Probablemente no es una sorpresa saber que lo que se come influye en gran medida en la salud general. Pero, ¿sabías que una mala alimentación puede provocar inflamación?
Uno de los principales indicadores de un nivel de inflamación poco saludable en el cuerpo es un desequilibrio en el microbioma intestinal. Este desequilibrio puede conducir a una variedad de condiciones de salud graves que son el resultado de demasiada inflamación. Saber qué alimentos consumir y qué alimentos evitar puede ayudar a influir en el microbioma intestinal de forma positiva, evitando la inflamación perjudicial y mejorando la salud en general.
La importancia de un microbioma intestinal sano
El microbioma está formado por una multitud de bacterias, virus y hongos que residen en el interior del tubo digestivo y en la piel. La mayoría de estos microbios se encuentran dentro del intestino grueso, en la bolsa del ciego. Esta bolsa de microbios es la que se conoce como microbioma intestinal.
Aunque hay muchos tipos de microbios que contribuyen a las funciones corporales, los microbios bacterianos son los más estudiados y comprendidos. Un microbioma intestinal sano contribuye a la función inmunitaria, la salud del cerebro y un sistema digestivo sano.
Cómo una dieta inadecuada puede provocar inflamación
La inflamación es una respuesta natural a las lesiones corporales o a las infecciones. Por sí sola, la inflamación no siempre es mala. Sin embargo, un exceso de inflamación puede provocar daños en las células y en los órganos y tejidos. Si la inflamación se mantiene generalizada durante un largo periodo de tiempo, puede provocar fatiga, dolor torácico y abdominal, fiebre baja, etc. Con el tiempo, estos problemas pueden contribuir al desarrollo de afecciones crónicas más graves, como enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2, asma, cáncer y enfermedad de Alzheimer.
Aunque hay una serie de factores que pueden aumentar los niveles de inflamación en el organismo, una dieta inadecuada contribuye de forma significativa a este problema. A primera vista, ingerir demasiadas calorías conduce naturalmente a un aumento de peso. El exceso de grasa tiene una fuerte correlación con el aumento de la inflamación corporal.
Un estudio reciente examinó los patrones dietéticos de más de 1.400 individuos y comparó estas dietas con cualquier condición inflamatoria dentro de la población. Se pidió a los participantes en el estudio que enviaran muestras de heces cada día para su análisis y que rellenaran un cuestionario en el que se detallaba su ingesta diaria de alimentos.
Gracias a los datos recogidos, los investigadores pudieron relacionar la ingesta de determinados tipos de alimentos con niveles más altos de inflamación. Al agrupar los alimentos en grupos similares, fue más fácil identificar qué tipos de alimentos conducen a niveles más altos de inflamación y qué tipos de alimentos realmente funcionan para reducir la inflamación.
Por ejemplo, los investigadores descubrieron que una agrupación de alimentos que contenía legumbres, pescado y frutos secos servía para reducir los niveles de bacterias nocivas de forma constante. Por el contrario, una dieta con un alto contenido en grupos de alimentos que contenían mayonesa, refrescos, carne y patatas fritas era más probable que aumentara los niveles de las bacterias dañinas que conducen a la inflamación.
Los peores alimentos para la inflamación
Cuando se busca combatir la inflamación, es importante recordar que los dos peores tipos de alimentos son los productos animales y los artículos con alto contenido de azúcar. Hay que asegurarse de buscar el azúcar que se esconde en los alimentos refinados. Por ejemplo, aunque es de sentido común evitar los dulces si se quiere limitar el azúcar, muchas personas no saben que pueden estar escondidas altas cantidades de azúcar en el pan, el yogur y otros productos alimenticios que se pueden considerar saludables.
Los productos de origen animal que más contribuyen a aumentar los niveles de inflamación son la carne roja, las carnes procesadas y los embutidos, los perritos calientes y los productos lácteos con toda la grasa. También deben evitarse las grasas trans, como la margarina y la manteca. Una dieta demasiado rica en alcohol también puede tener un efecto perjudicial en la capacidad del organismo para mantener la inflamación en niveles saludables.
Los mejores alimentos para combatir la inflamación
Comer una amplia variedad de alimentos ayudará a mantener un microbioma diverso. Una gama diversa de habitantes del microbioma conduce naturalmente a un sistema intestinal más saludable y a una mayor posibilidad de poder combatir la inflamación crónica.
Una manera fácil de asegurarse de que se comen los alimentos adecuados para combatir la inflamación es centrarse en comer un arco iris de colores cada vez que se llena el plato. Cuanto más colorida sea la dieta, mayor será la probabilidad de obtener los nutrientes necesarios para combatir los efectos de la inflamación.
La mejor dieta para vencer la inflamación incluye una llena de verduras frescas, fruta, frutos secos, legumbres y pescado. Centrar los esfuerzos dietéticos en una dieta basada en plantas dará los resultados más eficaces.
Se puede hacer lo posible por mantener un microbioma intestinal sano que limite la inflamación cambiando la dieta. Mantener la inflamación bajo control es una de las mejores cosas que pueden hacerse para la salud tanto a corto como a largo plazo.