Los cambios en el nivel de intimidad de nuestras relaciones no siempre son fáciles de abordar sin el temor añadido de avergonzar o herir a nuestras parejas. Aunque estos cambios pueden estar influidos por una serie de factores de nuestra vida cotidiana, no es raro que nuestros hábitos personales, a veces desagradables, afecten a la intimidad de formas que no son tan fáciles de reconocer. Aunque todos somos conscientes de los efectos negativos que se ha demostrado que fumar tiene en nuestro cuerpo con el paso del tiempo, cuando se trata de fumar y la libido puede ser una sorpresa que encender un cigarrillo pueda estar apagando las llamas de nuestra vida amorosa. Si resulta que fumar está contribuyendo a la falta de deseo de intimidad, puede que sea el momento de pensar en dejarlo. Y si fumar es un hábito compartido, animarse y trabajar juntos puede hacer que el proceso de dejar de fumar sea mucho más fácil.
Fumar puede disminuir el deseo tanto en hombres como en mujeres
Aunque aún no se han confirmado los mecanismos exactos, varios estudios de investigación han establecido una relación definitiva entre el tabaquismo y el deseo sexual, concretamente entre el humo de los cigarrillos y la disminución de la libido en participantes de ambos sexos en comparación con no fumadores con las mismas características demográficas.
El humo del cigarrillo contiene miles de potentes toxinas que entran en el torrente sanguíneo y causan estragos en nuestros órganos internos. También se ha demostrado que fumar afecta negativamente a las funciones ováricas y testiculares, así como a las funciones vitales de la hipófisis que regulan ciertas hormonas masculinas, lo que provoca una disminución del deseo y un debilitamiento del rendimiento general. En los casos en los que sólo fuma uno de los miembros de la pareja, la falta de deseo íntimo podría deberse a una aversión al olor desagradable y a los residuos que quedan en la piel, el pelo y la ropa del fumador.
Dado que fumar debilita algunas capacidades sensoriales, especialmente los sentidos del olfato y el gusto, las personas fumadoras pueden ser menos conscientes de los olores fuertes y los irritantes que los no fumadores son capaces de percibir con facilidad. A algunos les puede resultar difícil informar a sus parejas de que su hábito poco atractivo puede estar contribuyendo a la falta de deseo de intimidad. En estos casos, es importante darse cuenta de que incluso los no fumadores corren riesgos cuando se exponen a las toxinas nocivas del humo de segunda mano. Hablar claro puede ser justo lo que se necesita para salvar una vida, así como una vida amorosa. Mantener la paciencia, brindar apoyo y mostrar una actitud alentadora será de gran ayuda para que su pareja abandone el hábito para siempre.
Tabaquismo y deseo sexual: Una de las muchas preocupaciones
Si el objetivo final es formar o ampliar una familia, dejar de fumar ahora puede ser beneficioso para aumentar las posibilidades de concepción natural. Las investigaciones demuestran que la exposición excesiva a las sustancias químicas nocivas del humo del tabaco daña la integridad de los espermatozoides y disminuye sus parámetros generales. Los espermatozoides examinados de hombres fumadores también muestran una menor tasa de fecundación. Las mujeres también corren el riesgo de ver disminuida su fertilidad cuando se exponen en exceso al humo del tabaco. Un estudio muestra incluso que fumar puede disminuir las reservas normales de óvulos en los ovarios y aumenta las posibilidades de embarazo ectópico.
Formas creativas de dejar el hábito
Aunque dejar de fumar “de golpe” es una hazaña admirable, no siempre es tan fácil para todo el mundo. El deseo de recuperar la intimidad perdida con la pareja puede ser el incentivo necesario para ayudar a retomar el camino hacia una vida y una relación sanas. Si está intentando dejar de fumar porque le preocupan el tabaco y el deseo sexual, contar con una pareja que le anime y le ayude a superar los momentos difíciles hará que el proceso sea más suave y mucho más significativo.
Empieze por fijar objetivos alcanzables
Establecer objetivos alcanzables en el camino hacia el abandono del tabaco puede hacer que el proceso sea un poco menos doloroso. Trabaje con su pareja para crear un sistema de objetivos alcanzables e incentivos. Por ejemplo, si fuma habitualmente un paquete al día, intente reducir el consumo a una cifra razonable. Una vez que tenga su punto de partida, reduzca un poco más semanalmente, incluso a diario si es posible. Un método divertido y colaborativo de incentivación es utilizar un sistema de recompensa y castigo. Pídale a su pareja que llene dos recipientes, uno con opciones de recompensa razonables por cumplir los objetivos y otro con castigos razonables por esos pequeños contratiempos. Intenta que los castigos sean leves para no desalentar el seguimiento del proceso. Una sugerencia es un tarro de “pago” para los tropiezos. Su pareja tendrá que depositar una cantidad acordada en el tarro siempre y cuando se caiga del vagón para desalentar esos pequeños tropiezos.
Forme hábitos de vida saludables para ayudar a reducir las ganas de fumar
Los médicos citan el consumo de una dieta saludable y el ejercicio regular como dos de los mejores métodos para reducir el estrés de forma natural. Casualmente, ambos son métodos eficaces para aumentar la libido y la energía de forma natural. Volver a una rutina de ejercicio puede ser difícil al principio, por lo que trabajar en colaboración con su pareja debería hacer la experiencia más agradable y un poco más fácil de comprometerse. Y si, como a la mayoría, le gusta ahorrarse unos euros, le alegrará saber que, aparte de unas cuantas opciones más sanas en el supermercado, no cuesta nada. Encuentra unos metros de espacio bastante despejado y listo.