Los cigarrillos electrónicos se hicieron populares en un principio como medio para dejar el hábito del tabaco, y en un principio se pensó que ofrecían una forma más sana de alimentar la adicción a la nicotina. En pocos años, fumar cigarrillos electrónicos, o vapear, como se conoce más comúnmente, se ha convertido en una moda por sí misma. Aunque los adultos utilizan estos productos, el vapeo se ha hecho especialmente popular entre los adolescentes, lo que preocupa a los padres, que dudan de que estos productos sean tan inocuos como parecen. Ahora, nuevos estudios revelan que los cigarrillos electrónicos pueden provocar derrames cerebrales, infartos y cáncer. Estos hallazgos están instando a muchos a abandonar el hábito del vapeo.
¿En qué se diferencia vapear de fumar cigarrillos?
El vapeo puede parecer una forma inofensiva de obtener nicotina porque no hay tabaco implicado en el uso de un e-cigarrillo. En su lugar, el dispositivo electrónico calienta un producto líquido que se trata para que tenga distintos olores y sabores. Existen varios tipos de dispositivos electrónicos en el mercado, entre los que se incluyen los cigarrillos electrónicos y los bolígrafos para vapear. Aunque los dispositivos difieren en apariencia, en esencia funcionan de la misma manera. Una batería dentro del dispositivo calienta el e-líquido, también conocido como e-jugo, hasta que se convierte en vapor que el usuario puede inhalar.
Antes se creía que el e-jugo no era más que vapor de agua aromatizado, pero los estudios de los dispositivos han descubierto que no es así. En realidad, el proceso de calentamiento crea una niebla de aerosol que el usuario inhala. Aunque el e-líquido no contiene tabaco, sí contiene nicotina y otros aditivos. Al líquido se le añaden diversos productos químicos y metales, como el propilenglicol. En algunos casos, la glicerina vegetal sustituye al propilenglicol. Al igual que el humo del cigarrillo, esta niebla en aerosol y los compuestos químicos que contiene se inhalan en los pulmones y luego se exhalan.
Una nueva investigación revela el verdadero alcance de los riesgos de los cigarrillos electrónicos
En 2016, el Dr. Paul Ndunda dirigió un estudio transversal de 400.000 sujetos para determinar los efectos a largo plazo del vapeo. El estudio examinó los riesgos para la salud a los que se enfrentan los fumadores de cigarrillos electrónicos en comparación con los riesgos para la salud de los no fumadores. Se descubrió que el vapeo aumenta el riesgo de padecer varias enfermedades. En concreto, los investigadores descubrieron que fumar cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de ictus en un 71%. También aumenta en un 59% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o una angina de pecho. En general, las personas que utilizan cigarrillos electrónicos y bolígrafos de vapeo tienen un 40% más de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiaca.
El corazón no fue el único órgano afectado negativamente por el vapeo. Los investigadores descubrieron que el vapeo también aumentaba la probabilidad de desarrollar pulmón de palomitas de maíz o bronquiolitis obliterante (BO). Esto se debe a la inflamación de las vías respiratorias pulmonares, que provoca la cicatrización de estas diminutas vías. Como resultado, es probable que la persona experimente dificultad para respirar, tos y sibilancias. En ocasiones, esta enfermedad puede confundirse con la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), ya que los síntomas son muy similares.
El culpable de la niebla de los cigarrillos electrónicos es una sustancia química llamada diacetilo. Se sabe desde hace tiempo que el diacetilo provoca bronquiolitis obliterante. Esta sustancia química se utilizaba antiguamente en las fábricas de palomitas de maíz para darles su sabor mantecoso, pero al descubrirse los peligros que este compuesto causaba para la salud, se dejó de utilizar. Por desgracia, la FDA no impone a los fabricantes de e-líquidos las mismas normas que a los fabricantes de alimentos, por lo que es más difícil determinar exactamente qué sustancias químicas contienen los e-líquidos.
Un estudio reciente de 2019 que examina los riesgos de los cigarrillos electrónicos también ha descubierto que el vapeo aumenta el riesgo de cáncer. De hecho, dado que los e-líquidos contienen muchos de los mismos carcinógenos que los cigarrillos de tabaco, pueden ser casi tan propensos a causar cáncer. Al examinar los cambios genéticos que provocan el cáncer relacionado con el tabaquismo, los investigadores descubrieron que esas mismas alteraciones son causadas por el vapeo. Es más, el estudio descubrió que los cambios cancerígenos producidos por el vapeo son más probables en los adolescentes, porque sus cuerpos no están tan desarrollados.
Cómo mantener un corazón sano
Dejar tanto de fumar como de vapear
Lo más importante que se puede hacer por la salud del corazón y el sistema cardiovascular y para evitar los riesgos de los cigarrillos electrónicos es dejar de vapear y fumar. Ambas actividades introducen toxinas nocivas en la sangre y exponen al paciente a los efectos nocivos de la nicotina.
Hacer más ejercicio
Esto es especialmente importante si se tiene mucha grasa abdominal, ya que una mayor acumulación de grasa en esta zona se ha relacionado con la hipertensión y con niveles anormales de lípidos en sangre. Como mínimo, se deberían realizar 30 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada a alta.
Tomar un suplemento dietético
Aunque se piense lo contrario, es probable que no se estén ingiriendo todas las vitaminas y nutrientes que el organismo necesita para mantenerse sano. Un suplemento dietético que contenga sustancias como natoquinasa, coenzima Q10, licopeno y L-carnitina puede tener un efecto positivo en la función cardíaca.
Seguir una dieta equilibrada basada en productos vegetales
Aunque se puede seguir comiendo una porción de carne roja magra en cada comida, el grueso de las comidas debe estar compuesto por frutas, verduras, semillas, frutos secos y legumbres. Además, se recomienda consumir cereales integrales para mejorar la salud en general.
Evitar los alimentos procesados
Los alimentos preenvasados deben evitarse en la medida de lo posible. Estos alimentos procesados suelen contener altos niveles de azúcar refinado y grasas trans, que afectarán al flujo sanguíneo y provocarán un aumento de peso.
Dedicarse a un hobby
Tanto si nos gusta construir maquetas de plástico como tejer o hacer crucigramas, es importante encontrar aficiones que nos relajen. Al realizar actividades que alivien el estrés, se reducirán los niveles de hormonas del estrés en la sangre, lo que nos ayudará a aliviar la inflamación. Reducir la inflamación significa que el corazón no tendrá que esforzarse tanto para bombear sangre de forma eficaz por todo el cuerpo.