Si alguna vez se han tenido problemas para conciliar el sueño, es posible que se sepa que la melatonina es el principal ingrediente de muchos suplementos para dormir. Esto se debe a que es una hormona natural que se produce en el cerebro para gobernar el ciclo de sueño-vigilia y otros relojes internos del cuerpo. Pero la melatonina hace algo más que ayudar a conseguir un sueño reparador: Ahora que nos enfrentamos a una pandemia mundial, una nueva investigación revela que la melatonina refuerza la inmunidad y podría proporcionar una mayor protección contra las enfermedades infecciosas.
¿Qué es la melatonina?
El cerebro y el cuerpo funcionan con un reloj biológico de 24 horas, conocido como ritmo circadiano, que regula las horas de sueño y de vigilia. El ritmo circadiano se basa en la luz del día y la oscuridad de la noche como señales para determinar cuándo hay que estar despierto y cuándo hay que dormir.
A medida que el ambiente se oscurece, el cerebro se ve obligado a liberar melatonina, que a su vez nos ayuda a sentir sueño. Si bien esta es la función principal de la melatonina, muchas investigaciones han descubierto que también cumple muchas otras funciones importantes en el organismo.
La melatonina se utiliza desde hace décadas en los suplementos naturales para el sueño, y también se emplea para tratar diversas afecciones médicas. Por ejemplo, las personas ciegas sufren con frecuencia trastornos del sueño porque la ausencia de luz interfiere en el funcionamiento de su ritmo circadiano. Para los ciegos, la administración de melatonina por la noche puede ayudar al cerebro a regular las horas de sueño y de vigilia de forma más eficaz.
Del mismo modo, a veces se prescriben suplementos de melatonina a las personas que sufren un trastorno por turnos de trabajo. Las personas que trabajan por las tardes y noches deben dormir durante las horas de luz, cuando el cerebro no produce melatonina. La menor producción de esta hormona interfiere en el ciclo del sueño, por lo que un suplemento de melatonina puede ayudar a los trabajadores del turno de noche a dormir más fácilmente durante el día. Recientemente, nuevas investigaciones han encontrado aún más formas en las que la melatonina interactúa con el cuerpo y la mente, incluyendo cómo la melatonina refuerza la inmunidad.
Cómo la melatonina refuerza la inmunidad
Cuando se trata de mantener un sistema inmunitario sano, se suelen recomendar los alimentos que contienen antioxidantes, ya que éstos desempeñan un papel crucial en la protección del organismo contra los daños causados por los radicales libres. Por desgracia, cuando hay una deficiencia de antioxidantes en la dieta, otras sustancias del organismo deben asumir esta función protectora. Por ejemplo, la hormona glutatión se encarga normalmente de transportar energía a las células, alimentar el sistema inmunitario y regular su funcionamiento. Sin embargo, cuando hay una deficiencia de antioxidantes, el glutatión se ve obligado a asumir el papel de combatir los radicales libres.
Como el glutatión se utiliza para estas tareas adicionales, el suministro del cuerpo se agota rápidamente. Esto significa que hay menos combustible para reforzar el sistema inmunológico y que la inmunidad puede debilitarse como resultado. Una vez más, el cuerpo lo compensará: enviará melatonina para que asuma la función que suele desempeñar el glutatión. El uso de la melatonina por sus propiedades antioxidantes da al cuerpo la oportunidad de producir más glutatión, de modo que todas estas sustancias puedan volver a sus tareas normales.
La melatonina es aún más importante para nuestra salud a medida que envejecemos, porque ayuda a mantener fuerte el sistema inmunitario. Nuestro sistema inmunitario depende de las células T para ayudar a identificar a los invasores extraños y enviar anticuerpos para combatirlos, pero el número de células T en el cuerpo disminuye de forma natural con el tiempo. Esto significa que, a medida que envejecemos, disminuye la respuesta del sistema inmunitario y el cuerpo no puede combatir las enfermedades con la misma eficacia. Afortunadamente, la melatonina ayuda a compensar esta reducción estimulando la producción de más células T. Al hacerlo, la melatonina contribuye a reforzar el sistema inmunitario y promueve una mejor respuesta a las enfermedades.
Según una investigación realizada en la Universidad Jagellónica, la melatonina también puede actuar como agente antiinflamatorio. La inflamación puede ser una respuesta aguda del sistema inmunitario a una lesión o enfermedad, o puede ser una condición crónica que requiere una respuesta continua. En cualquiera de las dos situaciones, la participación del sistema inmunitario en la inflamación puede conducir a una respuesta inmunitaria debilitada ante otras enfermedades que puedan afectar al organismo. Se ha demostrado que la melatonina puede ayudar a reducir la inflamación en casos en los que no es absolutamente necesaria, de modo que el sistema inmunitario puede liberarse y reservarse para afecciones más graves, como las enfermedades infecciosas.
Las investigaciones han descubierto que la melatonina está presente en varias zonas del cuerpo, además del cerebro, como la retina, la glándula pineal, el tracto digestivo y los riñones. Además, los científicos han encontrado receptores de melatonina en células de todo el cuerpo, lo que proporciona una prueba más de que la melatonina ayuda a reforzar la inmunidad. Aunque la investigación sigue centrándose en los mecanismos que intervienen en la regulación de la función del sistema inmunitario por parte de la melatonina, hay pruebas claras de que esta hormona ayuda al organismo a luchar contra las enfermedades y las infecciones.
Cómo aumentar naturalmente los niveles de melatonina en el organismo
Hay una variedad de formas naturales de promover niveles saludables de melatonina en el cuerpo. A continuación se indican algunas de ellas.
Aumentar la exposición al sol
La producción de melatonina depende de un ritmo circadiano saludable, por lo que exponerse a más luz solar durante el día ayudará a aumentar la producción de melatonina por la noche. Esto ayuda al cerebro a observar una diferencia más pronunciada entre la noche y el día, lo que desencadenará una modalidad de sueño más fuerte a la hora de acostarse.
Cumplir con un horario
Independientemente de las horas que se trabaje, se debe desarrollar un horario de sueño y mantenerlo durante toda la semana. Esto permitirá entrenar al ritmo circadiano para que se adapte al estilo de vida, de modo que la producción de melatonina coincida con las horas de sueño.
Oscurecer la habitación para dormir
Si la luz artificial entra en el dormitorio a través de una ventana, puede ser suficiente para alterar la producción de melatonina. Ese problema puede resolverse cubriendo las ventanas con una cortina gruesa y oscura, o utilizando un antifaz para dormir.
Limitar la exposición a la luz artificial por la noche y aumentar la exposición a la luz solar durante el día son las mejores formas de aumentar la producción de melatonina. Si se sigue teniendo dificultades para dormir o se teme no estar produciendo suficiente melatonina de forma natural, hay que hablar con el médico sobre la posibilidad de tomar un suplemento de melatonina. Esto ayudará a dormir mejor y, además, puede aumentar la fuerza del sistema inmunitario.