La resistencia a los antibióticos es un problema creciente en todo el mundo, ya que cada vez hay más cepas bacterianas que se hacen resistentes a los mismos medicamentos antibacterianos que podrían erradicarlas y a las peligrosas condiciones de salud que provocan. Afortunadamente, una nueva investigación puede haber señalado un remedio natural que podría ofrecer un tratamiento más eficaz para todos. Un nuevo estudio descubre que la curcumina mata las bacterias, lo que puede ser una buena noticia para las personas que sufren infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos.
Una nueva investigación descubre que la curcumina elimina las bacterias
Un solo tipo de bacteria, la Helicobacter pylori (H. pylori), afecta hasta al 79% de la población del planeta, pero cada vez es más resistente a los medicamentos antibióticos. Por ello, un estudio conjunto con investigadores de Alemania y el Reino Unido ha buscado formas naturales y alternativas de combatir la infección por Helicobacter pylori (H. pylori).
Su estudio se centró en el uso de cápsulas con ingredientes naturales, pero principalmente con curcumina, que es un compuesto que se encuentra en la planta de la cúrcuma. Se incluyó la curcumina porque sus cualidades antiinflamatorias y antioxidantes han quedado establecidas en estudios anteriores. En el estudio, las cápsulas se recubrieron con lisozima, que es una enzima diseñada para combatir las infecciones bacterianas. También se añadió a las cápsulas sulfato de dextrano, una sustancia utilizada específicamente para tratar las infecciones por Helicobacter pylori. Los investigadores descubrieron que la curcumina elimina las bacterias impidiendo que se adhieran a las paredes del estómago. Esto sugiere que un tratamiento que combine la curcumina con antibióticos podría tener las mejores posibilidades de erradicar eficazmente la infección por Helicobacter pylori en la mayoría de las personas.
A medida que avanza la investigación, se espera que el análisis de la composición molecular de la curcumina ayude a los científicos a crear un método más directo para atacar a las bacterias del organismo. De este modo, las bacterias resistentes a los antibióticos tradicionales podrían ser tratadas con más éxito si se las ataca a nivel molecular.
La curcumina también podría proporcionar alivio a quienes sufren de ansiedad
La investigación en curso sobre los beneficios para la salud de la curcumina ha descubierto que posee muchas propiedades medicinales. Se ha descubierto que la curcumina tiene un impacto positivo en el síndrome metabólico, la artritis y la hiperlipidemia, mientras que otro estudio ha descubierto que también puede ayudar a aliviar los síntomas de la ansiedad; las propiedades antiinflamatorias de la curcumina ayudan a reducir la inflamación crónica que se asocia con la ansiedad y la depresión. También funciona como antioxidante, ayudando a reducir el estrés oxidativo, lo que también ayuda a reducir la presencia de las hormonas del estrés que impulsan los síntomas de la ansiedad.
Durante la investigación, se descubrió que, aunque la curcumina puede proporcionar estos beneficios para la salud, su falta de biodisponibilidad puede impedir que la sustancia interactúe con el organismo. Las células del cuerpo son incapaces de absorber eficazmente los compuestos de la curcumina, lo que significa que cualquier tratamiento que pueda derivarse de la sustancia sería ineficaz. Afortunadamente, investigaciones posteriores descubrieron que la combinación de la curcumina con la piperina que se encuentra en la pimienta negra aumentaba la biodisponibilidad de la sustancia hasta en un 2.000%. La combinación de estas dos especias podría ser la clave para tratar la ansiedad de forma natural, si las investigaciones futuras confirman estos hallazgos.
Otra consideración en el uso de la curcumina como tratamiento de la ansiedad son los efectos secundarios que puede producir. Además de los efectos secundarios físicos, como heces anormales, diarrea y sarpullido, también puede causar dolores de cabeza. A medida que los investigadores sigan explorando la posibilidad de utilizar la curcumina como base para nuevos tratamientos de la ansiedad, es posible que también tengan que abordar los efectos secundarios que puede producir.
¿Podría la curcumina ayudar a tratar el cáncer?
Actualmente, la curcumina no puede utilizarse como tratamiento eficaz contra el cáncer, pero eso podría cambiar en el futuro. Los investigadores están explorando esta posibilidad por el papel que desempeña la curcumina en la reducción de la inflamación. La hinchazón y la inflamación son habituales en los pacientes con cáncer, y las zonas inflamadas suelen ser los primeros lugares donde se desarrollan las células cancerosas. Dado que la curcumina es tanto un antiinflamatorio como un antioxidante, los investigadores esperan que esas propiedades puedan potenciarse para favorecer el crecimiento de células sanas.
En pruebas de laboratorio y estudios realizados en ratones, la curcumina resultó prometedora para frenar la propagación del cáncer. También ayudó a proteger las células sanas del daño causado por la radioterapia, lo que sugiere que podría utilizarse junto con los tratamientos tradicionales contra el cáncer. Cuando se utiliza como complemento de la quimioterapia, la curcumina aumenta la eficacia del tratamiento. Lo prometedor de estos estudios ha animado a seguir investigando.
La investigación actual se centra en dos direcciones. En primer lugar, algunas investigaciones se centran en el uso de la curcumina para prevenir el desarrollo de células cancerosas. Dado que puede ayudar a modular la inflamación, los científicos esperan que afecte de forma similar al crecimiento de las células cancerosas. Una segunda área de investigación está examinando la posibilidad de un tratamiento con curcumina para frenar la propagación del cáncer en el cuerpo. La esperanza es que la curcumina, combinada con la radiación y la quimioterapia, o como tratamiento independiente, pueda frenar el crecimiento de las células cancerosas. Aunque la curcumina por sí sola no tiene por qué curar el cáncer, podría ayudar a reducir su ritmo de crecimiento y permitir que el cáncer se trate con más éxito mediante otros métodos.
A medida que las investigaciones se centran en los beneficios que aporta la curcumina, descubrimos que este compuesto natural puede ayudar en una serie de enfermedades. Aunque puede que aún falten algunos años para que se produzcan tratamientos alternativos para las infecciones bacterianas y el cáncer, no se puede negar que esta sustancia tiene un efecto positivo en la salud humana.