Muchos estadounidenses se esfuerzan por consumir alimentos probióticos o tomar un suplemento que contenga estas importantes bacterias intestinales. Son innegables los beneficios para la salud de mantener un bioma intestinal sano, tal y como lo respaldan los suplementos probióticos. Sin embargo, hay otro suplemento menos conocido que puede ayudar al tracto gastrointestinal a funcionar de forma óptima: los prebióticos. Los investigadores están empezando a darse cuenta de los beneficios de los prebióticos para la salud de todo el organismo.
La conexión entre el intestino y el cerebro
El buen funcionamiento del sistema gastrointestinal es esencial para nuestra salud. Nuestro organismo necesita descomponer los alimentos en los componentes básicos más pequeños y absorberlos para sobrevivir. Además, se ha demostrado que la salud intestinal influye de diversas maneras en nuestra salud general. Los intestinos son uno de los principales lugares de producción de serotonina, un neurotransmisor que puede afectar al estado de ánimo y a la función cognitiva. Además, el sistema nervioso entérico del intestino parece desempeñar un papel fundamental en la regulación endocrina (hormonal). Casi todas las semanas se descubre algo nuevo sobre la importancia del tracto gastrointestinal para nuestra salud y bienestar.
Sin embargo, muchas personas del mundo moderno luchan por conseguir una digestión, absorción y eliminación saludables, entre ellas entre 60 y 70 millones de personas sólo en Estados Unidos. Nuestras dietas modernas no incorporan la suficiente cantidad de frutas, verduras y cereales integrales necesarios para mantener nuestro intestino en movimiento a un ritmo constante. Además, estamos expuestos a los antibióticos cuando estamos enfermos, cuando limpiamos con productos antimicrobianos e incluso en el agua. Estos antibióticos matan las bacterias intestinales, lo que puede comprometer nuestra propia salud.
¿Qué son los prebióticos?
El microbioma intestinal es una clave importante para el buen funcionamiento gastrointestinal. En nuestros intestinos viven millones de bacterias beneficiosas que desempeñan una serie de funciones esenciales. Ayudan a digerir los alimentos, producen vitaminas esenciales y contribuyen a una función inmunitaria saludable. Nuevas investigaciones sugieren que la salud intestinal puede ser aún más importante de lo que se pensaba, relacionando la salud de nuestro sistema digestivo con un peso saludable e incluso con el riesgo de cáncer.
Los probióticos son las bacterias “buenas” que se ha demostrado que crean el mejor entorno cuando viven en nuestros intestinos. Es importante tomar un suplemento probiótico, pero la suplementación por sí sola no garantiza que estas bacterias beneficiosas prosperen. Aquí es donde entran en juego los prebióticos. Los prebióticos funcionan como alimento para estas bacterias beneficiosas y ayudan a hacer de los intestinos un lugar mejor para que vivan. Los prebióticos no son digeribles, lo que significa que no se absorben en el tracto gastrointestinal. Las bacterias los fermentan fácilmente para obtener energía, lo que garantiza que las bacterias probióticas tengan los ingredientes que necesitan para desarrollarse y ayudarnos a prosperar a nosotros también. Aunque la mayoría de nosotros consumimos prebióticos en alimentos integrales como el plátano, el puerro, la cebolla y el ajo, muchas personas no ingieren la cantidad suficiente en su dieta y pueden beneficiarse de un suplemento.
Las ventajas de los prebióticos para la salud
Nuevas investigaciones demuestran que los beneficios de los prebióticos para la salud pueden extenderse más allá de nuestro tracto gastrointestinal. Las personas que toman suplementos de prebióticos tienen una digestión más sana e incluso menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad. Además, los prebióticos parecen promover una respuesta inflamatoria saludable, ayudando a disminuir los síntomas de una variedad de afecciones como el asma. De hecho, un estudio reciente descubrió que las personas que toman un suplemento prebiótico tienen niveles más bajos de marcadores inflamatorios en la sangre, lo que sugiere una reacción inmunitaria significativamente menor. Otros estudios han descubierto que los prebióticos pueden promover la salud cardiovascular y unos niveles saludables de colesterol dentro de los rangos normales.
Introducir prebióticos en la dieta
Hay varias formas de introducir más prebióticos en la dieta. En primer lugar, se pueden elegir alimentos ricos en estos almidones no digeribles. En segundo lugar, se puede cambiar de un suplemento probiótico a otro que proporcione tanto prebióticos como probióticos. Muchas personas prefieren estos suplementos porque tiene sentido ingerir el “alimento” de las bacterias junto con las bacterias. Además, tomar un solo suplemento es más sencillo.