El famoso ingrediente de los herbicidas, el glifosato, altera las bacterias intestinales

Antes de que los investigadores descubrieran las complejidades del microbioma intestinal, la gente solía creer que la única función del intestino era transportar y procesar los alimentos. Sin embargo, separar los nutrientes de los residuos es sólo la función más evidente de ese sistema y ahora sabemos que el intestino alberga una compleja comunidad de microorganismos. Esta comunidad se ha denominado microbioma intestinal y alberga hasta 500 tipos diferentes de bacterias, aunque los microbiomas menos diversos pueden tener tan sólo 300 tipos de microorganismos. El glifosato, principal ingrediente de un popular herbicida, ha sido recientemente objeto de estudio por sus posibles efectos en el microbioma intestinal humano. Una nueva investigación revela que el glifosato altera las bacterias intestinales, lo que lleva a pensar que ciertos herbicidas no son tan seguros para la salud humana como se pensaba.

¿Por qué es tan importante la salud del microbioma intestinal?

Popular Weed-Killer Ingredient Glyphosate Disrupts Gut Bacteria 2Cuando hablamos de bacterias, la mayoría de la gente asocia el término con virus y otras sustancias que dañan el cuerpo humano. Aunque hay bacterias dañinas en el microbioma intestinal, también hay muchas cepas de bacterias que son beneficiosas para la salud humana. Las investigaciones de los últimos años han descubierto que las bacterias del microbioma intestinal ayudan al cerebro a regular las emociones, potencian el funcionamiento del sistema inmunitario, protegen contra la obesidad y la diabetes de tipo 2 y ayudan al organismo a combatir las células cancerosas. Estos son sólo algunos de los beneficios que proporciona el mantenimiento de un microbioma intestinal sano y diverso.

Nuevos estudios revelan que el glifosato altera las bacterias intestinales

Aunque el ciudadano medio no haya oído hablar del glifosato, se utiliza en la mayoría de las empresas y residencias. Esto se debe a que es el principal ingrediente del herbicida Roundup®, fabricado por Monsanto. Aunque la mayoría de la gente cree que este producto es seguro para su uso en plantas alimenticias, una nueva investigación ha descubierto que tiene un efecto devastador en el microbioma intestinal cuando se ingieren alimentos rociados con el herbicida. Los resultados indican que existe una relación entre el uso del glifosato y el aumento de las enfermedades crónicas.

En un estudio reciente, se descubrió que el consumo continuado de alimentos que han sido rociados con productos con glifosato aumenta los riesgos de desarrollar obesidad, enfermedades de Alzheimer y Parkinson y otras afecciones médicas graves. Los investigadores descubrieron que se trata de un efecto acumulativo que empeora con el tiempo, debido a la forma en que el glifosato interactúa con nuestras bacterias intestinales. Las plantas tienen algo llamado la ruta del shikimato, que les ayuda a sintetizar aminoácidos. El glifosato ataca esa vía e impide que la planta sintetice esos aminoácidos. Como las personas no tienen esta vía bioquímica, se suponía que los productos que contenían glifosato eran seguros para el consumo humano. Sin embargo, las bacterias de nuestro microbioma intestinal sí poseen esta vía y, al consumir alimentos expuestos al glifosato, el compuesto ataca y destruye las bacterias útiles de nuestros intestinos.

Otras investigaciones indican que el problema puede estar especialmente extendido, señalando un aumento de glifosato del 1.000% en el suministro de sangre de los seres humanos en los últimos dos años. Si bien el estudio mencionado anteriormente señala que el glifosato altera las bacterias intestinales, otras investigaciones han descubierto que otros ingredientes de los herbicidas interactúan con el glifosato y plantean aún más riesgos para la salud. Los estudios realizados en ratas de laboratorio encontraron una correlación entre la exposición a los herbicidas y los problemas de salud reproductiva. Los investigadores descubrieron que las ratas expuestas desarrollaron genitales anormales y mostraron niveles más bajos de hormonas sexuales.

Aunque el fabricante afirma que su producto es seguro, también existe la preocupación de que el glifosato de los productos pueda ser también un carcinógeno. Mientras que el fabricante del herbicida argumenta que las pruebas están contaminadas por los grupos de intereses especiales que llevan a cabo la investigación, Philip J. Landrigan, profesor de la Escuela de Medicina Icahn de Nueva York, sostiene que las pruebas merecen más investigación. Es posible que futuros estudios resuelvan la cuestión de las propiedades cancerígenas del glifosato, pero, mientras tanto, parece haber pruebas más que suficientes de que el compuesto afecta negativamente al microbioma intestinal.

¿Cómo se puede mantener un microbioma intestinal más saludable?

Tomar un suplemento prebiótico/probiótico

Un suplemento de alta calidad puede ayudarle a mantener un microbioma intestinal normal de dos maneras. En primer lugar, los probióticos del suplemento fomentarán el crecimiento de bacterias beneficiosas. En segundo lugar, los prebióticos son excelentes fuentes de bacterias vivas esenciales para una flora intestinal normal.

Comer despacio

Cuando comemos con prisas, los alimentos que ingerimos no se digieren correctamente. Si nos tomamos el tiempo necesario para masticar bien los alimentos, daremos a nuestro sistema digestivo la oportunidad de seguir el ritmo de la comida. Esto ayudará al organismo a extraer de forma más eficiente los nutrientes y las bacterias beneficiosas de esos alimentos.

Beber más agua

Popular Weed-Killer Ingredient Glyphosate Disrupts Gut Bacteria 1Mantenerse hidratado tiene muchos beneficios, entre ellos el de proteger el microbioma intestinal. El agua ayuda a fortalecer el revestimiento de los intestinos, que es donde reside el microbioma intestinal. El agua también ayuda a proteger las bacterias del intestino al proporcionarles los nutrientes que necesitan para existir.

Prestar atención al intestino

Puede ser útil llevar un diario de las comidas y anotar cualquier reacción digestiva fuerte que experimente. Esto nos ayudará a identificar los alimentos que interactúan negativamente con nuestro sistema gastrointestinal. Una vez que sepamos qué alimentos están causando malas reacciones, podremos eliminarlos de nuestra dieta.

Elegir una dieta más saludable

El microbioma intestinal depende principalmente de los alimentos que comemos para obtener bacterias beneficiosas. Cuando nuestra dieta se compone principalmente de alimentos procesados con alto contenido en azúcar y grasa, estamos privando a nuestro intestino de esas bacterias beneficiosas e ingiriendo una mayor cantidad de microorganismos perjudiciales. Al cambiar a una dieta mediterránea, o a otras dietas que se basan en alimentos vegetales y carnes magras, puede trabajar para corregir ese desequilibrio y construir un microbioma intestinal más fuerte.

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