La sociedad tiende a considerar que las mujeres embarazadas no son sexuales. Al fin y al cabo, ¿cómo vas a tener ganas si estás distraída con todos los aspectos incómodos del embarazo? Sin embargo, es un completo mito que las embarazadas no estén interesadas en el sexo. De hecho, las investigaciones demuestran que sólo una de cada 10 embarazadas se abstiene de mantener relaciones sexuales durante todo el embarazo.
La realidad es que la experiencia de la sexualidad durante el embarazo es muy individual y varía mucho de una mujer a otra. Es normal experimentar muchos tipos diferentes de cambios en el deseo sexual durante el embarazo.
¿Qué ocurre con el deseo sexual durante el embarazo?
Uno de los motivos por los que tu deseo sexual durante el embarazo puede aumentar, disminuir o sufrir algún otro cambio es que tus hormonas actúan de forma muy diferente a como lo hacían antes de quedarte embarazada. Los cambios hormonales pueden hacer que seas más o menos sexual, o que tu deseo sexual siga siendo el mismo. Algunas mujeres se dan cuenta de que tienen el mejor sexo de su vida durante el embarazo; de hecho, algunas mujeres pueden experimentar su primer orgasmo o sus primeros orgasmos múltiples durante este periodo.
Las mujeres embarazadas pueden seguir igual de interesadas en el sexo o incluso más que antes del embarazo. Sin embargo, también es normal que el deseo sexual disminuya a medida que avanza el embarazo. Esto es bastante habitual; un estudio de 150 mujeres publicado en el Journal of Sex and Marital Therapy reveló que es más frecuente que la satisfacción sexual disminuya a medida que avanza el embarazo.
This phenomenon of women’s sex lives declining with a progressing pregnancy is due not only to their changing hormones. Physical symptoms like painful intercourse, weight gain, nausea, discomfort, urine leakage, vaginal dryness and fatigue can also impede sexual pleasure. Some women are also afraid that having sex could harm their pregnancy or their baby in some way.
El sexo trimestre a trimestre
La sexualidad durante el embarazo es muy individual. Sin embargo, sigue habiendo un patrón general que experimenta la mayoría de las mujeres.
El primer trimestre, o los tres primeros meses, del embarazo es una época en la que es muy probable que pierdas el interés por el sexo. Esto se debe a que el primer trimestre es una época de hinchazón y náuseas matutinas que te distraen del deseo sexual; también influye la firma hormonal única del primer trimestre.
El segundo trimestre es el trimestre en el que es más probable que tengas un deseo sexual elevado. Esto se debe a que las náuseas y los vómitos del primer trimestre se han disipado. Además, en el segundo trimestre aumenta el flujo sanguíneo a la vulva y los senos, lo que mejora la sensibilidad y la excitación.
Lo más frecuente es que, una vez llegado el tercer trimestre, la futura madre haya vuelto a perder el interés por el sexo. Los tres últimos meses del embarazo están plagados de dolores de espalda, molestias físicas, aumento de peso y fatiga. También es la fase del embarazo en la que la madre puede estar más paranoica ante la posibilidad de que mantener relaciones sexuales pueda dañar al bebé.
Por supuesto, éste es sólo el patrón más común. No te sorprendas si tu deseo sexual cambia de una forma que no sigue este patrón. Tal vez te apetezca mantener relaciones con frecuencia hasta el día del parto; de hecho, un estudio realizado con 188 madres reveló que el 39% de ellas seguían manteniendo relaciones sexuales hasta la semana del parto. O puede que no te apetezca nada durante los nueve meses. Todas las variaciones son normales; lo importante es recordar que la sexualidad durante el embarazo es algo muy personal e individual.
Cómo aprovechar al máximo la vida sexual durante el embarazo
El sexo durante el embarazo puede ser una experiencia maravillosa si te lo permites. Tendrás que superar cualquier obstáculo psicológico, si es necesario, así como cuidarte muy bien para poder disfrutar del sexo durante esta etapa de tu vida.
Como se ha aludido anteriormente, algunas mujeres pueden abstenerse de mantener relaciones sexuales durante el embarazo porque temen que puedan ser perjudiciales. Es posible que usted o su pareja teman que las relaciones sexuales puedan provocar un aborto espontáneo, lesiones al bebé, un parto prematuro o incluso una infección. Sin embargo, estos temores son casi siempre infundados. Es seguro mantener relaciones sexuales durante la mayoría de los embarazos. Sólo tienes que abstenerte de mantener relaciones sexuales si tu médico te lo indica, como puede ocurrir en determinados embarazos de alto riesgo o si tienes ciertos problemas médicos. Simplemente, déjate guiar por tu médico. Si consigues desprenderte de estos miedos, podrás disfrutar más del sexo durante el embarazo.
Es importante aprovechar al máximo la vida sexual durante el embarazo. Si puedes mantener un fuerte vínculo romántico con tu pareja durante este tiempo, aumentarán las posibilidades de mantener una relación sólida después de que nazca el niño. Tener un recién nacido es estresante, pero una relación sólida puede hacer que lo sea menos; una relación sana y afectuosa también te ayudará a ser mejor madre.
Cuídate durante el embarazo: muchas mujeres se sienten demasiado cansadas para mantener relaciones sexuales, pero el embarazo es la mejor excusa para echarse una siesta. También es posible que tengas que modificar tus posturas sexuales habituales para sentirte cómoda con tu barriguita. Por último, si no te apetece mantener relaciones sexuales, no subestimes el poder del afecto físico no sexual, como los abrazos, los besos y los masajes. Cualquier tipo de contacto físico puede ayudarte a mantener una relación sólida durante todo el embarazo, aumentando tu bienestar y el de tu hijo.