Los estudios demuestran que la respuesta fisiológica al estrés difiere en hombres y mujeres, al igual que los métodos de afrontamiento. Según una nueva investigación, esto puede deberse a que las hormonas del estrés desencadenan respuestas diferentes en las células cerebrales de hombres y mujeres.
Lo que el estrés provoca en el cuerpo y la mente
El estrés forma parte del mecanismo de supervivencia del organismo. La experiencia que llamamos “estrés” es básicamente tu cuerpo y tu mente diciéndote que algo va mal. En el caso de los animales, el estrés puede salvarles la vida a diario. Sin embargo, la mayoría de las personas no se encuentran en situaciones de vida o muerte, por lo que la cascada de hormonas asociada a la respuesta natural del cuerpo al estrés a menudo acaba causando más daño que bien, especialmente cuando se trata de estrés crónico.
El estrés crónico puede provocar a menudo síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas digestivos, hipertensión, dolor torácico e insomnio. Las personas que sufren estrés crónico también son más propensas a las infecciones víricas, como la gripe y el resfriado común. Estas enfermedades también tienden a ser más frecuentes y más graves en las personas sometidas a estrés crónico. Las vacunas también son menos eficaces para quienes experimentan estrés crónico. El estrés crónico también puede contribuir a la falta de energía y a la disminución de la libido, y causar o empeorar síntomas psicológicos como la ansiedad y la depresión.
La respuesta al estrés varía según el sexo
Cuando la respuesta al estrés es muy frecuente, como ocurre con el estrés crónico, las hormonas del estrés pueden modificar el ADN. Estas modificaciones del ADN pueden hacer que los genes se comporten de forma diferente, provocando efectos que incluyen una mayor probabilidad de depresión y otros trastornos psiquiátricos.
La ciencia ha demostrado que las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir depresión, ansiedad y otras afecciones. Nuevas investigaciones han descubierto que las hormonas del estrés desencadenan respuestas diferentes en las células cerebrales de hombres y mujeres. Esto podría explicar por qué las mujeres son más susceptibles a los efectos nocivos del estrés prolongado.
Hombres y mujeres afrontan el estrés de forma diferente
Aunque las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir estrés crónico, al mismo tiempo, las mujeres suelen afrontar el estrés de formas más sanas que los hombres. Las mujeres suelen recurrir a amigos y seres queridos en busca de apoyo social cuando se enfrentan a grandes cantidades de estrés. Los hombres suelen ignorar el problema y reprimirlo.
Las mujeres pueden buscar más fácilmente apoyo social en momentos difíciles debido a los efectos de las hormonas. Tanto en las mujeres como en los hombres, cuando se produce la respuesta al estrés, se liberan en el organismo hormonas como el cortisol y la epinefrina, que aumentan la presión arterial y el azúcar en sangre y reducen la eficacia del sistema inmunitario. Sin embargo, en las mujeres, cuando se libera la hormona cortisol, le sigue la hormona oxitocina. La oxitocina produce sentimientos de amor y cariño, haciendo que la mujer quiera encontrar un hombro en el que apoyarse. Aunque los hombres también segregan oxitocina durante el estrés, es en cantidades mucho menores, por lo que es mucho menos probable que busquen apoyo social.
Consejos para afrontar el estrés
Cuando te enfrentes al estrés, es fundamental que resuelvas tus problemas de forma saludable. Reduce la fuente de estrés siempre que sea posible, ya sea una relación tóxica, un trabajo terrible o cualquier otra cosa. Por supuesto, no todo en la vida está bajo tu control. Si te relajas de forma constructiva, puedes reducir el estrés y mejorar tu salud en general. Hable de sus problemas con un amigo de confianza, ya que el apoyo de los seres queridos es posiblemente el mejor método para aliviar el estrés.
Aparte del apoyo social, hacer ejercicio es una de las mejores formas de reducir el estrés. Es muy saludable para el cuerpo y la mente, ya que mejora la salud cardiovascular a la vez que libera endorfinas que te hacen sentir bien. Un pasatiempo relajante también es recomendable. La meditación también es una actividad muy útil para reducir el estrés. Los estudios han demostrado que las personas que meditan tienen niveles de estrés mucho más bajos, mejor concentración y mejor salud mental.
Evita consumir alcohol, tabaco u otras drogas para aliviar el estrés, sobre todo si no sueles consumir estas sustancias. Aunque puede proporcionar un alivio temporal, a largo plazo consumir sustancias para sentirse mejor tendrá repercusiones negativas en su salud y bienestar. Otra táctica común, pero poco saludable, para aliviar el estrés es comer emocionalmente. Con el tiempo, comer emocionalmente puede conducir a la obesidad, que a su vez puede provocar diabetes y enfermedades cardiacas.