La testosterona es la principal hormona sexual masculina, y no tener suficiente puede causar efectos negativos en la salud, como libido baja, aumento de la grasa corporal, disfunción eréctil, depresión, baja energía y debilitamiento de los huesos. Los hombres con diabetes de tipo II tienen el doble de probabilidades de sufrir un nivel bajo de testosterona que los que no padecen esta enfermedad.
La relación entre la diabetes y la testosterona baja
La ciencia médica sabe desde hace tiempo que existe una relación entre la diabetes de tipo II y la testosterona baja, pero sólo recientemente han descubierto los investigadores el funcionamiento interno de esta relación. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tulane, publicado en la revista Cell Metabolism, descubrió que la testosterona ayuda a los hombres a regular el azúcar en sangre activando señales en los grupos de células del páncreas denominados islotes. Estas células producen insulina.
El estudio se llevó a cabo utilizando ratones especialmente criados cuyas células pancreáticas no tenían receptores de testosterona. Al ser alimentados con una dieta rica en grasa y azúcar, todos estos ratones desarrollaron un menor nivel de secreción de insulina, lo que provocó intolerancia a la glucosa. Los ratones normales del grupo de control no experimentaron los mismos efectos. Además, los investigadores colocaron testosterona y glucosa directamente en células de islotes humanos modificadas para que no recibieran señales de testosterona. Estas células islote mostraron una menor producción de insulina que las células islote normales que tenían capacidades normales de recepción de testosterona.
Los investigadores han descubierto que las glándulas pituitarias de los hombres con diabetes no producen suficiente hormona luteinizante, una hormona que envía señales a los testículos para que produzcan testosterona. No está claro en qué sentido funciona esta relación. La testosterona baja puede contribuir al desarrollo de la diabetes, o la diabetes puede hacer que los hombres sean más propensos a tener testosterona baja. Otra posibilidad es que ambas se refuercen mutuamente. Por suerte, hay medidas que se pueden tomar para prevenir tanto la diabetes como la testosterona baja, impidiendo que se produzca cualquier círculo vicioso.
Prevención y tratamiento de la testosterona baja
Puede averiguar si tiene un nivel bajo de testosterona con un simple análisis de sangre que le hará su médico. Si se le diagnostica un nivel bajo de testosterona, es posible que se le prescriban suplementos de testosterona en forma de parches, geles y otros métodos de administración. El tratamiento con testosterona suele ser sencillo y seguro.
También hay opciones de estilo de vida que puede tomar para prevenir el riesgo de desarrollar niveles bajos de testosterona en el futuro. Estas elecciones también pueden ayudar a revertir los niveles bajos de testosterona si éste ya es el caso. Algunas sugerencias para aumentar la testosterona son:
- Duerma lo suficiente cada noche. Las horas de sueño están relacionadas con los niveles de testosterona por la mañana. Duerma al menos siete horas.
- Consume mucha vitamina D. Los niveles de vitamina D en sangre y los niveles de testosterona en sangre están muy correlacionados.
- Los suplementos de zinc pueden ayudar a muchas personas, ya que incluso una deficiencia leve de zinc puede provocar una supresión de los niveles de testosterona.
- Tome suplementos de hierbas como fenogreco, tribulus terrestris, maca y ginseng para fomentar la producción de testosterona.
- Practique el levantamiento de pesas y otros ejercicios de fuerza. Una mayor masa muscular aumentará sus niveles de testosterona.
Prevenir la diabetes
Algunas personas tienen más riesgo que otras de desarrollar diabetes, como las personas mayores, los no caucásicos y las personas con sobrepeso y obesas. Aunque alguna de estas características le describa, no significa que esté condenado a vivir con diabetes. La mejor forma de prevenir la diabetes es tener buenos hábitos de salud durante toda la vida. Sin embargo, incluso si no ha tenido muy buenos hábitos de salud recientemente, nunca es demasiado tarde para cambiar su estilo de vida y mejorar su salud.
Llevar una dieta limpia y sana es crucial. Evite comer en exceso, la comida basura, los alimentos procesados y los azúcares añadidos. Las bebidas azucaradas son una gran fuente de azúcares añadidos que debería reducir. Mantenerse activo durante 30 minutos al día también reducirá su riesgo. Estas dos cosas combinadas le ayudarán a controlar su peso, lo cual es importante porque el sobrepeso o la obesidad aumentan drásticamente el riesgo de desarrollar diabetes.