¿No se consigue conciliar el sueño? Una nueva investigación sugiere que un vaso de “leche nocturna” puede ser tan eficaz como los sedantes habituales para conciliar el sueño.
La próxima vez que tengamos problemas para conciliar el sueño, en lugar de recurrir al botiquín, tomemos un vaso de leche nocturna. Para aclararlo, esta bebida no se llama leche nocturna porque se beba antes de acostarse; en realidad es leche de vaca que se recoge de la vaca en las horas de la noche. Si usted es como la mayoría de las personas que conocen este nuevo concepto, probablemente se pregunte por qué el momento en que se ordeña la vaca marca la diferencia.
Gracias a un estudio realizado por un equipo de investigación coreano tenemos las respuestas.
La ciencia detrás de la leche nocturna
Recientemente, un nuevo estudio con animales publicado en el Journal of Medicinal Food determinó que, antes de acostarse, la leche materna adquiere una estructura química mejorada con niveles elevados de triptófano y melatonina.
Los autores del estudio, de la Universidad Sahmyook de Seúl (Corea del Sur), concluyeron a partir de este hallazgo que la leche nocturna puede ser un remedio natural prometedor contra la ansiedad y los trastornos del sueño.
¿Puede la leche nocturna mejorar el sueño y reducir la ansiedad?
Para probar esta teoría, se recogió leche de vaca a distintas horas del día y de la noche. A continuación, se pulverizó la leche y se administró a grupos de ratones.
La evaluación del efecto de la leche en ambos grupos reveló que los ratones alimentados con leche nocturna eran notablemente menos activos que los que recibieron leche de vacas ordeñadas durante el día.
Sorprendentemente, los ratones menos activos eran más propensos a explorar espacios abiertos. Los investigadores interpretaron que su intento de explorar reflejaba una reducción de la ansiedad, con efectos comparables a los del diazepam, un sedante común utilizado para tratar la ansiedad.
Se descubrió que la leche nocturna contenía casi 10 veces más melatonina y un 24% más de triptófano que la leche diurna.
Sin embargo, sus efectos aún no se han probado en personas, aunque muchas llevan años bebiendo leche o tomando melatonina para conciliar el sueño con éxito.
¿Nueva teoría o investigación pionera?
Aunque se trata de una nueva investigación, no es un concepto nuevo. Una empresa alemana patentó la “leche nocturna” y produjo un polvo a partir de leche recogida de vacas entre las 2 y las 4 de la madrugada.
La eficacia de la leche nocturna puede ser avalada por consumidores satisfechos como Maike Schnittger, que pudo superar un molesto periodo de ansiedad tomando el polvo que la ayudó a conciliar el sueño en media hora. También declaró que se quedó profundamente dormida y se sintió realmente despierta a la mañana siguiente.
Carl Bazil, director de la División de Epilepsia y Sueño del departamento de neurología de la Universidad de Columbia, se mostró un poco escéptico sobre el concepto de leche nocturna. Sin embargo, afirmó que la teoría en la que se basa es correcta, ya que la melatonina y el triptófano tienen propiedades sedantes demostradas y también se sabe que la leche ayuda a conciliar el sueño.
Efectos de la melatonina y el triptófano en el sueño
¿Se preguntan cómo funciona la leche rica en triptófano y melatonina? Estudios que se remontan a la década de 1970 han sugerido que tomar entre uno y 15 gramos de triptófano antes de acostarse puede ayudar a conciliar el sueño. Incluso dosis más pequeñas, de tan sólo 250 miligramos, aumentan la calidad del sueño al prolongar el tiempo que se pasa en la fase más profunda del sueño.
El sueño normal es producido por dos biomoléculas principales: la hormona melatonina y el neurotransmisor serotonina. Ambas se producen de forma natural en el organismo a partir del triptófano, por lo que el triptófano es un valioso suplemento para quienes buscan una mejor calidad del sueño.
Los científicos revisaron 15 estudios sobre el sueño en adultos sanos y observaron que la administración de melatonina reducía significativamente el tiempo necesario para conciliar el sueño, aumentaba el porcentaje de tiempo que las personas estaban realmente dormidas mientras estaban en la cama y aumentaba la duración total del sueño. Esto se debe al papel activo que desempeña la melatonina en el ciclo sueño-vigilia.
Entonces, ¿justifica esta investigación la sustitución de los somníferos convencionales por un vaso de leche nocturna? Para algunos, tal vez, si tienen acceso a la leche de noche. Aunque se trata de una investigación excelente y de un gran primer paso para ofrecer una solución natural a dos afecciones muy comunes, como son la ansiedad y los trastornos del sueño, prevemos que lo más probable es que un estudio en humanos sea inminente.