El cáncer y el reloj circadiano: Los últimos descubrimientos ofrecen nuevas esperanzas

Antes, el cáncer era una temida sentencia de muerte. Las nuevas investigaciones, en concreto los estudios sobre el cáncer y el reloj circadiano, ofrecen nuevos conocimientos y nuevas esperanzas.

Alrededor de la mitad de las personas serán diagnosticadas de cáncer a lo largo de su vida, lo que la convierte en una de las enfermedades más comunes del mundo moderno. Aunque en el pasado el cáncer tenía una tasa de mortalidad muy elevada, hoy en día muchas personas pueden sobrevivir a esta enfermedad y prosperar con la ayuda de terapias y tratamientos modernos. La ciencia emergente de la cronobiología puede ser la clave para comprender y tratar muchos tipos comunes de cáncer.

El cáncer y el reloj circadiano

El cáncer no puede crecer y metastatizarse sin sabotear los “puntos de control” de la división celular y el metabolismo que existen en las células sanas. El ritmo circadiano está íntimamente ligado a estos puntos de control. Todas las células de nuestro cuerpo viven, funcionan y mueren siguiendo un ritmo establecido por nuestros relojes internos, que a su vez están determinados por los niveles de luz, las horas a las que comemos y otros muchos factores. En las células cancerosas, estos ritmos suelen estar alterados, de modo que la célula puede dividirse sin los controles normales.

En un estudio reciente sobre tumores hepáticos, se descubrió que las células cancerosas no sólo se dividen de forma inadecuada, lo que provoca el crecimiento del tumor, sino que también interfieren en el funcionamiento normal del hígado en su conjunto. El hígado es responsable de una amplia gama de actividades metabólicas, que incluyen la regulación de la glucosa y la eliminación de toxinas de la sangre. Cuando las células hepáticas se vuelven cancerosas, actúan de forma errática. Un pequeño tumor hepático puede alterar el metabolismo de todo el organismo al alterar el modo en que se regula la glucosa.

Marchando al ritmo de su propio tambor

En muchos sentidos, las células cancerosas actúan como “secuestradores”, asumiendo funciones corporales normales y realizándolas de forma errática. Sin embargo, no todos los tumores funcionan independientemente del ritmo circadiano. Algunos cánceres, como ciertos tipos de leucemia, dependen de los genes del ritmo circadiano para sobrevivir. Un estudio reciente descubrió que las células madre normales de la sangre pueden sobrevivir incluso sin BMAL1, un gen crucial que regula el ritmo circadiano de cada célula. En cambio, las células madre con leucemia mueren cuando se “elimina” este gen. Este hallazgo puede presentar un nuevo método para tratar la leucemia modificando genéticamente las células con este cáncer para que no expresen un gen importante para su supervivencia.

El ritmo circadiano

El cáncer de hígado y la leucemia no son los dos únicos cánceres que muestran una relación con el ritmo circadiano en la investigación. El cáncer de mama también parece estar asociado a un gen del ritmo circadiano. Dado que el cáncer de mama en sí mismo no es mortal, la metástasis suele ser su mayor amenaza. Las células cancerosas pueden acabar abandonando la mama y viajar al cerebro, los pulmones o los huesos, donde pueden interferir con tejidos más necesarios. Tener incluso pequeñas mutaciones en un gen del ritmo circadiano llamado Arntl2 es un importante factor predictivo de muerte por cáncer de mama. La razón de esta mayor morbilidad es que los tumores con un gen Arntl2 en funcionamiento tienen pocas probabilidades de metastatizar.

Trastornos del sueño: ¿Un factor de riesgo de cáncer?

Cancer and the Circadian Clock: Recent Insights Offer New HopeLa relación entre el cáncer y el reloj circadiano es especialmente clara cuando se examina la relación entre el sueño y los resultados del cáncer. Independientemente del tipo de cáncer, padecer apnea del sueño (y posiblemente otros trastornos que interfieren en el sueño) es un factor de riesgo de malos resultados en el cáncer. Las personas con apnea del sueño sufren una disminución de la oxigenación durante el sueño, lo que aumenta los niveles de VEGF, o factor de crecimiento endotelial vascular. El VEGF es crucial para la supervivencia de las células cancerosas porque crea nuevos vasos sanguíneos, lo que les permite obtener los nutrientes que necesitan para crecer sin control. Aunque asociamos la apnea del sueño con dormir mal y roncar, a largo plazo puede tener efectos aún mayores sobre nuestra salud.

Nuevos tratamientos y nuevas esperanzas

Dado que el cáncer depende tanto del ritmo circadiano, algunas personas pueden beneficiarse de tomar medicamentos que ataquen las células cancerosas a determinadas horas del día. El tratamiento de una enfermedad en un momento concreto del día, una práctica conocida como cronoterapia, garantiza que las células cancerosas reciban los fármacos adecuados en el momento oportuno, es decir, cuando tienen más probabilidades de producir efectos óptimos. Esta práctica también puede producir menos efectos secundarios, ya que los tratamientos pueden dirigirse a los momentos en que tienen menos impacto en las células sanas. Mientras que las células normales crecen y se metabolizan sólo en determinados momentos del día, las células cancerosas que han perdido sus puntos de control tienden a dividirse sin un horario fijo o incluso sin pausa. Están en constante fase de crecimiento. Tomar los medicamentos en momentos del día en que las células sanas no están activas (¡pero las cancerosas sí!) permite que los fármacos ataquen sólo a las células cancerosas y no a las sanas.

Aunque antes el tratamiento del cáncer se limitaba a cirugía, radioterapia y quimioterapia, las nuevas investigaciones han dado lugar a nuevos medicamentos y tratamientos que eliminan las células malignas interrumpiendo su crecimiento y otros procesos metabólicos clave. Comprender mejor la relación entre el cáncer y el reloj circadiano permitirá a los médicos atacar el cáncer de forma más agresiva y obtener mejores resultados para las personas que padecen esta enfermedad. Dado que todos nosotros padeceremos cáncer o amaremos a alguien que lo padezca a lo largo de nuestra vida, se trata de una investigación que nos cambiará la vida.

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