Muchas personas de todo el mundo intentan sin descanso perder unos kilos… o más. Aunque los médicos recomiendan conseguirlo mediante cambios sostenibles en el estilo de vida, la industria de las dietas suele tener otras ideas. Los anuncios de la televisión, Internet y las revistas suelen afirmar que se puede perder peso rápidamente con dietas extremadamente restrictivas. Sin embargo, las dietas de choque son ineficaces, ya que la mayoría de la gente recupera el peso perdido y, a menudo, más rápidamente después de haberlo perdido. Además, la investigación está descubriendo que estas dietas pueden tener una amplia variedad de efectos negativos sobre la salud en general, en particular sobre la salud del corazón.
Los peligros de las dietas de choque
Las dietas de choque incluyen una amplia variedad de enfoques. Estas dietas incluyen las populares “limpiezas”, el ayuno intermitente, los planes de desintoxicación y otras dietas. Independientemente del nombre, todas estas dietas tienen algo en común: la restricción extrema de calorías en nombre de la pérdida rápida de peso. Aunque la mayoría de las personas que hacen dieta perderán peso rápidamente comiendo una cantidad mínima de calorías, este enfoque tiene varios efectos negativos para la salud.
El principal argumento contra las dietas de choque es que no son sostenibles. Las personas necesitan cierta cantidad de proteínas, grasas y vitaminas para sobrevivir. Con el tiempo, volverán a sus antiguos hábitos alimentarios. Además, las dietas de choque también pueden tener los siguientes efectos negativos:
- Carencias de nutrientes: Para mantener una buena salud es necesario ingerir varias vitaminas y minerales esenciales. Es poco probable que una dieta muy baja en calorías las aporte.
- Sensación de malestar: La restricción de la ingesta calórica puede dejar a las personas fatigadas y confusas.
- Disminución del metabolismo: Un cuerpo hambriento de calorías las conservará ralentizando su tasa metabólica basal.
- Pérdida de músculo magro: Aunque el cuerpo quema grasa para generar energía, también quema tejido muscular.
- Disminución de la salud mental: La restricción calórica es mala para la salud mental, ya que conduce a una mayor tasa de depresión, trastornos alimentarios y otras enfermedades mentales.
- Disminución del sistema inmunitario: El sistema inmunitario depende de ciertas vitaminas para que nuestro sistema inmunitario funcione eficazmente.
Según una nueva investigación, una dieta de choque también puede tener efectos más graves, sobre todo en el sistema cardiovascular.
¿Las dietas restrictivas pueden dañar el corazón?
Los médicos llevan tiempo observando una relación entre las dietas hipocalóricas y las arritmias cardiacas. Esto se debe probablemente a deficiencias de ciertos minerales y electrolitos esenciales para el funcionamiento coordinado del músculo cardiaco. Además, las dietas de choque se han relacionado con una presión arterial extremadamente baja, que puede causar diversos efectos negativos, como mareos y desmayos.
Sin embargo, un nuevo estudio arroja luz sobre otras formas en que las dietas extremas pueden ser perjudiciales para la salud. Los investigadores utilizaron la resonancia magnética, una técnica avanzada de diagnóstico por imagen, para observar los corazones de personas que seguían dietas de choque para perder peso. Aunque la grasa corporal general disminuyó rápidamente, la que rodea al corazón aumentó un 44%. Este aumento repentino puede dificultar en gran medida que el corazón desempeñe eficazmente su función principal de bombear sangre. Como era de esperar, los participantes en el estudio también experimentaron una disminución correspondiente de la función cardiaca.
Tanto la función cardiaca como la grasa cardiaca volvieron a la normalidad al cabo de unas ocho semanas. Sin embargo, esta disminución de la función cardiaca podría ser peligrosa para las personas con afecciones cardiacas subyacentes. Muchas personas padecen afecciones que desconocen hasta que el corazón se sobrecarga, lo que puede llegar a ser grave e incluso potencialmente mortal.
Ventajas e inconvenientes de las dietas extremas
La Dra. Jennifer Raynor, una de las investigadoras, señala que algunas dietas extremadamente restrictivas también tienen sus ventajas. Los participantes en el estudio observaron una disminución de la grasa hepática, menos resistencia a la insulina (el motor de la diabetes de tipo 2) y otros beneficios para la salud debidos probablemente a la pérdida de peso. Muchas personas se benefician de acercarse a un peso saludable, decidan lo que decidan. La respuesta, según ella, es consultar al médico.
“Si se padecen problemas cardiacos, hay que consultar al médico antes de embarcarse en una dieta muy baja en calorías o en ayunas. Las personas con un problema cardiaco podrían experimentar más síntomas en este primer momento, por lo que la dieta debe ser supervisada.”
Perder peso de forma saludable
Hay formas saludables de perder peso sin forzar el corazón. Sin embargo, éstas requieren cambios sostenibles y a largo plazo en el estilo de vida. Si se quiere adelgazar para siempre, hay varios métodos que han demostrado su eficacia.
La forma más sensata de perder peso a largo plazo es centrarse en comer sano, con un pequeño déficit calórico. La mayoría de los médicos recomiendan perder entre 1 y 2 kilos de peso a la semana como cifra perfecta. Encontrar ejercicios que nos gusten lo suficiente como para realizarlos con regularidad y convertirlos en parte de nuestra rutina diaria. En otras palabras, hay que cambiar por completo la forma de enfocar la dieta y el ejercicio.
Además, el simple hecho de cambiar las horas a las que comemos puede ayudarnos a perder peso. Como todas las partes del cuerpo humano, el metabolismo tiene un ritmo circadiano. Comer a la misma hora todos los días permite al cuerpo no pasar hambre y mantiene el metabolismo en un horario predecible. También hay pruebas de que comer por la noche es más probable que provoque un aumento de peso debido a los cambios metabólicos que se producen cuando nuestro cuerpo se prepara para dormir.
Perder peso puede ser difícil para muchas personas. Perder peso de forma equivocada puede ser incluso peligroso. Sin embargo, conseguir un peso saludable es una de las cosas más importantes que una persona puede hacer para reducir el riesgo de enfermedad y asegurarse de disfrutar de la mejor salud posible.