Muchos adultos toman a diario un suplemento de aceite de pescado o de aceite de linaza para asegurarse de que están ingiriendo suficientes ácidos grasos omega-3. Estos suplementos aportan multitud de beneficios, desde una mejor salud cardiovascular y un mejor funcionamiento de las articulaciones, hasta una mejora de la capacidad de atención, el estado de ánimo y la función cognitiva. Sin embargo, según varios estudios recientes, el omega 3 también puede tener beneficios especiales para los niños.
Omega 3 para niños: ¿Una cura para los problemas académicos y de conducta?
Los ácidos grasos omega-3 se han promocionado como nutrientes antienvejecimiento para el cerebro. Sin embargo, sus efectos sobre el cerebro son notables también en el ámbito del fomento de un desarrollo saludable. Varios estudios recientes han analizado los efectos de los ácidos grasos omega 3 en los niños y han descubierto que pueden tener un efecto enormemente positivo en la función cerebral, incluso en mentes en desarrollo.
En un estudio, se asignó aleatoriamente a alumnos de tercer curso a dos grupos, uno que recibía suplementos de omega-3 y otro que recibía un placebo. Al cabo de tres meses, la capacidad lectora de los niños que tomaban los suplementos había mejorado más rápidamente que la del grupo que no los tomaba. A continuación, se administraron suplementos a todos los compañeros de clase y pronto el grupo de control también observó beneficios.
Los ácidos grasos omega-3 y el comportamiento
Los ácidos grasos omega 3 también pueden mejorar el comportamiento al reducir la agresividad, según otro estudio sobre suplementos que contienen omega 3 para niños. Se colocó a niños de 11 y 12 años con antecedentes de agresividad en grupos que recibían diversas terapias, como terapia cognitivo-conductual y suplementos que se cree que fortalecen el cerebro. Los niños que recibieron una mezcla de terapia y suplementos de omega 3 experimentaron una mayor mejora del comportamiento que los otros grupos. Dado que este estudio sólo se centró en el corto plazo, se desconoce cómo afectó a estos niños a lo largo de su vida. Sin embargo, los suplementos de omega-3 parecen tener un efecto sobre el comportamiento, especialmente en lo que se refiere al comportamiento agresivo.
¿Cómo pueden los ácidos grasos Omega-3 tener un efecto tan inmenso?
Según los investigadores, los ácidos grasos afectan a nuestro organismo de diversas formas positivas. En primer lugar, son una buena fuente de los componentes grasos necesarios para la mielinización de las células nerviosas. La mielina actúa como aislante de las células nerviosas para que puedan enviar señales más rápidamente. Mientras somos jóvenes, todavía estamos construyendo nuevas conexiones neuronales (¡y mielinizándolas!), por lo que los suplementos que contienen omega 3 para niños pueden ser muy beneficiosos.
Además, los aceites de pescado que contienen ácidos grasos omega-3 parecen ser buenos para casi todas las células del cuerpo humano. Son una rica fuente de vitaminas como la vitamina D, así como de ácidos grasos de los que la dieta estadounidense estándar es deficiente. También se ha descubierto que lubrican las articulaciones, permitiendo una mejor movilidad y menos dolor articular crónico a medida que envejecemos. Los beneficios de estos pequeños suplementos son enormes, razón por la cual muchos adultos los toman. Sin embargo, los beneficios parecen ser aún mayores para los niños.
Introducir suficientes ácidos grasos omega con la dieta
¿Por qué necesitamos un suplemento de omega-3? ¿No podemos simplemente obtener suficiente cantidad de estos aceites en nuestra dieta diaria? En teoría, sí. Sin embargo, en la práctica, es una tarea muy difícil. Nuestros antepasados comían muchos alimentos que contenían un equilibrio saludable de ácidos grasos omega-3 y omega-6, como el pescado azul, los frutos secos, las semillas y las verduras de hoja verde. Sin embargo, la dieta occidental media es rica en alimentos procesados y, por tanto, pobre en estos nutrientes vitales. Cuando los alimentos aportan ácidos grasos, a menudo lo hacen en una proporción poco saludable, con un alto contenido en ácidos grasos omega-6. Para muchas personas, consumir suficientes ácidos grasos omega-6 no es suficiente. Para muchas personas, consumir suficientes ácidos grasos omega-3 es casi imposible. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños, que necesitan una mayor densidad de nutrientes en sus dietas, aunque a menudo son quisquillosos con la comida. Para muchos occidentales, incluidos la mayoría de los niños, los suplementos son la forma más fácil de garantizar que nuestra dieta contenga todos los nutrientes que necesitamos para gozar de una salud óptima.
Aunque los estudios individuales sobre los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3 suelen ser pequeños, en conjunto constituyen un enorme corpus de investigación que no puede ignorarse. Tomar un suplemento de omega-3 tiene muchos beneficios para la salud, independientemente de la edad. Los beneficios para la salud son demasiado grandes y de demasiado largo alcance como para prescindir de estos ácidos grasos en nuestra dieta diaria.