Muchas personas se dan un capricho durante las fiestas con la intención de perder esos kilos embarcándose después en una dieta de choque. Estudios recientes demuestran que esto puede ser devastador para la cintura.
¿Ya ha engordado en invierno? Para la mayoría de los occidentales, las fiestas navideñas son época de cinturones elásticos. Las fiestas y celebraciones que animan la temporada traen consigo un desfile aparentemente interminable de galletas, dulces, bebidas cremosas y entremeses. Muchos de nosotros cedemos a las tentaciones con la intención de embarcarnos en una dieta estricta en Año Nuevo. Aunque parece un plan viable, hacer una dieta de choque puede hacernos engordar a largo plazo.
¿Son malas para el cerebro las dietas de choque?
Hasta hace poco, la pérdida de peso se consideraba una simple cuestión matemática. Se comen menos calorías y se hace más ejercicio, lo que obliga al organismo a complementar la dieta con las calorías almacenadas en forma de grasa en épocas de superávit. Sin embargo, la pérdida de peso no es tan sencilla para la mayoría de las personas. Hay factores relacionados con el estilo de vida que reducen la tasa metabólica, dejan al organismo exhausto y hacen que la pérdida de peso se haga cuesta arriba. Una dieta que restringe severamente las calorías, también conocida como dieta de choque, es uno de estos factores.
Cuando se ingieren menos calorías, el cerebro percibe que se está en una situación de hambruna. Sabiamente, decide reducir su tasa metabólica para almacenar tanta grasa como sea posible para los meses de escasez que se avecinan. Esto era beneficioso para nuestros antepasados, que a menudo tenían que vivir largas temporadas de escasez de alimentos. Sin embargo, para la gente moderna, puede significar que su dieta de choque simplemente conduzca a un mayor aumento de peso. Por este motivo, los expertos recomiendan que las personas que quieran perder peso tomen decisiones alimentarias sensatas todos los días, incluso durante las vacaciones, y dejen que el peso se reduzca lentamente.
El impacto psicológico de las dietas
Hacer dieta se ha convertido en un pasatiempo nacional, ya que tantos estadounidenses luchan contra el sobrepeso o la obesidad, así como contra los innumerables problemas de salud que pueden causar esos kilos de más. Sin embargo, este comportamiento puede tener un efecto negativo no sólo en nuestro peso, sino también en nuestra salud emocional.
Las personas que hacen dietas de choque tienden a recuperar el peso perdido y, a menudo, incluso algunos kilos más. Esto es muy desalentador y puede provocar una baja autoestima. Además, muchas personas que hacen dieta se sienten fracasadas e incluso pueden crear una relación desordenada con la comida. Las dietas de choque también son perjudiciales para el corazón, ya que provocan estrés cardíaco, palpitaciones y daños permanentes en los vasos sanguíneos. El simple placer de comer se convierte en una lucha emocional que genera un estrés fisiológico y psicológico que puede ser devastador durante toda la vida. La gente suele responder al peso ganado tras una dieta de choque con aún más restricciones alimentarias, creando un ciclo interminable de dietas yo-yo y decepción.
¿Cuál es la respuesta a este ciclo interminable? Los expertos recomiendan encontrar un camino intermedio en el que seamos conscientes de lo que comemos pero nos demos algún capricho de vez en cuando. Las personas sanas hacen esto durante todo el año, incluso durante el invierno, tan lleno de tentaciones.
Formas naturales de perder kilos sin dietas de choque
Hay formas de adelgazar y mantener un peso saludable durante toda la vida, pero no se trata de dietas de choque, sino de cambios permanentes en el estilo de vida. He aquí algunas formas de iniciar un viaje de por vida hacia una figura esbelta y una relación sana con la comida:
- Ingerir un número saludable de calorías cada día. Así el cerebro no pensará que está pasando hambre.
- Hacer mucho ejercicio. Así se queman calorías y se desarrollan los músculos, que son responsables de gran parte de la termogénesis y el metabolismo basal del cuerpo.
- Disfrutar de los dulces con moderación. Elegir un capricho para saborear en la fiesta de Navidad en lugar de probarlos todos.
- Tomar un suplemento nutricional que apoye el metabolismo. Hay muchas hierbas naturales y vitaminas que pueden ayudar al organismo a convertir las calorías en energía a un ritmo óptimo.
- Dormir mucho. Nuestro cuerpo necesita dormir unas ocho horas por noche, de lo contrario entrará en modo de ahorro de energía.
Si se quiere que 2017 sea el año más saludable, hay que dejar a un lado las galletas y los planes de empezar el nuevo año con una restrictiva dieta de choque. Recortar demasiado las calorías solo nos llevará a ganar peso y a la infelicidad. Un estilo de vida saludable no es solo una decisión puntual, sino un viaje de autocuidado que durará toda la vida.