La próstata es un pequeño órgano de tamaño y forma similares a los de una nuez. Está relacionada con la salud sexual de los hombres, ya que es responsable de la producción de líquido seminal, que ayuda a transportar los espermatozoides al pene. La glándula prostática es un blanco común para el cáncer en los hombres, pero, debido a que se desarrolla lentamente, el cáncer de próstata puede no producir síntomas observables de inmediato. Se conocen varios factores de riesgo del cáncer de próstata, así como formas naturales de protegerse contra esta enfermedad tan común. Ahora, investigaciones recientes han descubierto que la salud del microbioma intestinal influye en el cáncer de próstata, lo que sugiere que un microbioma más diverso puede ayudar a reducir los riesgos de cáncer.
¿Qué es el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es un cáncer que se produce en la glándula prostática y es uno de los tipos de cáncer más comunes que afectan a los hombres. En muchos casos, el cáncer puede permanecer confinado en la glándula prostática y no crecer lo suficiente como para suponer un riesgo para la salud. En otros casos, puede crecer y extenderse a otras partes del cuerpo. Por este motivo, es mejor diagnosticar el cáncer de próstata lo antes posible, para poder tratarlo antes de que tenga oportunidad de extenderse.
Algunos de los síntomas más comunes del cáncer de próstata son:
- disminución de la necesidad de orinar
- chorro de orina menos potente
- semen mezclado con sangre
- dolor o molestias en la zona pélvica
- dolor óseo
- problemas para lograr o mantener una erección
Factores de riesgo y tratamiento del cáncer de próstata
Todavía se desconoce la causa subyacente del cáncer de próstata, pero al igual que otros tipos de cáncer, comienza con el crecimiento de células anormales o mutadas. Cuando el número de células anormales empieza a superar al de células sanas, las primeras se juntan y forman un tumor. A medida que el tumor crece, puede crecer lo suficiente como para atravesar el tejido de la glándula y extenderse al resto del cuerpo. Otra posibilidad es que algunas de las células mutadas se desprendan y se desplacen a otras partes del cuerpo, en un proceso conocido como metástasis.
Aunque no sabemos qué causa el desarrollo del cáncer de próstata, los siguientes factores de riesgo pueden determinar las probabilidades que tiene una persona de contraer la enfermedad:
- Edad: Los hombres mayores tienen un mayor riesgo.
- Origen étnico: Los hombres negros corren mayores riesgos.
- Antecedentes familiares: Si en la familia hay antecedentes de cáncer de próstata o de mama, el riesgo es mayor.
- Obesidad: Los hombres obesos se enfrentan a un mayor riesgo de que el cáncer de próstata se extienda o haga metástasis.
El cáncer de próstata puede tratarse de varias maneras. Si ha quedado confinado en la glándula prostática, la mejor opción puede ser simplemente extirpar la glándula por completo. Alternativamente, la radioterapia puede ayudar a erradicar el cáncer dejando intacta la glándula. La terapia hormonal es una opción relativamente nueva, que consiste en privar al cáncer de la testosterona que necesita para desarrollarse y crecer. Los bloqueantes hormonales detienen el suministro de testosterona y, como resultado, el cáncer se debilita y muere. Los tratamientos que recomiende el médico dependerán de la gravedad y la naturaleza del cáncer.
Un nuevo estudio revela que la salud del microbioma intestinal influye en el cáncer de próstata
En un estudio reciente, los investigadores esperaban comprender cómo influye el microbioma intestinal en el cáncer de próstata, sobre todo en el modo en que ciertas bacterias afectan a la inflamación y la infección de la glándula prostática. Descubrieron que la mejor forma de determinar estas influencias bacterianas era examinar el líquido seminal de hombres sanos, así como de aquellos a los que se les había diagnosticado cáncer de próstata. Además, se tomaron muestras de líquido prostático de cada sujeto. El líquido prostático es un fluido alcalino que forma parte del líquido seminal. Una vez tomadas las muestras, cada uno de los hombres se sometió también a una biopsia de tejido. De los 59 sujetos reclutados para el estudio, 32 habían sido diagnosticados de cáncer de próstata. Quedaban 27 hombres con próstatas sanas.
Al realizar las pruebas, se descubrió que todos los hombres tenían niveles elevados de antígeno prostático específico (PSA, del inglés prostate specific antigen). Se trata de una enzima segregada por la glándula prostática y suele encontrarse en niveles más altos en los hombres con cáncer de próstata. Sin embargo, el recuento de PSA por sí solo no basta para diagnosticar un cáncer de próstata, ya que los niveles de PSA pueden ser más elevados por diversas razones.
Una vez analizadas todas las muestras, los investigadores descubrieron que los hombres con cáncer de próstata presentaban menos diversidad bacteriana que los sujetos con próstatas más sanas. Los investigadores afirmaron que los resultados les llevaron a creer que un microbioma más diverso podría ayudar a limitar el avance del cáncer de próstata.
Aunque admiten que se necesita más investigación, afirman que el estudio muestra una relación entre un microbioma intestinal diverso y una próstata sana. En concreto, descubrieron que la presencia de ciertos tipos de bacterias (Carnobacterium, Enterobacter, Geobacillus, Lactococcus y Streptococcus) podría afectar al desarrollo y crecimiento del cáncer de próstata. En el futuro, una prueba para detectar estos tipos de bacterias podría identificar a los hombres con mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Formas naturales de promover un microbioma intestinal diverso
Si nos preocupa que nuestro microbioma intestinal no sea tan diverso como debería, algunos cambios en nuestro estilo de vida pueden ayudarnos. A continuación se enumeran algunos consejos que pueden contribuir a mejorar de forma natural la diversidad del microbioma.
Seguir una dieta variada basada en plantas
Los alimentos que se ingieren desempeñan un papel fundamental en la formación de un microbioma intestinal diverso, pero sólo si se consumen alimentos sanos y naturales. Se puede empezar por reducir la ingesta de azúcar y grasas trans, pero también hay que esforzarse por consumir una amplia selección de frutas, verduras, semillas y frutos secos.
Consumir productos fermentados
Los alimentos fermentados, como el yogur y el chucrut, poseen una gama más amplia de bacterias. Al consumir más de estos alimentos, se puede introducir una gama mucho más diversa de bacterias en el microbioma.
Tomar un suplemento dietético
Puede que haya oído hablar de los probióticos y los prebióticos, sobre todo si le preocupan su forma física y su salud digestiva. Aunque los probióticos pueden encontrarse en determinados alimentos, también existen suplementos en el mercado que pueden ayudarle a aumentar las cantidades de probióticos que introduce en su organismo. Tomar un suplemento probiótico/prebiótico de alta calidad puede servirle para construir un microbioma diverso.