salud general es esencial para reducir los riesgos. Algunos de los factores de riesgo fisiológicos conocidos son:
- enfermedades cardiovasculares
- hipertensión
- colesterol LDL elevado
- diabetes
- obesidad
- Enfermedad de Parkinson
- esclerosis múltiple
- abuso de sustancias
Además, las enfermedades que afectan directamente al aparato reproductor masculino también aumentan el riesgo de padecer disfunción eréctil. Por ejemplo, un recuento bajo de testosterona, una enfermedad de la próstata o la enfermedad de Peyronie. La disfunción eréctil también puede ser consecuencia de lesiones en la columna vertebral o en la región pélvica.
Como ya se ha mencionado, la disfunción eréctil se caracteriza por la incapacidad de conseguir o mantener una erección. Incluso si se consigue una erección, es posible que el individuo no pueda mantenerla el tiempo suficiente para completar el coito o para eyacular durante la masturbación. Estas incidencias sólo se consideran síntomas de E.D. cuando ocurren con frecuencia durante un largo período de tiempo. Además, el individuo puede perder el interés por el sexo y sentirse demasiado avergonzado para participar en cualquier tipo de actividad sexual.
¿Qué relación existe entre el colesterol alto y la disfunción eréctil?
Nuevas investigaciones han confirmado que el colesterol alto es un factor que contribuye a la aparición de la disfunción eréctil en algunos hombres. Anteriormente, la relación entre el colesterol alto y la disfunción eréctil se daba por supuesta, porque el colesterol alto aumenta el riesgo de desarrollar otras afecciones que se sabe que provocan disfunción eréctil. Por ejemplo, las personas con colesterol alto suelen padecer diabetes o enfermedades cardiacas, que, a su vez, pueden ser uno de los síntomas de la disfunción eréctil. Sin embargo, las últimas investigaciones sugieren que puede existir una relación más directa.
El colesterol HDL es bueno para el organismo, porque contribuye a la producción de tejidos y hormonas sexuales. Sin embargo, el colesterol LDL es una sustancia nociva que se acumula en las arterias del cuerpo y crea obstrucciones que pueden inhibir el flujo sanguíneo. Dado que el pene se erecta al llenarse de sangre, la inhibición del flujo sanguíneo puede interrumpir o impedir el proceso de erección. La acumulación de colesterol en las arterias que inhibe el flujo sanguíneo es una enfermedad grave conocida como aterosclerosis, y la E.D. es sólo uno de sus síntomas.
En el caso de los hombres con colesterol alto, recibir tratamiento puede ayudar a resolver sus experiencias de E.D. de forma natural. El tratamiento más común para el colesterol alto son los medicamentos conocidos como estatinas. Estos fármacos inhiben la producción de la proteína que el hígado utiliza para producir colesterol. Al bloquearse la proteína, conocida como HMG-CoA reductasa, el organismo responde eliminando más colesterol de la sangre. Cuando se utilizan junto con cambios en la dieta y el estilo de vida, las estatinas pueden ser muy eficaces para reducir los niveles de colesterol. Como resultado, también pueden aliviarse otras afecciones del organismo, incluidos los casos de disfunción eréctil.
Formas naturales de mejorar la salud del corazón
Febrero es el Mes Americano del Corazón, así que es el momento perfecto para empezar a tomar medidas para mejorar su salud cardiovascular. Al hacerlo, también puede mejorar sus niveles de colesterol y reducir el riesgo de desarrollar E.D. He aquí algunos consejos de estilo de vida que le ayudarán a empezar.
Adoptar una dieta más sana
Cambiar los alimentos que consume es esencial para controlar sus niveles de colesterol. Puede empezar por consumir alimentos cardiosaludables, como los ricos en ácidos grasos omega-3 (salmón, caballa y semillas de lino) y fibra soluble (alubias, avena y manzanas). También debes eliminar de tu dieta las grasas saturadas (lácteos y carnes rojas) y las grasas trans (bollería y galletas, o cualquier alimento que contenga aceite vegetal).
Hacer más ejercicio
El corazón es un músculo y, como cualquier otro músculo, el ejercicio regular es esencial para mantenerlo fuerte y sano. Como mínimo, deberías hacer 30 minutos de ejercicio de intensidad media a alta cada día, pero eso no significa que no puedas mezclar las cosas. Ve a nadar, monta en bici y ve al gimnasio en días alternos. La variedad te ayudará a ejercitar distintos grupos musculares, al tiempo que le das a tu corazón el entrenamiento extenuante que necesita.