A la hora de la verdad, la dieta occidental típica no es saludable. Los estadounidenses y un número creciente de europeos consumen altos niveles de grasas, incluidas las saturadas, que se sabe que son un peligro para la salud. De hecho, la investigación médica moderna achaca gran parte de la prevalencia del colesterol alto, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares a nuestra dieta. Aunque la dieta occidental puede ser la causa de muchos de los males de salud de nuestra sociedad, puede haber formas sencillas y saludables de mitigar los daños.
Los polifenoles de la uva y la salud
Los polifenoles de la uva son moléculas orgánicas que se encuentran de forma natural en las uvas y otras frutas. Están presentes en toda la fruta, pero son especialmente elevados en la piel y las hojas. Se rumorea que estos compuestos tienen diversos efectos positivos para la salud, desde mejorar los factores de riesgo cardiovascular hasta actuar como antioxidantes protectores contra el cáncer. Los investigadores decidieron estudiar si estos compuestos de la uva pueden realmente mejorar nuestra salud y, en caso afirmativo, cómo lo consiguen.
En el primer gran estudio sobre los polifenoles de la uva, los investigadores probaron los efectos de la suplementación con polifenoles de la uva en personas que seguían una dieta con un 33% de grasa, similar a la que se consume actualmente en Estados Unidos. La dieta de los sujetos también contenía un 3% de uvas, lo que significa que estaban ingiriendo gran cantidad de polifenoles de uva. Después de 11 semanas, los participantes observaron una reducción de la grasa corporal, así como una serie de beneficios para la salud. Su perfil metabólico era mejor. Su microbiota intestinal estaba más equilibrada y contenía más cepas beneficiosas para la salud. También mejoró la función intestinal.
Un segundo estudio analizó los efectos de los polifenoles de la uva en una dieta aún menos saludable, en la que el 44% de las calorías procedían de las grasas. Esta dieta incluía una amplia gama de grasas saturadas para imitar las dietas menos saludables que se han asociado con un mayor riesgo de enfermedad. Cuando las personas que seguían esta dieta también ingerían un cinco por ciento de uvas, no observaban ninguna mejora metabólica, pero su salud general seguía mejorando. Se redujeron los depósitos de grasa subcutánea, mejoró la salud del hígado y mejoró el equilibrio microbiano en los intestinos.
El poder de las uvas
Las uvas siempre han sido un tentempié saludable, pero esta investigación sugiere que ofrecen más beneficios para la salud que la fruta media. Hay muchos estudios que relacionan los polifenoles de la uva con una mejor salud, una flora intestinal más equilibrada y mucho más. De hecho, se cree que este pequeño compuesto vegetal es la razón por la que los franceses siguen una dieta rica en grasas y, sin embargo, gozan de mejor salud que los estadounidenses: Beben mucho vino tinto, que contiene polifenoles de uva.
Los efectos de los polifenoles en el ser humano no son sorprendentes si se tiene en cuenta su función en las plantas. Las uvas son ricas en este compuesto porque las protege del sol, previene las infecciones bacterianas y repele a los depredadores animales. Además, los polifenoles de la uva confieren a las uvas rojas y negras sus pigmentos distintivos. Los polifenoles parecen desempeñar un papel igualmente positivo en el cuerpo humano.
Cómo añadir más polifenoles a la dieta
Aunque los polifenoles de la uva son el tipo más estudiado, no son los únicos. Las personas que deseen incorporar a su dieta una mayor cantidad de este nutriente preventivo de enfermedades pueden consumirlo en una gran variedad de alimentos, como el té verde, el clavo y el chocolate. Aunque los polifenoles de la uva parecen ser especialmente buenos para la salud, se ha descubierto que todas las demás fuentes de polifenoles combaten enfermedades y ayudan a llevar un estilo de vida saludable. Además, también se puede tomar un suplemento que contenga polifenoles.