La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune debilitante que puede provocar dolor articular y otros problemas de salud. Como ocurre con muchas enfermedades autoinmunes, los pacientes suelen tener que probar muchas terapias antes de encontrar una que funcione. Por desgracia, algunos nunca consiguen un alivio total de los síntomas debilitantes. Sin embargo, un nuevo estudio sobre la cronoterapia y la artritis reumatoide sugiere que una programación cuidadosa de los medicamentos puede aliviar más los síntomas y reducir los efectos secundarios.
El ritmo circadiano de las enfermedades autoinmunes
El sistema inmunitario funciona con un ritmo circadiano característico, así como con ritmos estacionales y de otro tipo, por lo que no es de extrañar que las enfermedades autoinmunitarias también lo hagan. El sistema inmunitario tiende a alcanzar su punto álgido mientras dormimos, lo que permite al organismo detectar y reparar la inflamación cuando se puede reparar rápidamente. Los glucocorticoides, que suprimen la actividad inmunitaria, además de realizar muchas otras tareas esenciales, alcanzan su punto máximo a primera hora del día. También hay muchas otras hormonas que afectan al sistema inmunitario y muestran un ciclo de 24 horas.
Debido al ritmo circadiano implicado en las actividades inmunitarias, no es de extrañar que muchas enfermedades autoinmunitarias muestren un ciclo de 24 horas. En la artritis reumatoide, también conocida como AR, el dolor y la rigidez de las articulaciones empeoran por la mañana, normalmente nada más despertarse. Esta sincronización de los síntomas es tan predecible que se utiliza para diferenciar la AR de otras enfermedades articulares en el diagnóstico.
Un día con la AR
Las personas con artritis reumatoide desarrollan nódulos inflamados en las articulaciones que pueden hacer que el movimiento resulte doloroso. Con el tiempo, estos nódulos pueden degradar las articulaciones sanas de modo que no funcionen bien. En general, las personas con artritis reumatoide se despiertan con dolor, hinchazón y rigidez articular. Esto se debe probablemente a un aumento de la IL-6, un importante mediador inmunitario de la inflamación. El pico de glucocorticoides por la mañana disminuye gradualmente los síntomas, que suelen ser manejables a lo largo del día.
El intenso dolor matutino asociado a la artritis reumatoide comienza lo bastante temprano por la mañana como para interferir en el sueño, dejando fatigadas a las personas que padecen esta enfermedad. Aunque las personas con AR son más propensas a tomar analgésicos por la mañana, otros medicamentos, como los inmunosupresores, no suelen administrarse a ninguna hora en particular. Un nuevo trabajo sugiere que esto puede ser un error.
La cronoterapia y la artritis reumatoide
¿Cómo puede utilizarse la cronoterapia para ayudar a la artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes? Los investigadores sugieren que tomar un glucocorticoide de liberación retardada por la noche, que impide que el sistema inmunitario alcance un pico nocturno tan alto, puede aliviar gran parte de la rigidez matutina y otros síntomas. Las personas con AR suelen tomar glucocorticoides, pero a menudo lo hacen por la mañana. Los niveles suelen ser demasiado bajos por la noche para tener un gran efecto en el momento en que más se necesitan.
Este enfoque también puede ser útil con el metotrexato, los anticuerpos monoclonales y otros medicamentos utilizados para tratar la AR. Estos fármacos se dirigen a procesos celulares muy específicos. Tomarlos cuando es más probable que tengan efecto podría significar un tratamiento más eficaz, así como una dosis más baja y menos efectos secundarios.
Cada día aparecen nuevos y sofisticados fármacos para enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, que ofrecen esperanza a personas que necesitan desesperadamente respuestas. La comprensión de los ritmos circadianos y estacionales de las enfermedades autoinmunitarias conducirá a tratamientos más eficaces, lo que en última instancia significa más calidad de vida para quienes la buscan desesperadamente.