Con la obesidad alcanzando niveles epidémicos en Estados Unidos y en gran parte del mundo occidental, muchas personas luchan por perder algunos (¡o más!) kilos de más. A menudo, quienes desean adelgazar se esfuerzan por comer menos y hacer más ejercicio, pero los resultados son mínimos. Como resultado, la pérdida de peso se está convirtiendo en una enorme industria nacional, pero que a menudo no cumple sus promesas para la persona media. ¿Y si, además de la ingesta de calorías, hay otro factor que contribuye al aumento de nuestras cinturas modernas?
¿Puede el horario de la comida afectar a la salud?
Nuestros antepasados comían a horas fijas y a menudo con su familia o clan. Sin embargo, esto no es posible para muchos de nosotros hoy en día. La mayoría tenemos que picar algo cuando tenemos ocasión, entre el trabajo, los recados y las obligaciones sociales. Además, la disponibilidad de tentempiés sabrosos y asequibles hace que sea fácil picar a lo largo del día. Para muchas personas, comer a lo largo del día y hasta la noche ha sustituido a las comidas adecuadas y algunos sistemas dietéticos incluso afirman erróneamente que se trata de un comportamiento saludable.
En lugar de ser una opción saludable, comer varias veces al día -especialmente a partir de cierta hora- parece ser desastroso para nuestro metabolismo. De hecho, un reciente análisis de la investigación actual sugiere que el momento en que comemos puede ser un factor importante en el aumento o la pérdida de peso. El trabajo por turnos se ha relacionado con el síndrome metabólico, que se cree que se debe en parte a comer a horas intempestivas. Las personas que pasan a ingerir la mayor parte de sus calorías a primera hora del día experimentan una mayor pérdida de peso y un mejor control de la glucosa en sangre. Aunque no existe una relación causal definitiva entre comer a horas regulares y mantener una cintura más esbelta, los estudios sugieren sin duda una correlación.
La ciencia detrás de las comidas regulares
¿Cómo es posible que la hora de comer tenga un efecto tan grande sobre el peso y la salud? Nuestro cuerpo funciona con varios relojes internos. Nuestro metabolismo, en particular, sigue un ritmo circadiano. Comer a la misma hora todos los días permite al cuerpo planificar con antelación, aumentando la producción de insulina y activando el metabolismo en previsión de la comida. Si no se come aproximadamente a la misma hora todos los días, el organismo no puede prepararse a nivel hormonal para metabolizar las calorías que se van a ingerir.
Comer por la noche parece ser una decisión especialmente mala para la salud metabólica. El control de la glucosa es más fuerte por la mañana que por la noche, lo que significa que comer regularmente por la noche puede provocar fluctuaciones de azúcar en sangre. Estas fluctuaciones pueden contribuir al síndrome metabólico y a la diabetes de tipo 2 con el tiempo. Esto puede explicar por qué las personas que ingieren la mayor parte de sus calorías por la mañana mejoran tanto el control de la glucemia y su peso. Incluso sin cambiar su dieta, pueden controlar cómo se utilizan los hidratos de carbono.
¿Puede una “cronodieta” conducir a una salud mejor?
Planificar cuándo se come parece ser tan importante como planificar lo que se come. Muchas personas consiguen buenos resultados siguiendo una “cronodieta” que adapta los horarios de las comidas al reloj interno de su cuerpo. Hacer la mayoría de las comidas entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde ayuda a muchas personas a perder peso aunque consuman la misma cantidad de calorías. Además, planificar cuándo se comen los distintos tipos de alimentos puede ayudar. Por ejemplo, es mejor comer la mayoría de los carbohidratos por la mañana, cuando la insulina (y, por tanto, el control del azúcar en sangre) está en sus niveles más altos.
Los seres humanos evolucionaron para llevar un estilo de vida que resulta muy incómodo en el mundo moderno. Como resultado, muchas personas luchan con su peso mientras el síndrome metabólico y las enfermedades relacionadas siguen aumentando. Planificar cuándo se come para que coincida con los momentos del día en los que se queman más calorías puede ayudar a muchas personas a perder unos cuantos kilos mientras llevan una vida más larga y saludable.