Mientras que antes la depresión se consideraba mera tristeza, hoy reconocemos que es un trastorno bioquímico que a menudo puede tratarse con medicación y terapia. Por desgracia, la amplia gama de medicamentos disponibles para la depresión a veces no ayuda a los pacientes que sufren esta enfermedad. Nuevas investigaciones han descubierto que la combinación de antidepresivos con ácidos grasos omega-3 puede ser la respuesta correcta para muchas personas.
El problema de la depresión resistente al tratamiento
Uno de los principales retos del tratamiento de la depresión es que a menudo las personas sólo experimentan una leve mejoría, o incluso ninguna. La depresión resistente al tratamiento se define como la depresión clínica que no responde a dos o más medicamentos diferentes. Los investigadores y los médicos no saben muy bien por qué algunas personas responden a la medicación y otras no. Se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales.
A pesar de los enormes avances en el mundo farmacéutico, sólo la mitad de los pacientes que tratan la depresión únicamente con antidepresivos logran una recuperación completa. Incluso las personas que acaban respondiendo a las terapias antidepresivas suelen descubrir que se trata de un proceso largo y que los medicamentos a veces sólo tratan parcialmente sus síntomas. Dado que la depresión es una enfermedad devastadora, esto puede hacer la vida incómoda e incluso insoportable. Por este motivo, los investigadores han estado buscando nuevos enfoques que combinen los antidepresivos con otras terapias y cambios en el estilo de vida.
Omega 3 y antidepresivos: Una combinación ganadora
Este estudio analizó las interacciones entre los ácidos grasos omega-3, la S-adenosilmetionina (SAMe), el metilfolato y la vitamina D con antidepresivos comunes como los ISRS. Los resultados fueron sorprendentes; esta combinación podría ser la clave para tratar eficazmente la depresión cuando los medicamentos por sí solos no son suficientes. Se ha demostrado que tomar antidepresivos aumenta los efectos del medicamento, lo que permite que más pacientes experimenten alivio de sus síntomas. La combinación de omega 3 y antidepresivos fue especialmente eficaz, y funcionó mejor que la combinación de fármacos y terapia conversacional.
¿Qué significa esto para el tratamiento de la depresión? Pronto podrán encontrar un tratamiento exitoso pacientes que, de otro modo, habrían luchado contra una enfermedad tratada de forma incompleta. Dado que los ácidos grasos omega-3 se consideran parte de un estilo de vida saludable, no existe absolutamente ningún riesgo para la mayoría de las personas.
Ácidos grasos omega-3: los antiinflamatorios de la naturaleza
La depresión no es el único trastorno en el que una combinación de ácidos grasos omega-3 y medicamentos suele resultar el tratamiento más eficaz. En concreto, se ha descubierto que los ácidos grasos omega-3 ayudan a tratar diversas enfermedades y problemas de salud, desde cardiopatías hasta diabetes tipo 2. Se cree que estos ácidos grasos, presentes en el pescado y los aceites de frutos secos, actúan reduciendo la inflamación y la actividad autoinmunitaria. Aún se desconoce su efecto exacto sobre la depresión, pero la inflamación parece desempeñar un papel vital en el desarrollo de la depresión clínica. Si bien el mecanismo aún necesita más estudios, estos aceites parecen ser efectivos en combinación con medicamentos tradicionales.
Nuevos enfoques de la enfermedad
Recientemente se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 son una terapia complementaria eficaz para la depresión. Los investigadores y los profesionales de la medicina descubren constantemente nuevas formas en que la dieta, el ejercicio, los suplementos y otros cambios en el estilo de vida pueden tener un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar.
El omega 3 y los antidepresivos pueden actuar de forma sinérgica para frenar la depresión cuando nada más ayuda. Aunque nadie debe cambiar de medicación sin consultar al médico, este descubrimiento puede ofrecer esperanzas a los millones de personas que sufren depresión clínica y no responden completamente a los medicamentos habituales.