A medida que envejecemos, diversos problemas pueden afectar a las principales articulaciones del cuerpo, provocando dolor, pérdida de movilidad y reducción de la calidad de vida. Millones de personas en todo el mundo se han sometido a una artroplastia total, una intervención quirúrgica que puede restablecer eficazmente el uso y el movimiento de las articulaciones dañadas de la cadera o la rodilla.
En este breve artículo, echaremos un vistazo a lo que implican exactamente los procedimientos médicos conocidos como prótesis de cadera y rodilla, el tipo de afecciones que podrían eliminarse o aliviarse tras someterse a dichos procedimientos y las nuevas y convincentes investigaciones que indican que las prótesis de cadera y rodilla mejoran la función sexual en las personas que se han sometido a ellas.
¿Qué ocurre durante una artroplastia de cadera o rodilla?
A las personas que se someten a una sustitución de cadera o rodilla, a veces también denominada sustitución articular total, se les extraen partes de una articulación de cadera o rodilla dañada y se sustituyen por una articulación artificial de sustitución. La estructura sustitutiva suele ser de metal, plástico o cerámica y recibe el nombre médico de prótesis.
¿A quién se le realizan prótesis articulares?
La incidencia de la cirugía de prótesis de cadera y rodilla está aumentando también en Europa. En muchos casos, la intervención se realiza en personas de edad avanzada que han sufrido un daño articular crónico derivado de una lesión o enfermedad de larga duración que ha provocado la destrucción de la articulación en cuestión. Dicho esto, también se espera que aumente con el tiempo el número de personas más jóvenes que se someten a este tipo de intervención quirúrgica.
Las prótesis articulares se realizan como posible cura o tratamiento de diversos problemas que afectan a estas importantes estructuras corporales que permiten el correcto funcionamiento de huesos y músculos, como deformidades articulares y lesiones graves agudas o crónicas. Las articulaciones también pueden verse debilitadas por defectos genéticos que provocan malformaciones articulares y obesidad.
Sin embargo, podría decirse que la causa más importante de problemas articulares es la artritis. Esta dolencia provoca la inflamación de las articulaciones afectadas y produce síntomas físicos como dolor, hinchazón y enrojecimiento de las regiones afectadas. A medida que la artritis avanza o se agrava, los afectados también pueden experimentar problemas de movilidad. Los artríticos con daños articulares avanzados pueden experimentar un dolor excesivo y grandes dificultades para realizar actividades cotidianas como caminar o subir escaleras.
Las prótesis articulares suelen realizarse como último recurso en personas cuyos regímenes de fisioterapia o protocolos de tratamiento farmacológico han resultado ineficaces.
El impacto de la artritis en la vida sexual
Entre los principales problemas que pueden causar los daños articulares inducidos por la artritis se encuentran diversos síntomas sexuales como:
Dificultades de rendimiento
Los problemas de rendimiento no siempre están relacionados con un problema psicológico o un mal funcionamiento del órgano sexual. Las personas con problemas graves de rodilla o cadera a menudo sufren demasiado dolor o experimentan una falta de movilidad que inhibe su capacidad para realizar los movimientos necesarios para mantener relaciones sexuales.
Dolores
El movimiento necesario para mantener relaciones sexuales también puede provocar un dolor importante en las personas con artritis. El aumento del dolor puede hacer que quienes experimentan la desagradable sensación eviten actividades -como el sexo- que provocan tales sentimientos.
Libido baja
Las personas con lesiones de rodilla y cadera pueden llegar a resistirse al sexo o sufrir una libido baja, perdiendo el deseo de participar en actos físicamente íntimos.
Problemas de autoimagen
Las personas con artritis o dolores graves de cadera o articulaciones pueden experimentar la manifestación psicológica de una imagen corporal disminuida relacionada con la sensación de discapacidad y de ser sexualmente inadecuadas.
Cómo mejora la función sexual tras una prótesis de cadera o rodilla
Un estudio de 2013 realizado y presentado por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS, por sus siglas en inglés) concluyó que aproximadamente el 90% de los sujetos que participaron en el examen de la organización informaron de una vida sexual mejor y más satisfactoria después de la cirugía de reemplazo total de articulaciones. Las mejoras más comunes experimentadas fueron el aumento del deseo sexual, además de la capacidad de mantener relaciones sexuales durante más tiempo y mantenerlas con mayor frecuencia.
De las 147 personas que participaron en el estudio, sólo el 16% alegó alguna manifestación sexual adversa. Sin embargo, los problemas estaban relacionados principalmente con el temor del receptor de la prótesis a que la actividad física del coito pudiera dañar o desplazar el implante.
Medidas que los pacientes pueden adoptar para disipar sus temores
Los cirujanos ortopédicos sugieren que los pacientes preocupados por los posibles efectos secundarios sexuales tomen ciertas precauciones tras someterse a una intervención de prótesis de rodilla o cadera. Estas precauciones incluyen mantener un peso saludable y evitar la actividad física excesiva poco después de la intervención quirúrgica (incluidas las relaciones sexuales).
Durante la actividad sexual, los receptores de prótesis articulares totales pueden tomar precauciones adicionales para evitar posibles problemas con sus articulaciones sintéticas. Entre ellas se incluyen no colocar el peso de su pareja o de dicha persona sobre la cadera o rodilla afectada, evitar arrodillarse sobre la rodilla afectada durante el coito e intentar no ejercer una presión directa o un peso excesivo sobre la articulación sustituida.
También es importante mencionar que cada paciente puede presentar una serie de circunstancias diferentes y que variables específicas como la edad, el estado general de salud y la condición corporal del receptor de la prótesis articular pueden influir en la idoneidad de su nueva articulación para soportar los rigores del sexo. Por lo tanto, los profesionales médicos opinan que las personas a las que se ha implantado una nueva articulación de cadera o rodilla deben tratar estos temas con sus cirujanos y médicos de atención primaria. Los médicos de un paciente podrían proporcionarle una mejor idea de lo que puede esperar tras la intervención quirúrgica y ofrecerle un calendario que indique cuándo podrá retomar la actividad sexual normal.