¿Sufre una enfermedad crónica? Si es así, este repaso a los avances en cronoterapia puede prepararle para defender mejor su asistencia sanitaria.
Durante generaciones se ha dicho que el momento oportuno lo es todo. En los últimos años, los avances en sanidad han dado un nuevo significado a este viejo dicho que afecta no solo a nuestras rutinas diarias, sino sobre todo a nuestra salud en general.
La cronoterapia y el ritmo circadiano
Aunque no es un concepto nuevo, el uso de la cronoterapia está en constante expansión. La cronoterapia, un subconjunto de la cronobiología, es la ciencia de administrar medicamentos y terapias en armonía con los ritmos circadianos del cuerpo y de ciertas enfermedades. Hoy en día, se siguen administrando diversos tratamientos que coinciden con los relojes internos de nuestro cuerpo para obtener resultados óptimos.
Los ritmos circadianos controlan las fluctuaciones químicas de nuestro cuerpo cada hora, cada día y cada estación. De naturaleza endógena, el ritmo circadiano está influido por señales de nuestro entorno, como la luz, la temperatura y la ingesta de alimentos. Estas señales adaptan el ritmo circadiano a un patrón predecible de 24 horas.
Ritmos circadianos específicos de cada enfermedad
Al igual que el cuerpo de cada persona tiene sus propios ritmos circadianos, también los tienen ciertas enfermedades. Numerosas investigaciones demuestran que las enfermedades que siguen patrones de ritmo circadiano pueden tener mejores resultados, ya que el tratamiento con cronoterapia puede influir positivamente en la forma de gestionarlas.
El conocimiento de los ritmos circadianos de determinadas enfermedades permite a los profesionales sanitarios utilizar la cronoterapia para obtener mejores resultados en el tratamiento, ya que los fármacos pueden administrarse durante los periodos de tiempo que proporcionen el mejor control de los síntomas.
La amplia investigación sobre los ritmos circadianos y la cronoterapia ha revelado una gran cantidad de información beneficiosa para la gestión y el tratamiento de determinadas enfermedades. Se explorarán los hallazgos específicos de la artritis, el asma bronquial y los trastornos cardiovasculares.
Artritis
Tanto la artritis reumatoide (AR) como la osteoartritis siguen su propio ritmo circadiano. La revista Journal of Global Trends in Pharmaceutical Sciences revela un estudio que sugiere que la cronoterapia para todos los tipos de artritis con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) debe programarse para garantizar que los niveles más altos de fármaco en la sangre coincidan con los niveles máximos de dolor de la persona.
Las personas que padecen AR son más propensas a experimentar dolor articular e hinchazón de los dedos durante las horas de la mañana. Los que padecen artrosis tienen menos dolor durante la mañana en comparación con el resto del día. Muchos enfermos de artritis confían en los AINE para aliviar el dolor, pero como pueden tener efectos secundarios molestos, el momento de su administración no sólo es importante para su eficacia, sino también para reducir el riesgo de efectos secundarios.
Dado que los síntomas de la AR empeoran por la mañana, la administración de AINE de acción prolongada como el ketoprofeno, la indometacina y el flubiprofeno a la hora de acostarse proporciona el máximo efecto terapéutico y minimiza sus efectos secundarios.
Ciertos mecanismos de la AR, incluidos los niveles más altos de cortisol durante el día y las condiciones proinflamatorias durante la noche relacionadas con los niveles elevados de prolactina y melatonina, han llevado a los investigadores a creer que un enfoque práctico para tratar esta enfermedad debilitante sería el uso cronoterapéutico de corticosteroides para aumentar su eficacia y reducir el riesgo de acontecimientos adversos.
Un informe científico hace referencia a un estudio realizado por Buttgereit y sus colaboradores, que destaca la relevancia clínica del uso cronoterapéutico del tratamiento con glucocorticoides en dosis bajas para la supresión de la AR, ya que la rigidez matutina puede reducirse eficazmente con una dosis vespertina de un comprimido de prednisona de liberación modificada.
Asma bronquial
En comparación con otras enfermedades, el asma presenta más variaciones circadianas. Al estudiar el ritmo circadiano asociado al asma, los investigadores determinaron que la función pulmonar incluso de las personas sanas disminuye durante las primeras horas de la mañana, un fenómeno que es más pronunciado en las personas asmáticas. La disminución de la función pulmonar puede ser significativa, entre un 25% y un 50%.
Además, la resistencia de las vías respiratorias en las personas asmáticas aumenta progresivamente durante la noche, lo que provoca despertares frecuentes y trastornos del sueño. Según el Journal of Global Trends in Pharmaceutical Sciences, el riesgo de sufrir un ataque de asma es 100 veces mayor durante la noche que durante el día.
Tras revisar los datos de varios estudios clínicos, los investigadores introdujeron un enfoque cronoterapéutico propuesto para el tratamiento del asma nocturna, que es el siguiente:
- Por la mañana – Uso de un agonista beta de acción prolongada, como el salmeterol (serevent). Los estudios han demostrado que los pacientes asmáticos a los que se administró salmeterol por la mañana presentaban un porcentaje significativamente menor de despertares nocturnos y su función pulmonar aumentaba significativamente.
- A las 3 de la tarde – Uso de un corticosteroide oral.
- Entre las 6 y las 7 de la tarde – Uso de teofilina de liberación sostenida. Los investigadores aconsejan que se tenga en cuenta el periodo de vigilia de la persona con este enfoque cronoterapéutico, ya que la farmacocinética de la teofilina puede verse alterada en las personas que trabajan en el turno de noche.
- A la hora de acostarse – Uso de un modificador de leucotrienos, como montelukast (singulair).
Trastornos cardiovasculares
Varias funciones del sistema cardiovascular siguen un ritmo circadiano, como la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la agregación plaquetaria, el flujo sanguíneo y el gasto cardiaco.
Al despertarse por la mañana, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial son elevadas, con un aumento de la tensión arterial sistólica de 20-25 mmHg y de la tensión arterial diastólica de 10-15 mmHg. Este estado hipertensivo matutino es una condición fisiológica descrita como oleada matutina.
Se han realizado varios ensayos que exploran la cronoterapia de la hipertensión, en los que se ha establecido que cambiar la hora de un tratamiento, en lugar de la combinación del mismo, puede ser un mejor enfoque para controlar la presión arterial. El razonamiento está relacionado con los hallazgos de que la presión arterial es más alta a media mañana y desciende progresivamente a lo largo del día, observándose la presión arterial más baja a las 3 de la madrugada.
Por la mañana, la liberación de cortisol y catecolamina es elevada. También se produce un aumento de la agregación plaquetaria. Por estas razones, se cree que se producen más infartos de miocardio por la mañana, ya que el 34% tienen lugar entre las 6.00 y las 12.00 horas.
Otros trastornos regulados por el ritmo circadiano
Hay otras afecciones médicas importantes que también siguen los ritmos circadianos. El tratamiento con cronoterapia está en expansión. Sin embargo, aún no todos los profesionales sanitarios están de acuerdo con este concepto. El propósito de este artículo no es en absoluto proporcionar asesoramiento médico, pero las personas con enfermedades mal controladas deben ser conscientes de que puede haber otros métodos de tratamiento disponibles para que puedan defender mejor su atención sanitaria.
Otras afecciones médicas importantes que siguen ritmos circadianos son:
- Glaucoma
- Inmunidad innata
- Diabetes
- Epilepsia
- Úlceras gástricas
- VIH/SIDA
- Dolor
- Cáncer
- Rinitis alérgica