¿Qué es la fitoterapia?
La fitoterapia es un método curativo ancestral en el que se preparan plantas enteras o partes de plantas y se utilizan para mantener una buena salud o para ayudar a prevenir o tratar una afección o enfermedad. Existen varios sistemas de fitoterapia, como la fitoterapia occidental (basada en las tradiciones europeas), la medicina tradicional china (o MTC, con raíces en las antiguas prácticas chinas) y la medicina ayurvédica (originaria de la India).
Hoy en día, un medicamento a base de plantas se conoce por el nombre común de la planta seguido del nombre científico, compuesto por dos palabras latinas que denotan género y especie. Por ejemplo, la manzanilla alemana sería “manzanilla (Matricaria recutita)”. Este método de identificación es útil para facilitar la referencia entre culturas e idiomas, y porque a veces dos o más plantas completamente diferentes tienen el mismo nombre común.
Historia de la fitoterapia
La fitoterapia es la forma más antigua de curación y se remonta a la prehistoria. Los registros escritos más antiguos de la medicina herbaria son de los antiguos sumerios, que ya la practicaban en el año 5.000 a.C. Aunque la cultura occidental se ha alejado de la medicina herbaria en los últimos cien años aproximadamente, más del 80% del mundo la sigue practicando, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La medicina occidental moderna está supuestamente mucho más avanzada que en el pasado, por lo que podría sorprenderle que hasta el 70% de los medicamentos actuales se basen en realidad en componentes vegetales. Por ejemplo, la aspirina se sintetizó originalmente a partir de la salicina de la corteza del sauce blanco. La morfina, uno de los analgésicos más potentes, procede de la adormidera. La digoxina, un popular medicamento para el corazón, se basa en componentes químicos de la dedalera.
Hasta bien entrado el siglo XIX, la fitoterapia era la forma de medicina más extendida en EE.UU. Con el florecimiento de ciencias como la química, de repente fue posible analizar los distintos componentes químicos de una planta y aislar la parte que se consideraba responsable de sus propiedades curativas. Los científicos fueron capaces de sintetizar este “principio activo” duplicando su composición química, lo que supuso el nacimiento de la medicina moderna y de los medicamentos tal y como los conocemos hoy en día.
Con el tiempo, a medida que la ciencia ganaba cada vez más autoridad y respeto, todo lo “natural” empezó a quedar relegado a un segundo plano y los medicamentos sintéticos empezaron a sustituir a la fitoterapia natural como método curativo preferido. No sólo se consideraban más legítimas desde el punto de vista científico, sino que también resultaban atractivas porque eran fáciles y bastante baratas de producir en masa, y no requerían el tiempo, la energía y los fondos necesarios para obtener plantas de lugares remotos. Hoy en día, los medicamentos sintéticos han sustituido en gran medida a la fitoterapia, pero cada vez son más las personas que prefieren las opciones naturales, por lo que se están redescubriendo y analizando las potentes propiedades curativas de estos remedios naturales. La ciencia valida cada vez más sus beneficios para la salud mediante estudios clínicos.
¿Cómo funciona la fitoterapia?
Cualquier parte de una planta puede tener propiedades medicinales, incluidas las hojas, los tallos, las flores, los frutos, las semillas, las raíces, la corteza de la raíz o la corteza interna. Una vez recolectada, la parte de la planta se prepara de una forma específica para extraer los componentes importantes para la curación. Las dos formas más comunes de utilizar un remedio a base de hierbas son por vía tópica en forma de ungüento, pomada o compresa, o por vía interna en forma de té o infusión (donde la parte de la hierba se hierve o empapa en agua), se seca y se introduce en una cápsula, o en forma de extracto líquido o jarabe.
La fitoterapia ha superado la prueba del tiempo, pero su eficacia sigue siendo muy discutida por algunos, especialmente los defensores y practicantes de la medicina “moderna”. Sin embargo, a medida que se validan científicamente las propiedades curativas de cada vez más hierbas, la fitoterapia va ganando aceptación. Por desgracia, muchas hierbas no han sido probadas científicamente porque las exhaustivas pruebas clínicas a las que se someten los medicamentos de venta con y sin receta son extremadamente caras, y a menudo no hay ningún beneficio económico en probar la eficacia de un remedio natural que cualquiera puede obtener sin receta.
¿Por qué la fitoterapia?
El uso de la fitoterapia tiene innumerables ventajas. Los remedios a base de plantas no sólo son naturales y, por lo tanto, suelen ser más suaves para el organismo, sino que también actúan de una forma que los medicamentos modernos no pueden reproducir. Se ha descubierto que no siempre es posible aislar el componente curativo de una planta, sino que varios de sus componentes actúan juntos de forma sinérgica de maneras que aún no comprendemos y que son imposibles de duplicar artificialmente. En la fitoterapia, muchos componentes de una planta apoyan las propiedades curativas del “principio activo” que la medicina moderna trata de aislar y sintetizar. A menudo, la fitoterapia también puede utilizarse junto con la medicina occidental, pero si padece alguna enfermedad, consulte siempre a su médico antes de tomar cualquier suplemento dietético o a base de plantas. Por último, la curación a base de plantas está avalada por miles de años de uso humano con éxito. Si aún no lo has hecho, ¡prueba la fitoterapia!