Tanto si tememos que nuestra libido sea demasiado alta como demasiado baja, preguntarnos si tenemos un deseo sexual normal es algo perfectamente natural y bastante habitual. Aquí examinaremos el tema de la libido, cómo puede afectar a nuestra vida sexual y a nuestra relación de pareja y cómo determinar si nuestro nivel de deseo sexual es normal y saludable para nosotros.
Los cambios en la libido pueden tener efectos negativos
Nuestro deseo sexual afecta a mucho más de lo que ocurre en el dormitorio. En el caso de la libido baja, que es con diferencia el tipo más común de problema de libido, nuestra falta de disfrute durante las relaciones sexuales puede restar mucho placer a nuestra vida, haciéndonos sentir aburridos e insatisfechos. Tener menos sexo con nuestra pareja también puede romper la relación, y no sólo porque se haya eliminado una oportunidad para establecer vínculos mutuos. Cuando nuestra pareja tiene más libido que nosotros, puede sentirse rechazada, poco atractiva o frustrada cuando nunca estamos de humor.
Aunque mucho menos frecuente, una libido “demasiado alta” (también conocida como hipersexualidad) puede plantear el mismo problema. La hipersexualidad puede hacer que nuestra pareja se sienta utilizada o molesta si le pedimos sexo constantemente. Puede llevarnos a una adicción al entretenimiento para adultos y a una compulsión por buscar sexo a toda costa, aunque eso signifique engañar a nuestra pareja o gastar mucho más dinero del que deberíamos. Si nuestra hipersexualidad es tan grave que hacemos novillos para satisfacer nuestros impulsos, nuestro rendimiento laboral puede incluso verse afectado. Sólo un profesional puede tratar la hipersexualidad, y esto puede implicar una combinación de intervenciones psiquiátricas y hormonales.
Es importante recordar que, independientemente de si sentimos que nuestra libido es demasiado baja o demasiado alta, en realidad sólo cuando nosotros o nuestra pareja no estamos satisfechos con la cantidad de sexo que tenemos, nuestro nivel de deseo sexual puede empezar a afectar a nuestra relación de forma negativa.
¿Tengo un deseo sexual normal?
Es natural querer que nuestra vida sexual esté a la altura de la de los demás, aunque la comparación con los demás no sea el mejor hábito psicológico. No existen estadísticas fiables sobre la frecuencia de las relaciones sexuales de una persona media, ya que cada encuesta arroja resultados diferentes e incluso los llamados “expertos en sexo” pueden discrepar sobre el tema. Afortunadamente, es bastante sencillo saber por nosotros mismos si nuestro apetito sexual puede considerarse normal. Simplemente preguntémonos: “¿mi libido es un problema para mí o para mi pareja?”.
Ya sea alta o baja, si nuestra libido no es un tema que nos cause ningún problema en nuestra vida, lo más probable es que sea perfectamente normal. Existe un amplio grado de variación en los impulsos sexuales basales naturales de las personas. Sin embargo, si nuestro impulso sexual sí nos causa problemas, es entonces cuando tenemos verdaderos motivos de preocupación. Los problemas potenciales pueden incluir problemas en las relaciones debido a nuestro impulso sexual, disminución de la autoestima u otros problemas psicológicos, problemas financieros y problemas profesionales.
En el caso de la libido baja, hay que tener en cuenta otro nivel de sutileza a la hora de decidir si tenemos un deseo sexual normal. Se trata de considerar si nuestro deseo sexual siempre ha estado en el nivel bajo que está ahora, o si ha habido una disminución notable de lo que una vez fue. Si siempre hemos tenido un deseo sexual bajo, hay métodos que podemos utilizar para aumentarlo y disfrutar más del sexo, pero en última instancia nuestra libido es probablemente normal para nosotros. Sin embargo, si nuestro deseo sexual ha disminuido, probablemente haya una causa detrás de esto que podamos señalar. Especialmente antes de los 45 años, una disminución significativa del deseo sexual no suele ser típica.
Causas de la libido baja
La libido baja puede deberse a una gran variedad de causas. Incluso puede haber múltiples factores en juego si hemos experimentado un bajón en nuestro deseo sexual. A menudo, nuestro deseo sexual puede disminuir por un problema de salud física, como un desequilibrio hormonal, fatiga suprarrenal, diabetes u obesidad. Los problemas de salud mental también pueden influir en nuestra libido, por lo que si sufrimos depresión, ansiedad o mala imagen corporal, podemos estar en riesgo. Las circunstancias de la vida también influyen en el deseo sexual, como los problemas de pareja y otras formas de estrés.
Las píldoras anticonceptivas hormonales se han hecho inmensamente populares desde que se pusieron a disposición del público en general en la década de 1970. Por desgracia, conllevan una serie de efectos secundarios, uno de los cuales es la disminución de la libido. Esto se debe a que la toma de píldoras anticonceptivas multiplica por cuatro los niveles de globulina fijadora de hormonas sexuales. Esta globulina se une a las hormonas sexuales y hace que el cuerpo no pueda utilizarlas, lo que reduce el deseo sexual. Este efecto se mantiene incluso seis meses después de dejar de tomarlos. También se sabe que otros medicamentos, como los antidepresivos, disminuyen la libido.
Cómo resolver los problemas de libido
Existen varias soluciones naturales para ayudar a regular la libido.
- Consumir muchos alimentos ricos en zinc, como marisco, ternera, germen de trigo, verduras de hoja verde y anacardos. El zinc favorece la producción de testosterona, lo que aumenta el deseo sexual.
- Tomar un suplemento de maca. Está demostrado que la maca aumenta la libido. Nos resultará más eficaz si la tomamos junto con otros suplementos potenciadores de la libido como la L-arginina y el ginseng.
- Buscar asesoramiento sobre relaciones si los problemas de pareja son causa o consecuencia de una libido baja.
- El ejercicio regular mejorará la salud mental y física, así como la circulación, que son factores importantes para aumentar la capacidad de excitación.
- Duerma lo suficiente para asegurarse de que no está demasiado cansado para estar de ánimo. Esto también disminuye los niveles de estrés, aumentando aún más el deseo sexual.
- Consultar a un médico si se sospecha que se tiene un desequilibrio hormonal que está causando la baja libido.