Cualquiera que haya tomado antidepresivos puede dar fe de que algunos efectos secundarios de los fármacos son poco favorables. Investigaciones recientes apoyan el hecho de que el ejercicio físico alivia los efectos secundarios sexuales asociados al uso de muchos antidepresivos. El ejercicio puede incluso disminuir este efecto secundario y otros, así como aliviar síntomas sexuales como la libido baja en quienes no toman antidepresivos.
¿Qué son los antidepresivos?
Estos medicamentos están diseñados para restaurar los desequilibrios químicos del cerebro que a menudo precipitan numerosas enfermedades emocionales y mentales, como los trastornos de ansiedad y la depresión, así como otros problemas de salud. Hay cinco clasificaciones diferentes de medicamentos antidepresivos que incluyen:
Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)
Esta clasificación de fármacos funciona para equilibrar las concentraciones cerebrales de importantes hormonas del estado de ánimo llamadas serotonina y norepinefrina.
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Estos medicamentos afectan estrictamente los niveles de serotonina.
Antidepresivos tricíclicos
Además de influir en las concentraciones cerebrales de serotonina y norepinefrina, los antidepresivos tricíclicos también actúan para normalizar los niveles de la hormona conocida como dopamina, que altera el estado de ánimo.
Inhibidores de la monamino oxidasa (IMAO)
Este fármaco intenta estimular la enzima monamina, que prevalece en el interior del cerebro humano.
Depresores atípicos
Estos medicamentos suelen recetarse a personas que no responden a las clasificaciones prescritas con más frecuencia, como los ISRS, los IRSN o las formas tricíclicas. Estos fármacos también pueden ofrecerse como protocolo terapéutico a personas que padecen síntomas “atípicos” de ansiedad o depresión.
Efectos secundarios de los antidepresivos
Independientemente de la clasificación o del fármaco antidepresivo concreto que se prescriba, el usuario experimentará a menudo ciertos efectos secundarios. Estas manifestaciones físicas pueden variar en intensidad y pueden incluir síntomas digestivos como náuseas, estreñimiento y pérdida de apetito, síntomas corporales generales como fatiga, aumento de peso y malestar, dolores de cabeza, eventos cardiovasculares como hipertensión y niveles elevados de colesterol, problemas de visión y problemas cognitivos como pérdida de memoria y pensamiento embotado. Dicho esto, entre los síntomas más importantes a los que se enfrentan quienes toman antidepresivos, especialmente las mujeres, se encuentran los de tipo sexual.
Por qué los antidepresivos afectan al rendimiento sexual
Los antidepresivos suelen provocar un aumento de las sustancias químicas que influyen positivamente en el estado de ánimo y disminuyen la tensión. Aunque estos efectos suelen ser beneficiosos para el bienestar general de una persona, no siempre es así en lo que se refiere a la actividad sexual. Los efectos calmantes asociados pueden disminuir los sentidos, lo que, a su vez, puede reducir la libido y disminuir el deseo de una persona afectada de mantener relaciones sexuales.
En los hombres, los efectos secundarios sexuales del uso de antidepresivos incluyen la disminución de la libido y la disfunción sexual. Sin embargo, las manifestaciones sexuales suelen ser más prominentes en las mujeres. La razón es doble: en primer lugar, las mujeres consumen más antidepresivos que los hombres y, en segundo lugar, estos fármacos parecen actuar sobre su química cerebral con mayor eficacia. Las mujeres afectadas pueden experimentar una pérdida pronunciada del deseo sexual, retraso en la lubricación, así como dificultad para alcanzar un orgasmo. Además, algunas mujeres han informado de molestias durante el coito.
Cómo el ejercicio alivia los efectos sexuales secundarios de los antidepresivos
Un estudio científico de 2014 descubrió que el ejercicio sí mejora el impulso sexual de las mujeres a las que se recetan antidepresivos. Los investigadores siguieron a más de 50 mujeres que tomaban antidepresivos durante un periodo de tres semanas. Los sujetos se dividieron en dos grupos: individuos a los que se pidió que hicieran ejercicio e inmediatamente después mantuvieran relaciones sexuales y un grupo de mujeres a las que los examinadores indicaron que también hicieran ejercicio pero que no mantuvieran relaciones sexuales después.
Después de las tres primeras semanas, los dos grupos cambiaron los papeles y actuaron según las instrucciones durante otras tres semanas. Los investigadores descubrieron que, cuando las mujeres realizaban actividad física antes de mantener relaciones sexuales, su libido aumentaba.
El ejercicio beneficia a la libido independientemente del consumo de antidepresivos
Los profesionales médicos opinan que el ejercicio es beneficioso para la salud sexual tanto de hombres como de mujeres, independientemente de cualquier condición física o del uso de fármacos terapéuticos específicos.
Un estudio de 1990 recogido en Archives Of Sexual Behavior descubrió que los hombres que practican una actividad física relativamente intensa de tres a cinco veces por semana tienen muchas más probabilidades de experimentar un mayor rendimiento sexual, orgasmos más placenteros y el deseo de participar en numerosas “actividades íntimas”.
Un estudio de 2008 publicado en la revista Journal Of Sexual Medicine llegó a la conclusión de que el ejercicio también influía positivamente en la capacidad sexual de las mujeres. Los científicos que llevaron a cabo este estudio descubrieron que las mujeres que realizan estallidos cortos pero intensos de estimulación física son propensas a notar una mayor excitación sexual y una mayor conciencia corporal.
Otros métodos para controlar los efectos secundarios sexuales relacionados con los antidepresivos
Además de realizar sesiones de ejercicio más frecuentes e intensas, tanto los hombres como las mujeres pueden encontrar alivio a cualquier manifestación física sexualmente limitante empleando métodos como:
Elegir un horario más estratégico para tomar los medicamentos
A veces, el sexo puede ser una actividad espontánea del tipo “cuando me apetece”. Sin embargo, las personas que toman antidepresivos pueden evitar los efectos sexuales secundarios alternando la ingesta de estos fármacos con periodos mucho antes o después de que sepan que van a mantener relaciones sexuales.
Cambiar la medicación
Si un medicamento en particular precipita efectos secundarios sexuales importantes, se puede pedir al médico que recete otro fármaco y examinar los efectos secundarios de dicha sustancia.
Alternar las dosis
A veces, reducir la dosis prescrita de un medicamento específico puede aliviar los síntomas sexuales asociados.