La salud cognitiva es un importante factor determinante de la esperanza de vida

Existe la suposición común de que las personas pierden sus capacidades cognitivas a medida que envejecen. Esperamos que nuestra memoria, inteligencia y función cerebral disminuyan lentamente en nuestros últimos años. Sin embargo, algunas personas no sufren este deterioro cognitivo, mientras que otras sí, pero mucho más lentamente que la media. Ahora, nuevos y sorprendentes hallazgos indican que la salud cognitiva a medida que envejecemos es uno de los factores más determinantes de nuestra esperanza de vida. Por suerte, hay cosas que se pueden hacer para mejorar la función mental a cualquier edad.

Salud cognitiva: Un poderoso factor determinante de la esperanza de vida

Hay muchos factores que pueden predecir cuánto vivirá una persona. De ellos, la genética, el nivel socioeconómico y la salud general son probablemente los más conocidos. Aunque todos ellos son importantes, hay un factor menos conocido pero igual de importante: la salud cognitiva. Los adultos mayores cuya velocidad de procesamiento mental disminuye más lentamente tienen más probabilidades de llevar una vida más larga y saludable. En cambio, un deterioro más rápido de la memoria y la función mental a medida que se envejece parece predecir una muerte más temprana.

No es de extrañar que una buena salud cognitiva sea crucial para vivir una larga vida. Hay que ser capaz de pensar con rapidez para cuidarse a diario, gestionar la atención sanitaria y evitar situaciones peligrosas. Además, las personas que cuidan su salud cognitiva tomando medidas para prevenir el deterioro relacionado con la edad tienen más probabilidades de cuidar igual de bien su cuerpo.

Deterioro cognitivo en la tercera edad: ¿Es sólo el envejecimiento?

Muchas personas planean pasar sus años de jubilación descansando con sus seres queridos y explorando el mundo. Sin embargo, los problemas de salud se interponen con demasiada frecuencia, sobre todo los relacionados con el deterioro mental y funcional. Es de esperar cierto deterioro cognitivo a medida que envejecemos. Es natural que el cerebro se vuelva un poco más lento a la hora de procesar datos y que resulte más difícil recordar números de teléfono y otros detalles. Sin embargo, este declive debería ser extremadamente limitado y representar más una ralentización que una pérdida de información o habilidades reales.

Cognitive Health Found to Be Important Determinant of LifespanPor desgracia, muchas personas mayores experimentan un deterioro de su salud cognitiva mayor que éste. Incluso las personas que no padecen demencia pueden tener que hacer frente a un trastorno conocido como Deterioro Cognitivo Leve, en el que experimentan un acusado declive de su función cognitiva pero siguen siendo capaces de atender sus necesidades básicas.

Aunque puede ser normal experimentar un leve deterioro de la memoria y la salud cognitiva a medida que se envejece, nuevas investigaciones demuestran que ni siquiera esto es inevitable. Puede que la edad no sea la causa de este deterioro mental, sino más bien factores relacionados con el estilo de vida, como la jubilación, o incluso los efectos secundarios de los medicamentos que toman muchos ancianos. Aunque cierta degeneración sea natural en las personas que envejecen, no es tan grave como creemos. Es probable que intervengan muchos factores aún no estudiados.

Mantener la mente despierta a cualquier edad

Quienes consideran importante llevar una vida larga y sana tienen algunas formas de preservar su función mental y su memoria para tener las mejores oportunidades posibles. Deberían tener en cuenta las siguientes medidas:

  • Tomar un suplemento que contenga hierbas de eficacia probada para mejorar la función mental, como el gingko biloba.
  • Seguir una dieta sana con abundante pescado, frutas y verduras.
  • Tomar suplementos con ácidos grasos omega-3 y un multivitamínico que contenga vitaminas del grupo B, vitamina E y otros antioxidantes.
  • Beber más té, especialmente té negro y oolong.
  • Cuidar la propia salud mental y emocional.
  • Hacer mucho ejercicio al menos tres veces por semana.
  • Jugar a juegos que supongan un reto para el cerebro, como los puzles de lógica.

Cualquier medida sencilla de estilo de vida que se adopte para mantenerse sano en cuerpo, mente y espíritu contribuirá probablemente a mejorar la salud cognitiva a lo largo de los años y a tener una vida más larga y feliz.

Todos queremos disfrutar de la vejez y conservar las facultades y habilidades necesarias para aprovechar al máximo nuestros años de jubilación. Cuidar la función mental es crucial para alcanzar estos y otros objetivos de salud. Es importante dedicar tanto tiempo a ejercitar el cerebro como a ejercitar el cuerpo para poder disfrutar no sólo de una buena salud física, sino también de una buena salud cognitiva.

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